35.

129 22 46
                                    

Maldición.

El rostro de Jiyong se quedó boquiabierto cuando su novio se dio media vuelta y pudo ver aquel brillo en su cabello. El tono le quedaba más que perfecto.

Seungri sonrió de manera tierna pero su novio parecía seguir en estado de shock.

– ¿Es eso normal? – le preguntó a la chica que tenía a un lado al notar que Jiyong no mostraba ningún movimiento. La muchacha solo comenzó a reír y se encogió de hombros.

Pronto el menor de los dos se acercó al otro y le hizo señas para que reaccionara hasta que lo logro y Jiyong salió de aquel estado ampliando aquella hermosa sonrisa que lo caracteriza.

– ¿Que tal, JiYongie?

– No me digas así – el pelinegro tocó el cabello platinado y soltó un suspiro – Oh, eres tan guapo. Ya no estoy seguro de que fuera buena idea, ahora más personas te perseguirán.

Ri levantó una ceja y seguido rodó los ojos.

– No me arriesgue a quedarme calvo para que dijeras esto.

– Ok, ok. Eres hermoso – aseguró Kwon tomándolo de las mejillas y dejó un casto beso sobre sus labios para ir a pagar por el servicio.

Mientras el chico esperaba fuera del lugar un mensaje llegó a su celular.

Aiden:
¿Nos podemos ver hoy? Puedo ir a la cafetería.

Enviado a las 2:45 p.m.

Mierda.

Seungri:
No, hoy no puedo, otro día.

Enviado a las 2:46 p.m.

Inmediatamente apagó el celular y lo guardo en el bolso trasero de su pantalón. Jiyong hoy estaría con él así que no era conveniente que Aiden estuviera cerca.

Una vez que salieron ambos se fueron a la cafetería de los Kamjooh, donde al llegar el menor comenzó a recibir muchos elogios por su cabello. Todos mencionaron que se veía genial, le quedaba espectacular ese nuevo color.

Mientras Ri se cambiaba, su novio comía una rebanada de pastel de chocolate, el encantaban. Más sin embargo momentos después recibió un mensaje de su mejor amigo que lo hizo fruncir las cejas.

– Tengo que irme – poco tiempo después el dueño de la voz era Jiyong, quien al notar que su novio ya estaba cambiado y después de revisar su teléfono aviso que se iría.

– ¿Que sucede? – el menor pudo notar algo de preocupación en sus ojos.

– Parece que Bae tuvo problemas con algo, tengo que ir por él – mencionaba al mismo tiempo en que tomaba sus cosas de una de las meses del lugar – pero te llamo en la noche, ¿está bien?

Seungri asintió y se acercó rápidamente a dejar un beso, Ji se despidió de los dueños del café y salió casi corriendo.

Más tarde preguntaría cual fue el problema. Si bien Youngbae no era de meterse en problemas así que no está seguro de lo que pudo haber pasado.

El más pequeño del lugar siguió con su trabajo junto a su compañera, quien ya por fin se había sentido mejor y volvió a trabajar. Muchos clientes conocidos ya notaban el cambio de Seungri y le daban buenos cumplidos, cada vez más hacían que no se arrepintiera de su decisión.

Obsesión. | Nyongtory.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora