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|Zayn

Mis ojos se cerraban a causa del sueño, la posición en la que me encontraba no era exactamente cómoda. Mis manos estaban esposadas y mis piernas atadas con destreza.
Mi estado emocional estaba en blanco, el chico que creí era el indicado, era un secuestrador... interesante. El odio y el profundo amor estaban luchando en mi interior, necesitaba saber de él, rogaba al cielo porque no lo mataran y la otra parte de mí lo aborrecía con fuerza.

Me pregunté si Liam había fingido que me amaba durante todo este tiempo, tal vez justo ahora se estaba riendo de lo estúpido que fui al caer en su trampa. Ya me tenían donde querían ¿Ahora qué? Intenté escapar seis veces, raspé uno de mis brazos en el sexto intento y ya no quise continuar. Estaba comenzando a aceptar que moriría aquí, solo. Hubiera gritado, pero ¿Quién iba a ayudarme? ¿Uno de esos asesinos repugnantes? Me resigné a lo que sea que el destino tuviera para mí. Empecé a balbucear una de mis canciones favoritas para no dormir, empezaba a delirar cuando escuché un golpe en la pequeña ventana que estaba al fondo de la habitación.

La ventana se abrió bruscamente de un solo golpe, abrí los ojos esperando ver a alguien.
Mi corazón latió desbocado cuando vi a Liam abrirse paso por la pequeña ventana. Dejé de pensar que lo estaba alucinando cuando él me miró fijamente, contrariado.

- Shhh... - Susurró autoritario. Corrió hacia mí y me desató las piernas, después jalándome para que me levantara y de un solo movimiento me liberó las manos. Parecía furioso.

Afuera de la oficina se escuchaban ruidos y voces, alguien entraría en cualquier momento, Liam y yo intercambiamos miradas, él tomo mi mano y se apresuró al escritorio que ocupaba gran parte de la oficina; parte de mí quería alejarse de su contacto, pero prefería a Liam que a esos matones Jaló un cajón con rapidez para después comenzar a aventar un montón de papeles y abrí incluso más mis los ojos cuando sacó una pistola desde el fondo del cajón.

- No te asustes. - Pidió sonando tranquilo. - Escucha, te levantaré para que puedas salir por la ventana de ahí, después vas a correr lo más rápido que puedas a los arbustos que están cruzando la calle, yo iré detrás de ti en cuanto salga.

Solo asentí con la cabeza, no había opción. Me levantó hasta que alcancé la ventana; la mitad de mi cuerpo estaba afuera cuando escuché que la puerta de la oficina se abría con violencia. Liam me empujó de tal manera que logré salir completamente del lugar, cayendo ridículamente sobre la tierra. Seguí sus órdenes con temor y empecé a correr lo más rápido que mis torpes piernas me permitían. Estaba a punto de cruzar la calle cuando escuché un balazo, sonreí esperanzado al recordar que Liam traía una pistola consigo, tal vez le había disparado a uno de los hombres.

Me oculté detrás de los arbustos esperándolo, miré fijamente la ventana por varios segundos mientras repetía su nombre una y otra vez, como si eso ayudara a que él se apresurara. Pasaron varios minutos, él no salía. Se suponía que iba a salir justo detrás de mí. Miraba la ventana cada vez con más desesperación, deseaba ver salir a Liam de ahí más que nada en el mundo. Él podrá haber fingido que estaba enamorado de mí, pero yo no,

Entonces deduje lo que no quería ni pensar... Liam no había disparado, alguien lo había hecho antes que él. No había alcanzado a salir. Contuve un grito en medio de la desesperación, sin pensarlo dos veces me eché a correr hasta la pequeña ventana otra vez. Probablemente fue la adrenalina corriendo por mi cuerpo, pero fui capaz de escalar la pared hasta la ventana, fue cuando vi el cuerpo de Liam atrás del escritorio, se me escapó un sollozo y sin pensar mucho, entré por la ventana con velocidad. Empujé el escritorio a un lado y me arrodillé a su lado conmocionado. Esto no podía ser verdad.

- ¡Liam! - Lo sacudí y repetí su nombre una y otra vez mientras buscaba la herida de donde salía toda esa sangre.

Él entreabrió los ojos, me miró confundido y después sonrió. El impacto de la bala había sido en la espalda, él estaba tan débil que me sorprendió que hubiera podido abrir los ojos.

- ¡Resiste! Estarás bien... - Le susurré con las lágrimas saliendo sin control de mis ojos.

Dangerous & Perfect (Ziam) AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora