La noche pasó lentamente. Danna bostezaba de vez en cuando y Nathalia estaba tan callada como una avenida a las cuatro de la madrugada. Los mellizos estaban teniendo una conversación por un lado; Marta y Martín otra, por el otro, mientras Danna y Nathalia comían en silencio.
Al terminar, Danna se levantó de repente y llevó su plato al lavavajillas. Miró de reojo a su hermana y dio la vuelta.
-Estaré en la sala-Les avisó a todos en voz baja.
Danna caminó a paso lento hasta estar fuera de la vista de todos. Una sensación de alivio la arropó y se desparramó en el mueble. Abrió Instagram en su celular y le escribió a Kyle un mensaje saludándolo.
Al subir la mirada vio a Theo que la observaba con una extraña curiosidad.
-¿Puedo?-Preguntó antes de sentarse junto a ella.
-Claro...
El chico se acomodó y le sonrió con todos los dientes, era algo de familia.
-Hola.
-Hola-Dijo Danna evitando mirarlo a los ojos.
-Parece que seremos hermanastros-Dijo rodando los ojos.
-Eso parece.
-¿Cómo prefieres que te diga?, hermanita, manita, hermanis, enana...-Dijo enumerando todas sus ridículas opciones.
Danna negó con fastidio y se rio.
-Estás loco si piensas que te dejaré llamarme así.
-Pues que me lleven al manicomio, hermanis.
Danna lo miró con la cara más amenazadora que pudo, pero al parecer no le salió muy bien por la expresión en la cara de Theo.
En ese momento entró Aiden con su forma usual de caminar. Danna contuvo un suspiro, tendría que acostumbrarse rápido a estar con los chicos, si iba a terminar viviendo con ellos. Aiden se sentó en el otro mueble y puso ambos codos sobre sus rodillas.
Aiden era un chico misterioso, Theo siempre era el social y activo, mientras que Aiden inspiraba respeto y admiración. Era considerado el más guapo por las demás chicas, pero a Danna solo le parecía un tanto curioso.
Ambos hermanos se hicieron unas señas que solo ellos lograban comprender y, luego, la acorralaron con la mirada al mismo tiempo. A Danna se le encogió el corazón y comenzó a respirar pesadamente.
-¿Qué pasa?-Preguntó con la voz entrecortada.
-No lo entiendo-Dijo Theo dirigiéndose a su hermano con el ceño fruncido.
-¿Qué no entiendes?-Dijo Danna subiendo un poco la voz para ser escuchada.
-¿Qué te asusta tanto?-Respondió el mismo hermano con duda en sus ojos.
-¿De qué hablas?
En la mente de Danna pasaban todas las posibilidades y quería que la tragara la tierra y se borrara todo recuerdo sobre ella.
-No me miras a los ojos, literalmente tiemblas al hablar...¿Te asusto yo?
-No te importa lo que me asuste o no...
-Que carácter-Dijo Aiden en tono jocoso.
Danna se cruzó de brazos y bajó la mirada.
-Es tímida, es todo-Dijo Aiden encogiendo ambos hombros.
Danna sintió que toda la sangre subía a su cara, la ira se apoderó de su mente y se levantó bruscamente.
-¡No les importa lo que yo sea, no es asunto suyo!-Dijo Danna con una furia irracional.
Sabía que estaba exagerando, pero no lo podía controlar. Nunca se había sentido tan amenazada. Siempre había ignorado su "timidez" y que ellos lo hayan sacado a la luz como si nada le daba una sensación de inseguridad enorme.
Eso significaba que todos los sabían y no le decían nada. Se sentía humillada. Fue corriendo al baño de abajo y se encerró de un portazo. Se puso a pensar en todas la veces que las personas habían pensado eso de ella y cada vez se sentía peor.
Sabía que lo era, pero nunca se había puesto a pensar en que otros lo notaban también. Esto la hacía sentir vulnerable, como que tenía otra cosa más por la que preocuparse. Una persona que no sufre de esto nunca entendería la sensación de angustia que ella sentía en ese momento.
Alguien tocó la puerta dos veces. Danna permaneció quieta sobre la tapa del inodoro. La persona afuera seguía insistiendo hasta que Danna se rindió y la abrió. Se encontró con la cara avergonzada de Theo y se sorprendió al verlo sin su típica sonrisa, era el chico más risueño que había visto en toda su vida.
Danna aún se sentía insegura sobre lo anterior, pero no quería arruinar la primer impresión que ellos tuvieran sobre ella. Se alisó el vestido con ambas manos y salió dando una larga inspiración en busca de aire fresco. Volvió a la sala con los chicos y se fijó en Theo que la miraba con ambas cejas casi juntas.
Aiden la observaba con cierto misterio. Tenía una ceja alzada y una media sonrisa que le daba ese toque de chico malo. A Danna le pareció demasiado caliente en esa postura, pero ignoró el pensamiento y miró al suelo con el nerviosismo a mil.
-No fue mi...nuestra intención...hacerte sentir mal, ¿sabes?-Theo rompió el silencio con su disculpa no muy convincente.
-¿En serio te sentiste mal porque te dijimos que eres tímida?-Preguntó Aiden agregándose a la conversación.
Lo vio a los ojos respondiéndole con la mirada y se obligó a contener su enojo para no armar otro espectáculo. Aiden se rio en su cara y se recostó hacia atrás en el asiento.
-¿Siempre eres así de perro?
-Depende.
La expresión de la chica se hacía cada vez más seria-¿Depende de qué?-Espetó alzando la voz.
-Eh, niña, relaja esas hormonas-Dijo mostrando sus dientes en una sonrisa amplia-Depende de si me caes bien o no.
-No tienes razón par...-Su madre irrumpió en la habitación y fabricó su mejor sonrisa para los presentes. Danna rodó los ojos y negó con la cabeza.
-Ya nos vamos, chicos-Dijo Martín en un tono alfa. Era obvio que tenía una gran autoridad sobre los mellizos, a Danna la invadió una sensación de respeto.
Ambos chicos siguieron a su padre hasta la puerta y se despidieron de Marta con un beso en la mejilla. Danna estaba a punto de escabullirse a su habitación cuando Aiden la llamó por su nombre en un tono sarcásticamente amistoso.
-¿No te despedirás de tus futuros hermanos?-Preguntó con falsa indignación y una sonrisa leve mientras la miraba directo a los ojos.
-Claro que lo haré-Respondió apretando su dentadura en una sonrisa y con los ojos entrecerrados-¿Cómo se me pudo escapar?-Preguntó de manera capciosa.
Danna y Aiden se miraron con intensidad hasta que se cerró la puerta principal. Marta soltó toda la tensión acumulada en su estómago inmediatamente.
-Ser atractiva tiene su precio-Dijo la madre de Marta besándole el cabello y retirándose con cansancio.
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La Vida De Danna
Teen Fiction¿Qué hace la chica tímida del salón cuando los dos chicos más populares de la escuela se vuelven sus HERMANASTROS? -Gracias, mamá-Dice Danna rodando los ojos. -De nada, cariño-Dice su madre estallando en carcajadas.