Obsesión. | Nyongtory.

31.

Las demás se dieron cuenta de que GD estaba parado frente a la mesa de los basquetbolistas, sabían que eso implicaba problemas. Permanecían atentos observando cada movimiento pues no podían escuchar del todo si se hablaba de algo por la lejanía pero estaban seguros que eso podía terminar en golpes.

Las manos de Seungri estaban aferradas al brazo de Ji, Dae detrás de su amigo frunciendo las cejas por aquel comentario absurdo y Taeyang a un lado de Ji con ambas manos a la cintura, mirando su expresión alguna pero con profundidad a aquel tipo, Jiyong se miraba tenso, pareciera como si con su mirada quisiera asesinar al joven frente a él. ¿Se creía muy valiente por haber dicho eso? Quería comprobar que sería igual de valiente para enfrentarlo.

– ¿Qué dijiste, imbécil? – la voz del pelirrojo fue tenue pero JongIn pudo escucharlo perfectamente. Una sonrisa apareció en su rostro y se levantó de su asiento recargandose sobre sus manos en la mesa, inclinándose un poco para tener más de cerca a Jiyong.

–Cornudo... ¿O es que acaso no lo eres GD? – elevó sus cejas incrédulo, y cuando Kwon estaba a punto de abrir la boca, lo interrumpió – Porque el chico al que golpeaste la semana pasada, venía directo a ver a tu adorado Seungri, y venía de Londres ¿No es así? ¿Por qué otra cosa vendría desde allá sino porque es su amante?

– Cierra la boca, no te lo voy a repetir –la paciencia ,que no sabe de dónde diablos la estaba sacando, se le estaba agotando a GD. Sino fuera porque su brazo estaba sostenido por Ri, ya se le hubiera lanzado encima al chico.

– Vámonos, Ji –siguió suplicando el pelinegro ignorando por completo los comentarios del basquetbolista, porque bien sabía que lo único que era verdad de todo lo que había dicho era que Aiden venía de Londres, así que prefería evitar una pelea e ignorar comentarios estúpidos.

–¡Oh, G-Dragon! ¿¡Por qué no mejor aceptas que te han estado viendo la cara de idiota!? ¡Anda con los dos!

– ¡Te dije que cerraras la boca! –su brazo se soltó del agarré llevando su puño hasta el rostro del chico que estaba frente a él. Los chicos de las otras mesas de levantaron de sus asientos sorprendidos por el repentino acto mientras algunas chicas soltaron un grito del susto. Dae tomó de los brazos a Seungri haciéndolo retroceder un poco mientras el pelinegro hacía una mueca de preocupación. El cuerpo de JongIn cayó nuevamente sobre su silla y pasó el dorso de su mano por labio para comprobar que había un poco de sangre en este– No te metas con Seungri si no quieres terminar en el hospital.

– ¿Yo me estoy metiendo con él? – Jong soltó una risa burlona pasando la lengua por su labio herido – Él es el que se está metiendo con dos tipos a la vez.

– ¡HIJO DE PUTA! – La sangre de hervía a Kwon, y quería golpear al chico, golpearlo hasta que se cansara. En este punto lo que más le jodía es que se metieran con su novio, ya no le importaba una mierda si hablaban de él pero que se involucraran con Ri, lo volvía loco.

Con ambas manos Seungri tomó de los brazos al pelirrojo evitando que se se abalanzarse contra el basquetbolista. Sabía que quizá esta vez Jong no se detendría en devolver el golpe y se armaría un total escándalo. Por la parte opuesta uno de los amigos del equipo se levantó al notar que Jiyong estaba listo para volver a golpear a su amigo, así que estaba dispuesto a devolverle un golpe pero inmediatamente recibió la mirada penetrante de Youngbae que negó la cabeza haciendo un gesto con la cabeza para que volviera a sentarse.

– Ni lo pienses, intento de jugador – la voz de Bae era amenazante. Puede ser que no tuviera la imagen que tenía GD, que no ocasionara miedo a simple vista y se viera mucho más tranquilo pero todos conocían al pelirosa y sabían que podía ser incluso peor meterse con él y aunque ahora no tuviera nada que ver con la pelea, meterse con Jiyong era prácticamente lo mismo que meterse con él.