Dangerous & Perfect (Ziam) Adaptación

32.

||Liam

— No tengo nada en contra de tu padre... — intentaba mirarlo sin parecer un acosador. Parecía que me había ido 5 años en lugar de uno, parecía tan diferente, incluso su actitud había cambiado.

— Sigues sin responder mi pregunta ¿A qué viniste? — interrogó molesto.

Podría mentirle, como siempre lo había hecho. O podría dejar las mentiras a un lado y comenzar de nuevo. Pero la verdad no iba a gustarle.

— Vine porque... quería saber si seguías sintiendo algo por mí — admití audazmente, Zayn me miro pensativo, después soltó una carcajada.

— ¿No te cansas de humillarme, no es así? ¿Creíste que volverías y yo seguiría aquí llorándote? Y déjame adivinar... ¿Después yo me lanzaría a tus brazos diciéndote cuanto te he extrañado? — Él tenía un nudo en la garganta, estaba mintiendo, conocía sus reacciones más que é misma, pero su orgullo lo obligaba a mentir.

— No te queda el papel de malo, conozco tu mirada... — me volví a acercar, Zayn intentó retroceder, pero la pared no se lo permitiría — Ese brillo en tus ojos me dice cosas que tus labios no se atreven a decir.

— Vete Liam — su mirada se fijó en el piso, tratando de esquivar la mía — Solo estás complicando las cosas.

— Ahora tú responde a mi pregunta, ¿Sigues sintiendo algo por mí? — levanté su barbilla con mi mano, sus ojos estaban llorosos.

— ¿Sentir algo por ti además de odio y decepción? Si ya no me querías... pudiste habérmelo dicho, pero no esperaste y simplemente te fuiste a la primera oportunidad. Eres un cobarde.

Suspiré y me alejé de él, miré la ventana confundido, intentando recordar en que había estado pensando al volver. No solo había entrado por su ventana, había entrado de nuevo en su vida, arruinando lo que él ya llevaba reconstruido.

— No es como tú lo piensas... — intenté tomar su mano, pero se alejó rápidamente — No ha pasado un solo día en el que no te haya amado. Y sé que soy un idiota por volver a buscarte... pero ya no podía más, intenté olvidarte y con cada día que pasa me doy cuenta de que es imposible.

— Imposible — repitió entre lágrimas. Sentí como si me estuvieran golpeando cuando me miró fijamente, cruzaba los brazos para resistir las ganas de abrazarla y no soltarla jamás. Estaba volviendo a sufrir por mi culpa.

— Perdóname — le pedí con debilidad — Sé que no te estoy pidiendo cualquier cosa, solo te pido que lo consideres... no estoy dispuesto a cometer el mismo error otra vez, te amo.

Zayn solo se deslizó por la pared hasta sentarse en el suelo, apoyo su rostro en las rodillas y las lágrimas empezaron a cubrir todo su rostro. Caminé hacia él y me senté a su lado, no puso objeción. Limpié una de sus lágrimas con mis dedos, Zayn me miró asustado, ¿Ahora me tenía miedo? Casi sonreí ante la ironía de la situación, yo debería ser el único con miedo, él no sabía todo el poder que tenía sobre mí. Haría cualquier cosa que me pidiera.

— ¿Por qué me miras así? — le pregunté — sabes que nunca te lastimaría — "idiota", me dije a mi mismo, eso ya lo había hecho — físicamente — corregí. Para mi sorpresa, hubo un pequeño atisbo de sonrisa en su rostro.

Su mirada... había pasado mucho tiempo con él como para no saber que significaba. Acaricié su mejilla, me acerqué cautelosamente, en cualquier momento podía recibir otro golpe si no media mis acciones. Nuestras frentes se encontraron, sentí como la tensión se apoderaba del cuerpo de Zayn, suspiró y miró mis labios por casi un segundo. Ahí fue cuando no pude seguir "midiendo" mis acciones, besé su mejilla, él no se movió al igual que yo. Pero ambos sabíamos lo que el otro deseaba, la conexión seguía ahí, más fuerte que nunca.
Ambos acortamos la ya pequeña distancia que había entre nuestros labios que ahora estaban a punto de tocarse. Y cuando lo hicieron, la parte de mí que ya había creído muerta volvió a la vida.

Mi interior casi lloró de felicidad, ¿Esto significaba que me perdonaba? Pasé mi brazo por detrás de su cabeza y lo empujé hacia mí. Mi necesidad de él era más grande de lo controlable. Sus labios respondían a los míos como nunca lo habían hecho, sentí que caminaba sobre las nubes cuando Zayn acarició mi cabello.

— Alto... — interrumpió abruptamente, se levantó y empezó a caminar por toda la habitación.

— Siento hacerte pasar por esto...

— Solo no hables — murmuró — Intento... pensar.

— No tienes que decidir esto ahora, volveré mañana — no pude evitar mirar sus labios.

— N... no, no regreses Liam. Solo... vete.

— ¿Eso es lo que en verdad quieres?

— No es lo que quiero, pero es lo mejor para los dos... y para nuestras familias — se limpió las lágrimas y su expresión se tornó casi cruel — Esto no está bien, no puedo... volver a lo mismo de antes, sería como caer en el mismo hoyo otra vez.

— Sé que es difícil que confíes en mi... pero ya no hay nada que ocultar, los dos nos amamos nuestras familias tendrán que aceptarlo.

— ¿Qué te hace creer que aun te amo? — preguntó enrojeciéndose.

— Por favor, no vamos a discutir cosas sin sentido, tú me sigues amando — susurré molesto por su mentira.

— Estoy empezando desde cero, y en mi nueva vida no hay espacio para ti. Si de verdad me amas, aléjate de mí con todos tus problemas de identidad.

— ¿Problemas de identidad?

— Eras un secuestrador y siempre serás un asesino... ¿Qué puedo esperar de ti? — sus ojos volvieron a inundarse de lágrimas, ese había sido un golpe bajo.

— Supongo que a veces el odio le gana al amor, no te obligaré a estar conmigo, pero no me quedare sentado observando cómo te engañas a ti mismo...

Lo miré de pies a cabeza antes de salir por la ventana, me gritó que esperara, pero no me detuve. Necesitaba limpiar su mente, volvería por la mañana. Iba a insistir de nuevo, cuando su rencor se calmara un poco.

Regresé a dormir a la casa de Louis, pero como era de esperar, no pude hacerlo. La estúpida idea de Harry y Andy... el volver a verle había empeorado todo. Pero la alegría de volver a verlo era inalcanzable. Desperté alarmado por el sonido de la televisión, calculé que había dormido unas tres horas. Louis me sonrió burlesco desde la cocina.

— ¿Qué tal te fue anoche? Asumo que, si lo encontraste, ya que llegaste algo tarde — alzó las cejas con suspicacia.

— Lo encontré... pero las cosas no salieron como yo hubiera deseado.

— ¿Quieres decir que él y tú no...

— ¿Eso es todo lo que ocupa tu oscura mente? — interrumpí riendo.

— ¿Qué vas a hacer hoy?

— Iré a verlo otra vez — miré el reloj, eran casi las diez de la mañana. Corrí al baño cambiarme y volví a correr hacia la puerta de salida.

— ¡Suerte! — gritó Louis con la boca llena de pan. No necesitaba suerte, Zayn no creía en eso.

Me tomó 30 minutos llegar a su casa, me habría tomado 10 pero un oficial de transito me detuvo por ir a exceso de velocidad. Incluso en plena luz del día podía entrar sin problemas hasta la habitación de Zayn. Los arbustos eran de mucha ayuda, me ocultaba detrás de ellos cuando los guardias volteaban hacia las ventanas. Saber cuál era la habitación correcta había sido más complicado, pero era una casa grande con pocas habitaciones, eso hizo más fácil la tarea. Volví a escabullirme por la ventana como un ratón, como él lo había descrito. No había nadie en la habitación... miré la luz que provenía de debajo de la puerta del baño y suspiré. Se estaba bañando.

Me senté en la cama y esperé tranquilamente a que saliera. Dio un brinco de susto al verme.

— Tú otra vez... — susurró — Creí que no ibas a volver, creí haber sido claro anoche.

— Vamos... tú y yo sabemos que... — mi explicación se vio interrumpida. Alguien estaba tocando la puerta insistentemente. Zayn y yo nos miramos alarmados.

— Escóndete abajo de la cama — me ordenó. Deinmediato me tiré al piso y rodé hasta quedar abajo del gran mueble.

Cuando se aseguró de que estaba bien oculto, corrióa abrir la puerta.