18.

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El auto de YoungBae se estacionó frente a la casa de SeungRi, eran aproximadamente las 20 horas. Luego de haberse retirado del apartamento de Ji, cada uno de los chicos se arregló por separado.

SeungHuyn llevaba puesto jeans negros ajustados con una camisa blanca de cuello y un sweater color gris. Bae por su parte optó por unos pantalones de mezclilla rasgados por la parte de las piernas con una camiseta sin mangas, su cabello lo tenía ligeramente peinado hacia atrás pero se le abría yéndose a los lados. Para finalizar; JiYong que tenía unos jeans negros iguales a los de Choi pero rasgados de las piernas y rodillas, una polera color blanca con una campera color verde militar, el cabello rojo le caía por la frente y se había delineado los ojos.

El trío bajó del auto, dejaron éste aparcado ahí, no se veía un barrio malo o algo por el estilo para que alguien tratara de robarlo. Se abrieron paso hasta la puerta y fue el pelirrojo quien se animó a llamar a ésta esperando un par de segundos para que se abriera revelando al dueño. No sabía por qué extraña razón Ji se sentía tan nervioso, podía jurar que las manos le sudaban y no entendía el motivo.

–Hola.– saludó el pelinegro primeramente a quien estaba parado frente a él regalándole su mejor y más sincera sonrisa, y seguido su mirada se fue a Choi y Bae haciendo un levantamiento de barbilla como saludo–. Pasen, por favor.

Los chicos hicieron caso y se adentraron, había música pero no tan alta, lo suficiente para que solo los que estuvieran en la casa escucharán. La mesita de centro en la sala estaba llena de bolsas de frituras, bebidas y golosinas. Había desde sodas hasta cervezas. Inmediatamente Yong, Bae y Choi sintieron un buen ambiente y la sonrisa en sus labios lo demostraban.

–Oh, toma, Ri, trajimos esto.– Bae le entregó una bolsa blanca con algunas cervezas al mencionado y éste las tomo sonriendo.

–Gracias. Pero siéntense, están en su casa.– animó SeungRi sacando el pack de cervezas y colocandolas sobre la mesita.

–¿Quién era? –una voz que salía por la cocina llamó la atención de los cuatro en la sala, DaeSung llevaba en sus manos una charola con cuencos en los que habían depositado diferentes tipos de papas. Se quedó estático al ver un rostro ya demasiado conocido para él (más que el de los demás) y con un susurro casi inaudible pudo emitir: –Seung...

Bae apretó los labios mirando tanto al castaño como a su amigo, Ri bajó la mirada hacia las latas que yacían en la mesa y Ji se limitó a mirar a Choi. Éste se quedó quieto de igual forma, había sentido un hueco en el estómago pero a la vez su corazón le palpitaba como nunca, esa sensación de ver a su chico después de días que no estaba con él.

–Shhht.– el sonido hizo que la mirada de Top se dirigiera a Taeyang quien enseguida le hizo una seña con la cabeza para que se acercara a su novio. El mayor tragó saliva y en pasos grandes llegó hasta el castaño acercando su rostro al de él.

–Hola, ángel. –saludó con voz tranquila. Dae no respondió pero segundos después las comisuras de sus labios se levantaron y esa fue suficiente señal para Choi, acortó toda distancia y así se unieron en un beso tierno. Bae decidió mirar a otro lado, prefería evitar ese tipo de escenas mientras Ji y Ri se sonreían como si todo hubiera salido demasiado bien después de haberlo planeado, aún cuando no había sido así, o tal vez no por parte de Ji.

–Bueno, no estoy aquí para ver escenas asquerosas entre mis amigos. Pásame una de esas.– señaló el pelirosa mirando a SeungRi el cual sonrió y tomó una cerveza de un pack que ya estaba abierto y se la lanzó. De inmediato fue abierta y comenzó a beberla.

Mientras DaeSung y SeungHuyn se sentaban en el sillón para dialogar sobre el por qué no se habían visto en días y Bae se acercaba al estéreo para revisar que opciones de música se podía poner; SeungRi caminó hasta la cocina llevando las latas vacías y envolturas que sobraban, siendo seguido por JiYong.

Una vez que cruzaron la puerta el mayor echó una última mirada hacia la sala coronando que sus amigos estaban totalmente distraídos en sus cosas. Se acercó hasta Ri quien sacaba otros dos packs de cervezas de la nevera y justo cuando daba media vuelta se topó con el cuerpo de Ji, al instante brincó pero su corazón no comenzó a latir rápidamente por el susto sino que el tener a Kwon de esa manera y tan cerca, observando profundamente sus ojos era algo que lo ponía bastante nervioso y le aceleraba el corazón.

Una comisura del pelirrojo se elevó con malicia bajando la mirada hasta los labios de SeungRi.– Hola, Riri.

–Hola.– respondió casi en un susurro sintiendo como el aire comenzaba a faltarle. Una de sus manos estaba sujetando los packs mientras la otra estaba aferrada a la nevera al igual que su espalda. El mayor miró lo que el menor tenía en una de sus manos y tomó ambos packs para dejarlos a lo largo del pelinegro en la alacena.

–¿Me extrañaste? –la distancia cada vez era menos y los alientos de ambos chicos podían combinarse.

Ri asintió torpemente tragando saliva mientras bajaba un poco la mirada, sentía la cara ardiendo. El pelirrojo siempre lograba ponerlo nervioso con alguna acción, éste le tomó el mentón obligándolo a que lo mirará, sus ojos negros y profundos penetraron en los del menor, y era como si se hubieran conectado al instante, como si una chispa se encendiera al hacer contacto.

Segundos después los labios de Ji ya estaban sobre los de Ri, tomó su labio inferior tirando suavemente de él y así mismo también darse espacio en su cavidad bucal, encontrando su lengua, aferró las manos a las caderas del menor apretándolo contra él sintiendo ya rozar su miembros aún por encima de la tela de los pantalones.

Un jadeo escapó por la boca de SeungRi al sentir los labios de Ji sobre su cuello, hizo de lado la cabeza dándole un poco más de acceso a los besos húmedos que repartía el mayor por la zona.

En un movimiento ágil el pelirrojo le dio vuelta a Ri para hacerlo quedar a espaldas de él, lo apoyó contra la nevera y pegó su cuerpo al de él, un gemido ahogado salió del pelinegro al momento en que apoyaba las manos contra la puerta de la nevera al igual que la mejilla. Cerró los ojos al sentir la erección del contrario presionar contra su trasero e inconscientemente comenzó a frotarse en ella logrando de Ji jadeara, éste se acercó a su oído mordiendo el lóbulo de su oreja, tomó de la garganta a Ri haciendo que echara la cabeza hacia atrás recargandola sobre su hombro y así poder besarle el cuello. La otra mano libre del pelirrojo se introdujo debajo de los pantalones del menor para comenzar a tocarlo, abrió el botón del pantalón torpemente con su sola mano y bajó la cremallera para poder rodear el miembro con su puño y comenzar a deslizarlo de arriba abajo presionandose más contra el chico, los movimientos de cadera incrementaban al igual que los gemidos que salían por parte de ambos, la nevera comenzaba a moverse de igual forma provocando sonidos contra la pared pero eso era lo que menos les importaba a los chicos, con el ruido de la música dudaban que alguien los escuchara y no es como si estuvieran pensando en ello.

–¡JIYOOOOONG! –un gritó cerca de la cocina hizo que Ji se echara para atrás sacando su mano del pantalón de Ri, éste abotono la prenda y subió la cremallera tratando de recuperar la respiración. El mayor ya sé encontraba del otro lado de la cocina pasando su pulgar por el labio inferior esperando la entrada del chico que había gritado.

Bae apareció con una sonrisa y una lata de cerveza, miró primeramente a su mejor amigo y elevó ambas cejas para después mirar a SeungRi quien mantenía la vista baja y sonrió, no era estúpido y sabía que había interrumpido, se dio un golpe mental pero decidió llegar al punto.

–Se acabaron las cervezas.– avisó al dueño de la casa mostrando su lata.

–Oh si, justo i-iba a llevarlas pero no e-estaban aún del todo...

–Deja de hablar.– Ji interrumpió acercándose a la alacena para tomar los packs de cerveza que había sacado anteriormente Ri– Toma, ebrio.– se los ofreció a YoungBae y éste los tomó con alegría.

–Gracias... Deberían de venir ya.– los señaló con un dedo tratando de parecer amenazador. El pelirrojo rodó los ojos como respuesta y SeungRi asintió aclarándose la garganta para caminar hasta él, ambos salieron de la cocina dejando a Yong en la cocina, se apoyó de espaldas contra a alacena rascándose la nuca y soltando un sonoro suspiro. «Hubiera querido llegar a más, pero es nuestra noche, no vas a escapar tan fácil, Riri». Se pasó una mano por el cabello y salió de la cocina para continuar la pequeña fiesta con sus amigos.







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Hola, lamento si es muy corto. El siguiente capítulo vendrá mejor. Espero que les guste y me regalen un voto y comentario. Besos xx.

Obsesión. | Nyongtory.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora