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–Pasa.– invitó el menor una vez que abrió la puerta de su hogar dejando entrar al chico primero.

Había quedado con el pelirrojo de ir después de las clases para platicar sobre muchas cosas, además de resolver algunas dudas que tenía Ji.

El mayor entró dando las gracias mientras recorría con la mirada toda la casa, era pequeña pero acojegora, le gustaba. Llegó hasta uno de los sofás quedando de pie hasta que Ri llegó junto a él, le hizo una seña para que se sentará y ambos lo hicieron. El menor suspiró.

–Que bonita casa tienes.– admitió regalándole una sonrisa. SeungRi recorrió su casa con la mirada y terminó en los ojos del contrario.

–Gracias.

Kwon tenía tantas ganas de empezar a preguntar. ¿Que era lo que había pasado? ¿La verdadera razón porque SeungRi volvió? Pero no quería presionarlo apenas llegaban, sabían que a eso venían pero pudiera ser mejor y Ri comenzaba a contarle.

–Podrías darme de comer.– el pelinegro lo miró con las cejas elevadas y tratando de ocultar una sonrisa. No podía estar hablando en serio. Ji se encogió de hombros.– ¿Qué? Yo soy el invitado, trátame bien.

Ambos rieron después de mirarse unos segundos. Ya no se sentía tensión en el aire. Pareciera como SeungHyun se hubiera quitado un peso de encima al decirle una parte de lo que ocurría en vez de estarlo evitando todo el tiempo. Había lamentado eso porque quedaba como un infantil frente al mayor pero no había pensando con claridad y por lo tanto no actuó como debía.

Luego de unos segundos se aclararon la garganta, entrando en un silencio que no era incómodo pero antes de que Yong comenzará a preguntar Ri decidió hablar.

–Yo, yo no volví a Corea porque extrañará estar aquí. Por el contrario, me encantaba Londres...–admitió soltando un suspiro mientras su vista se iba a sus manos que estaban en su regazo jugando entre sí. El pelirrojo le ponía toda la atención, mirándole el cabello porque no podía verlo a los ojos.– Todo iba excelente hasta que entre a la universidad... Conocí a alguien.

Ji sentía la garganta seca y un hueco en el estómago con solo escuchar ese conocí a alguien. No podría imaginarlo aún.

–Aiden, estudiábamos en el mismo curso, no habíamos hablado hasta que uno de sus amigos tuvo un problema con uno de los míos y llegaron a los golpes donde él y yo tuvimos que intervenir.– continuó sin levantar la mirada.– Ambos creíamos que los chicos estaban locos y nos reíamos de ellos... Comenzamos a frecuentarnos perona mi, a mí ya me gustaba, Ji, porque está demás decir que si me gustan los chicos.

Levantó la mirada encontrándose con los ojos negros de Yong, éste tenía la necesidad de abrazarlo cuando se veía tan frágil como ahora, como si con un toque se fuera a romper, su carita tan tierna era algo que hacía que el corazón de Kwon latiera demasiado al grado de casi poder escucharlo. Estaba muriendo por ese chico.

–Después de unos meses juntándonos para ir a bailar o beber él confesó que también gustaba de mi. Nos besamos estando ebrios pero al día siguiente me pidió no decir nada de lo sucedido, accedí porque lo había pedido con tanta dulzura...– ver el rostro de Ri Cómo si recordara al chico y su dulzura era algo que comenzaba a poner celoso a Ji.– No dije nada pero ya comenzábamos a besarnos conscientemente, no frente a los demás. Nos veíamos en los baños cuando la escuela estaba ya casi vacía o quedábamos en algún lugar escondido de la universidad. Le pedí que saliéramos públicamente, como pareja pero me pidió tiempo para decírselo a sus conocidos y amigos. Acepte. Y seguimos así por meses hasta que una tarde... –Ri tuvo que tomar una bocanada de aire y exhalar un par de veces para que en su garganta no se formará un nudo. Su invitado seguía sin moverse, mirándolo directamente al rostro.– Una tarde estábamos detrás del lugar del almuerzo, le había llevado un jugo de naranja, su favorito.– Genial, ahora el jugo de naranja será el jugo que más odiare. Pensó Ji.– Miré a todos lados cuidando que nadie nos viéramos y le di un beso, pero al parecer no me fije demasiado bien. Alguien nos vio y los rumores empezaron, nos miraban raro cuando nos veían juntos y eso incomodaba a Aiden. Me pidió que ya no le hablara en público, que él me buscaría y volvieron a pasar semanas así, en las que había días que no sabía nada de él y luego llamaba. Estaba harto de la situacion así que lo busque...

Obsesión. | Nyongtory.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora