Capítulo 2

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El dolor de estómago siempre empezaba una vez que el tren salía de Gyeongui en Seúl. Cuando por primera vez hice el viaje, tenía mariposas en el estómago, pero ahora lo sabía mejor. Ahora las mariposas se habían convertido en víboras.

Una parte de mi estaba impresionado de que había sido capaz de sobrevivir a mi primer semestre en Moonlight. Sabía que tendría dificultades entrando como junior, pero nada pudo haberme preparado para el frío, y mojado saludo que me habían dado varios chicos de mi piso. Ellos pensaron que un ―hola― apropiado era tirarme un batido de leche en la cara de camino a orientación. Aún podía sentir la fría conmoción del granizado de fresa golpeando mi cara. Terminé llegando tarde a orientación y cuando el director me preguntó por mi excusa, le dije que me había perdido. Podía oír las risas por lo bajo a través de la habitación y me pregunté cuántas personas habían estado en la novatada.

La mayoría de las otras cosas que me hicieron eran más sutiles: reemplazar mi shampoo con loción removedora de cabello ―afortunadamente, pude olerlo antes de que causara algún daño real―, alteración de mi máquina de afeitar así que obtuve un feo corte en la cara, pusieron laxantes machacados en mi limonada...

Cerré los ojos y traté de bloquear mi primera semana de clases en la escuela. Realmente había querido regresar de las vacaciones de invierno con una actitud positiva. Ya sabía a quién evitar ―prácticamente a todos exceptuando a mi compañero de cuarto, KyungSoo, y otro ―caso de caridad― en nuestra clase, MinSeok―. Lo estaba haciendo bien en mis clases. Ya me había establecido como el mejor pianista del campus; lo que era realmente importante dado que tenía una beca de música. Y tenía un trabajo que me gustaba porque tuve la oportunidad de interactuar con personas normales, también conocidos como "pueblerinos". Oh, y necesitaba el dinero. Parecía que siempre regresaba al dinero.

Y estaba Shim ChangMin, mi maestro de piano. Él era uno de los prestigiados maestros de piano en el país, y estaba en el consejo administrativo de incontables instituciones de música, y tenía la reputación de introducir a sus alumnos en los mejores programas de música después de la graduación. Él era la razón por la que había venido a Moonlight, y él era el por qué me había expuesto a lo que viniera como consecuencia de ser un becado.
Me aferré al álbum de recortes que mis amigos de casa me habían hecho para navidad. Pasé a través de las páginas de fotografías, notas, memorias de mi vida anterior. La vida en la que tenía un cercano círculo de amigos, una que nunca me hizo cuestionarme dónde pertenecía. Sonreí mientras miraba las páginas llenas de fotos las muchas tradiciones que habían empezado en la escuela primaria: Las fiestas de San Valentín de Taeyong ―Chicos Prohibidos―, nuestras recreación de Vaselina en Halloween en mi sala de estar, reuniones navideñas.

Entonces llegué a la sección final del álbum, las páginas llenas con los programas de varios de mis recitales y conciertos a lo largo de los años y fotos de mis amigos reunidos a mi alrededor para celebrar.

La última página tenía un programa de un concierto de Lee YoungMi, la pianista clásica a la que aspiraba, junto con una nota de todos:

Para el siguiente Lee YoungMi, te extrañamos, pero sabemos que vas a lograr grandes cosas. No nos olvides cuando estés tocando en Jeongdong Theater.

Mis ojos empezaron a picar por las lágrimas. Nunca podría olvidar a mis amigos, pero casi había olvidado lo que es tener un grupo de apoyo animándome. Cerré los ojos y traté de aferrarme al recuerdo fuertemente para que no se escapara.

Era sorprendente cómo dos semanas fuera del campus puede darte un falso sentimiento de seguridad. Mientras el tren llegaba a la estación, me imaginé un campo de fuerza, como un escudo emocional, envolviendo mi cuerpo.

Bailes de Gala y otros Prejuicios  ➸ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora