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- Maldición, debí suponer que ibas a pensar eso. - Se dio un golpe en la frente. - ¿Qué sentiste al besarme? - Preguntó sin rodeos.

- ¿Qué se supone que es esto? - exigí saber - ¿Tienes una idea de lo extraño que ha sido?

- Lo sé, lo sé... tal vez fui muy drástico. Ahora responde a mi pregunta... ¿Qué sentiste?

Sabía que podía responderle con sinceridad, no iba a molestarle.

- No sentí nada... - miré a la nada enojado. Nunca sentía nada al besar a otras personas. Y Andy no fue la excepción.

- Y... - parecía temeroso de preguntar - ¿Pensaste en él cuando te besé?

- Sí - contesté enojado - Ya llegaste a donde querías llegar, no podré olvidarlo... ahora déjame en paz.

- Pero no queremos que pases el resto de tu vida recordando y preguntándote que habría pasado si hubieras regresado a verlo.

- ¿No queremos?

- Está bien... quizás Harry tuvo algo que ver en este plan - admitió.

Me quedé callado pensando en las distintas formas en las que podría lastimar a Harry cuando lo viera. Otra más de sus intervenciones y lo pagaría. Lo peor era que lograba sus objetivos.

- Regresa por él, Liam... por favor - me pidió dulcemente. Mi mirada se perdió entre los árboles, no podía creer que estaba considerando la idea seriamente, suspiré profundamente.

Yo más que nadie sabía que terminaría buscándolo de todas maneras, ya estaba en mi límite, en el borde del barranco. La necesidad de verle ya no podía ser combatida por nada ni por nadie.

- Ustedes ganan... iré a buscarlo.

- ¿Hablas enserio? - se acercó a mí con los ojos iluminados.

- ¿Crees que bromearía en un asunto así? Nunca había hablado más enserio desde que llegué aquí.

Empecé a caminar directo a la salida del parque. No quería pensar en nada, si lo hacía cambiaría de opinión. Andy corrió detrás de mi para alcanzarme.

- ¿Te vas esta noche? - preguntó alarmado.

- No... pero tengo muchas llamadas que hacer, quizás vive en otra ciudad o se cambió de casa, quizás el loco de su padre le hizo cambiarse el nombre... - no sabía que podía esperar del viejo protector.

- Me alegra que por fin lo entendieras - sonrió radiantemente mientras caminaba a mi lado.

- ¿De verdad era necesario besarme? - reí - ¿No podías solo gritármelo?

- Harry y yo ya te hemos gritado durante meses, se necesitan medidas extremas con tu comportamiento necio, además, Harry puede ser bastante convincente cuando quiere.

- ¿Qué te dio a cambio? ¿Pases para el museo? - bromeé.

- ¡Claro que no! - dudó unos segundos - ¿Sabías que hay pases para entrar gratis al cine durante cinco meses?

- Sí... a Harry se los regalan en la Universidad - sonreí - Así que me besaste por pases para el cine... que halagador - analicé conteniendo una sonrisa.

- ¡Ey! - me pegó un manotazo - Un momento... solo fue un beso, no es como si me fuera a casar contigo o algo peor... se necesitan medidas extremas con personas como tú, además, funció.

Me sorprendían los sentimientos poco profundos de Andy, nunca pensé que yo pudiera ser más sensible que él en cuanto al amor. Para Andy, un beso era comparable a un apretón de manos o a unas palmadas en el hombro. Dejé a Andy en su casa y después regresé a mi apartamento. Me esperaba una noche muy larga...

- ¿Intentas decirme que no puedes salir por la noche a revisar la casa? - le reclamé a Louis por el teléfono - Solo debes pasar por ahí y verificar si hay luces encendidas o alguna señal de vida... haz hecho cosas más difíciles.

- Intento decirte que es media noche y no tengo intenciones de levantarme de la cama, pasare por su casa mañana... - colgó el teléfono sin más.

Aventé el teléfono contra el sofá y empecé a dar vueltas por la casa, él era el único que podría averiguar esa clase de información. ¿Qué haría si no vivía en la misma casa? O todavía peor, ¿Qué haría si se había cambiado de ciudad? No era imposible encontrarlo, pero tomaría mucho tiempo. Mas del que podía soportar.

Me desperté asustado con el sonido del teléfono, la importuna luz del sol no me dejaba abrir los ojos completamente.

- ¿Qué? - contesté de mal humor.

- Tu noviecito se cambió de casa... - la voz de Louis hizo que mis ojos se abrieran sin problemas.

Me levanté del sofá, en donde me había quedado dormido y trastabillé hasta la mesa de la cocina.

- ¿Acabas de revisar? - apenas podía conectar mis pensamientos con las palabras.

- Sí, estoy justamente estacionado frente a su casa, incluso hay un letrero que dice "Se vende" - me informó tranquilamente, mientras yo estaba envuelto en dudas.

- ¿Sabes en dónde vive ahora?

- Por favor, Liam... no estoy siguiendo ni vigilándolo, ¿Cómo voy a saber en dónde vive?

- Tengo que encontrarle...

- ¿Por qué siempre debo ser yo el que tiene que hacer el trabajo sucio? Tú solo esperas mis llamadas cómodamente mientras yo reviso a escondidas en cajones llenos de documentos confidenciales en los hospitales o irrumpo en alguna propiedad privada.

- Louis...

- ¡Alto! Antes de que empieces con tu discurso de "estas son la clase de cosas que los amigos hacen por los amigos", me gustaría avisarte que tengo un trabajo. Mis días como tu Sherlock Holmes se acabaron.

- En ese caso... ¿Crees que pueda quedarme en tu casa mientras investigo? - pregunté distraído.

- Lo que sea que quieras que no incluya asechar a las personas... ¿Qué es ese ruido?

- Estoy empacando, llego a tu casa mañana - corté la llamada y llamé a mi casa. Ni siquiera tendría tiempo de avisarles personalmente que me iba por unos días.

......................

Los teléfonos del aeropuerto siempre estaban ocupados. Me tomó quince minutos hablar con la operadora. Ya sabía como tratar con esas personas... siempre había vuelos disponibles a todas horas, si se sabía negociar. Conseguí un boleto en menos tiempo del esperado, salía esta misma noche. Intenté llamar a mi casa de nuevo, esta vez sí me respondieron. Pusieron la llamada en altavoz para que todos escucharan.

- ¡No! - gritó mi madre molesta - No puedo creer que nos hagas esto otra vez, ¿Acaso no aprendiste la lección?

- Nunca volveré a lo de antes, solo quiero regresar a ver cómo van las cosas, regresaré - justifiqué vagamente.

- ¿Cuánto tiempo? - preguntó mi padre con voz pausada.

- No lo sé, unos días o una semana tal vez - empezaba a molestarme que dudaran tanto de mí.

- Créanme, es necesario que vaya - intervino Harry. Él más que nadie estaba de mi lado, quería que todo terminara de una vez - Liam será otro cuando regrese.

- De cualquier modo, no pueden detenerme, iré de todas maneras. Solo les estaba avisando - me sentía incomodo después de todas las preguntas - No creo que sea necesario recordarles que soy mayor de edad.

Al ver que nadie más decía nada, me despedí de todos fríamente, volvería a verlos en unos días más. Zayn... ¿De verdad estaba empacando para ir a buscarlo? Sonreí ante mi propia debilidad, iba a romper mi promesa con tal de verle otra vez.
"No iba a regresar por él... solo iba a echar un vistazo en su vida..." me dije a mi mismo camino a la puerta. Por favor, ¿A quién engañaba? Iba con la esperanza de recuperarlo, y deseaba más que otra cosa en el mundo que no me odiara.

Dangerous & Perfect (Ziam) AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora