Dangerous & Perfect (Ziam) Adaptación

24.

/Liam

Andy era un buen y aburrido conductor, pero debí pedirle que me dejara manejar a mi. Él nunca rebasaba el límite de velocidad, respetaba los semáforos, cedía el pase a los ancianos y todas esas cosas que yo no hacía - milagrosamente seguía teniendo mi licencia - quise dormirme cuando me percaté de que ibamos a 20 kilometros por hora. Era tan... adormilador.

Durante el trayecto de regreso a casa, la conversación giraba entorno a mi vida, ¿Qué había hecho durante todos estos años? ¿Qué hacía por las tardes? ¿Qué música me gustaba? Respondí a todas las preguntas con sinceridad. Pero hubo una pregunta que me alarmó.

- ¿Cuántas novias has tenido o novios? - Preguntó dando vuelta por la calle de mi casa.

- Vaya, veo que asumes que he tenido varias parejas. - Dije aguantando la risa.

- Por supuesto. Es obvio que has tenido muchas, eres... atractivo y las personas como tú no pueden soportar mucho tiempo estando solos.

Hice una pausa pensando la respuesta.

- Las cosas que sabes de mi, ya no van de acuerdo con el "nuevo Liam". - Apreté los dientes intentando alejar los pensamientos de Zayn que rondaban en mi mente.

- ¿Quieres decir que... ya encontraste a tu persona especial? - Abrió la boca, incrédulo.

Definitivamente la había encontrado; a la persona que no sabía si vivía o moría, a la persona que quizas dentro de unos años sería la persona especial de alguien más. Alguien que no fuera un delincuente disfrazado de un joven normal. Prefería verlo con otro antes de ver cómo su corazón dejaba de latir. Lo prefería mil veces. Millones de veces.

- Ya lo encontré, pero intento olvidarlo. - La suerte estuvo de mi lado, justo cuando respondí, Andy había aparcado frente a mi casa.

- Pero... ¿Cómo? - Inclinó la cabeza confundido.

- Tengo que irme, te veo luego. - Bajé del auto bruscamente y corrí hasta la puerta de mi casa.

|6 meses despúes|

El plan de intentar olvidarlo, estaba por los suelos. Llegué a preguntarme si realmente era posible olvidar a Zayn... tal vez nunca lo haría, tal vez pasaría el resto de mis días imaginando como estaba; él era lo primero en lo que pensaba al despertar y en lo último que pensaba antes de dormir. Era inevitable... ni mi familia, ni Andy, ni mis amigos lograrían quitarmelo de la cabeza. Sabía que el día llegaría, pero no pensé que llegaría tan pronto. El día en el que quisiera saber si Zayn seguía vivo...Si seis meses me habían parecido una eternidad, no quería pensar que sería de mí un par de meses más. Necesitaba regresar, aunque fuera lo último que hiciera. Tan solo quería saber algo de él. Lo que fuera.

La universidad solo era un pequeño obstáculo, volví a ser el alumno ejemplar que alguna vez deje, por un lado. Seguía fingiendo felicidad, según mi familia yo era el mismo de antes, incluso mejor. Todos creían mi máscara de el Liam feliz. Todos, excepto Harry, sabía que hacer que yo olvidara a Zayn era tarea difícil. Por eso siempre apoyaba mis salidas con Andy, equivocadamente creía que él podría hacer que lo olvidara.

No podía regresar a Londres sin una explicación, me encerrarían en la casa antes de dejarme volver al lugar en el que la desgracia - como lo decía mi madre - había sucedido. Pero iba a ocurrir otra "desgracia" si no sabía algo de Zayn... y pronto. Corrí al telefóno que estaba en la cocina y marqué el número que sabía de memoria.

- ¿Hola? - Saludó mi amigo Louis con voz adormilada.

- Soy Liam. - Dije yendo directo al grano, ignorando la cortesía.

- ¿Qué pasa? - Pudo distinguir en mi voz un atisbo de urgencia ya que su voz sonó más firme.

- ¿Podrías hacerme un enorme favor? - Sí, lo que iba a pedirle entraba en la categoría de favor. Escuchó atentatamente cada una de mis palabras, incluso tomó notas para no perder ningún detalle. El favor era fácil, pero no cualquiera podía hacerlo.

- Te llamó mañana. - Dijo Louis despidiéndose - Haré lo que pueda.