Dangerous & Perfect (Ziam) Adaptación

2. Zayn

- Por supuesto que Andy está interesado en ti, ¿Qué no ves la forma en que te trata? - Gritó Gina emocionada. Yo solo sonreía mientras terminaba la tarea de literatura.

- Pero yo no estoy interesado en él, ¿Cuándo vas a entenderlo? Llevas más de dos meses intentando conseguirme un novio, creo que yo puedo hacerlo por mí mismo. -Le dije con seriedad.

- Vamos Zayn, hace más de 3 años que no sales con nadie. Y como soy tu mejor amiga desde que usábamos pañales, me veo en la obligación de buscarte una pareja. - Ella se aventó en mi cama haciendo que mis cuadernos se cayeran al piso.

- Gracias por tu interés, pero por ahora estoy feliz solo. Además, Andy no es gay y lo sabes.

- Está bien, tu ganas... pero algún día, cuando vivas solo en una mansión llena de gatos, te arrepentirás por ignorarme. - Se sentó en la cama y me veía mientras terminaba de escribir. -¿Tu papá vendrá a verte hoy?

- No lo sé, dijo que lo haría pero... no creo que venga, su trabajo está más pesado que nunca y ha recibido varias amenazas de secuestro.

- Ahora entiendo lo de los guardaespaldas, no me gusta que nos acompañen cuando vamos de compras, me siento incómoda. Además, nadie se nos quiere acercar cuando ven a los gorilones que te cuidan. - En realidad a Gina no le molestaba tanto como parecía, incluso una vez se puso a coquetear con uno de mis guardias, y al ver que la ignoró decidió que no le gustaba que nos acompañaran.

- Pero es por mi seguridad, tengo que hacer lo que él diga Gina. - Me levanté de la cama y guardé mis cuadernos en la mochila.

Gina se quedaría a dormir en mi casa como casi todos los días, prefería estar en mi casa que estar con los excéntricos de sus padres; teníamos suerte de que a ellos no les importase que fuera homosexual. En cambio, a mi papá le encantaba la idea de que Gina se quedara casi diariamente, ya que gracias a ella yo no estaba solo en esta grandísima casa.

........

A la mañana siguiente nos despertamos temprano para ir a la escuela, María nos preparó el desayuno y lo comimos rápidamente, después subimos a la camioneta y nos dirigimos a la escuela.

En la entrada del salón de clases estaba Andy esperándonos con una sonrisa. Intenté devolvérsela, pero apenas logré mover mis labios, no me alegraba mucho la idea de verlo todos los días.

- Hola Zayn. - Andy me abrazó rápidamente y se quitó de la puerta para dejarme pasar.

- Hola. - Le respondí en un susurro. Gina lo saludó alegremente y se puso a platicar con él de la tarea de matemáticas.

Me senté en mi pupitre y me puse a mirar al pizarrón como si no hubiese nada mejor que hacer, pero prefería mirar al pizarrón que platicar con el hipócrita y acosador de Andy. Cuando me aburrí de mirar a la nada, decidí echar un vistazo a los superficiales de mis compañeros.

Todo parecía normal, las porristas se maquillaban, los chicos hablaban sobre el partido de ayer en la tarde y el resto se dividía en diferentes grupitos. Volteé a la esquina del salón de clases y vi un rostro que llamó mi atención de inmediato. Era un nuevo alumno, él estaba de pie mirando por la ventana muy concentrado, dándome la oportunidad de poder mirarlo cómodamente de pies a cabeza.

Parecía el clásico miembro de un equipo de basquetbol, era alto, delgado, sus hombros y sus brazos eran fuertes. Su cabello era castaño y corto; parecía demasiado maduro a comparación de los chicos que estaban en mi salón, los cuales, fácilmente podían ser comparados con un grupo de salvajes de la era prehistórica. Noté que tenía un ojo un poco hinchado y su labio tenía un pequeño rasguño. Pero golpeado o no, era el chico más atractivo que había visto en mis 18 años de vida.

No lo había notado, pero todos mirábamos al alumno nuevo "discretamente". Me sentí estúpido al someterlo a aquel examen visual como todos los demás, así que dejé de mirarlo.

Las chicas empezaban a murmurar lo guapo que era y lo que harían para llamar su atención. Era todo tan predecible que me dio risa. De seguro él escogería a alguna rubia, linda y superficial, y vaya que en mi clase había bastantes. Era imposible que aquel ser humano fuese a fijarse en mí... un chico.
El profesor entró y todos se sentaron rápidamente.Gina se sentó a mi lado mientras las chicas se empezaban a pelear las sillas que estaban cercanas al alumno nuevo.