Capítulo 27

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Mientras que el Sr. Min esperaba a que Sehun despertara, Chanyeol me llevó a su suite para ver a KyungSoo y LuHan.

KyungSoo estaba en el baño haciendo que LuHan tomara una ducha. Chanyeol fue a la cocina y comenzó a preparar una taza de café.

―¿Cómo conseguiste esta habitación? ―Miré a mi alrededor en la magnífica suite del hotel que ocupaba casi toda la planta superior. Me senté en uno de los sofás grandes acolchados en la sala de estar que daba a la ventana hasta el suelo con una magnífica vista desde Novotel Ambassador Daegu. Estaba agradecido de tener algo que me distrajera del dolor punzante en mi mano.

Chanyeol se encogió de hombros.

Necesitábamos una clave para subir las escaleras, y esta era la única habitación que tenían disponibles. ¿Cómo está tu mano? ―se acercó, desenvolvió la toalla, y con sumo cuidado examinó mi mano.

Eso fue una estupidez. No sé qué me pasó.

Oh Sehun... eso es lo que se apoderó de ti.

Chanyeol, lo siento mucho.

No tienes que seguir pidiendo disculpas. ―Tomó otra toalla y la puso bajo el agua fría―. No es que no disfrutara del espectáculo, pero tienes que tener cuidado con tus manos, Baekhyun. ―Ni siquiera había pensado acerca de cómo mi pequeño estallido violento afectaría mi forma de tocar. Chanyeol envolvió cuidadosamente la toalla alrededor de mi mano.

Gracias.

Él asintió con la cabeza.

No, muchas gracias por tu ayuda. No sé lo que habríamos hecho sin ti, de verdad.

Parecía triste por mi comentario. ―Creo que hoy me escondí detrás de mi dinero.

―¿De qué estás hablando?

―¿La habitación? ¿El Sr. Min? Supongo que tenías razón acerca de mí después de todo.

Tomé una de sus manos con mi mano buena.

Él pareció sorprendido. ―Lo que hiciste fue considerado y amable. Y yo, yo... ―Las palabras se atoraron en mi garganta.

La puerta del baño se abrió y KyungSoo salió, escoltando a un LuHan envuelto en una toalla de baño por el brazo. ―Te vas a dormir fuera de esto, y voy a tratar de pensar en cómo explicar todo esto a mamá y papá. ―Arrastró a LuHan a la habitación y lo puso a la cama.

Cuando KyungSoo volvió a nosotros en la sala de estar, estaba claramente nervioso y agotado.

―¿Qué pasó? ―preguntó cuando vio mi mano.

Oh, nada. ―Estaba completamente avergonzado por mi comportamiento.

Chanyeol, ¿cómo puedes estar riendo? ―KyungSoo lo regañó.

Me di la vuelta y vi que Chanyeol estaba de hecho riendo. ―Lo siento, KyungSoo. Yo, pero... ―Se volvió hacia mí―. ¿Quieres decirle tú o lo hago yo?

Estaba horrorizado de que mi reputación estuviera a punto de empeorar. No podría decir si sería mejor ser conocido como un matón que un caso de caridad. Pero entonces tal vez la gente pensaría dos veces antes de meterse conmigo...

KyungSoo nos miró a ambos con recelo. Yo me encogí de hombros.

Parece como si el joven Byun Baekhyun ha estado escondiendo uno de sus muchos talentos de nosotros ―dijo Chanyeol―. Uno que, por cierto, me gustaría haber conocido antes, me habría acercado a las cosas de una manera muy diferente.

Bailes de Gala y otros Prejuicios  ➸ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora