Capítulo 1

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Después de resolver las páginas del libro de inglés, acordaron trabajar en equipo para un proyecto de la misma materia que se anunció casi al final de la clase. Quedaron en reunirse en sus casas, turnandose

Con el corazón en la mano, Hashirama llegó a la casa de Madara. La casa estaba dentro de un fraccionamiento privado, cada una de las casas en ese lugar eran de un color obscuro, negro, azul o rojo y blanco, aunque esto era sólo la minoría

La casa de Madara era una de las más grandes y también de las más alejadas de la caseta. Al dar su nombre no necesitó pagar y se le permitió la entrada con facilidad. Al parecer, Madara informó de su llegada, por eso no hubo mucho conflicto

Tocó la gran puerta de vitral un par de veces antes de esperar incómodamente por un minuto

– Buenos días – le saludó una versión más joven de Madara, un poco más sonrientes con labios marcados. Su cabello parecía el plumoso trasero de un pago a diferencia del puercoespín de Madara

– Buenos días – saludó de vuelta, con una sonrisa marca Colgate

– Debes de ser Senju-san, ¿no? – preguntó con una sonrisa – Le hablaré a Madara, mientras tanto entra, puedes esperarlo en la sala de estar

– Gracias – contestó con una sonrisa. murmuró un 'con permiso' al pasar por la entrada y se sentó en un sofá pequeño negro en la sala de estar de los Uchiha

...

– ¡Nii-san! – llamó Izuna, desde la parte inferior de la escaleras, subiendolas animadamente. Abrió la puerta de la habitación de su hermano sin tocar, con los modales de un perro, según Madara – Te busca Senju-san

– Hn – contestó él, parándose de la silla frente a su escritorio, probablemente enfrascado en algún proyecto más allá de él

– Senju-san... Su nombre es Hashirama, ¿no? Qué extraño, me suena – fingió meditar, llevándose su dedo índice entre su labio inferior y barbilla, sosteniendo al último con su pulgar – Senju Hashirama... ¡Oh, por supuesto, él es—

– Suficiente, Izuna – interrumpió el hermano mayor molesto. No es realmente común que su hermano se moleste con él, pero tampoco es como si durará mucho tiempo cuando se molesta, realmente Madara consciente a Izuna de más

Madara bajó las escaleras para encontrarse con su compañero de clase. Hashirama se miraba algo nervioso al estar solo en la sala de un desconocido, supuso

– Senju – saludó, sin asentimientos ni inclinaciones acompañándolo, sólo si habitual mirada en blanco que no parecía decir nada, excepto por qué Hashirama lo conoce, lo conoce bastante bien, y sabe que Madara está incómodo ¿Porqué? Es un misterio

– Buenos días, Madara – contestó el moreno, con una sonrisa, incluso sus ojos parecían alegres. Madara no sabe porqué, pero Hashirama nunca lo llamó Uchiha desde que se conocieron. Qué falta de respeto. Pero siendo Hashirama no era extraño, era bien conocido en la escuela por ser alguien muy alegre e informal con los que acaba de conocer, incluso un poco torpe

– No tenemos materiales, entonces la práctica la hacemos mañana, hoy el discurso – declaró el azabache, dándole una mirada que daba por hecho la cooperación de Hashirama

– Me parece bien – respondió, como si hubiera sido algo que eligieron los dos y no la imposición de Madara

El azabache tomó asiento al lado de Hashirama, para poder ver el libro sin tener que estarlo volteando, lo mismo con los cuadernos

– ¿Resolvemos quién dirá qué cuando acabemos el discurso? – con un asentimiento Madara estuvo de acuerdo

Continuaron trabajando, a veces preguntándo qué debería continuar, pero en general fue bueno para los estándares de Madara, fue bueno excepto por la extraña cercanía de Hashirama. Cada vez que preguntaba algo, Hashirama se acercaba unos centímetros más, lo que no hubiera sido un problema si hubiera retrocedido después, por lo tanto para el final del discurso el otro prácticamente respiraba en su oreja y lo tenía incómodo

'No eres bueno cuando alguien está demasiado cerca de ti, te vuelves torpe' se burló una vez Izuna, abrazándolo adrede sólo para ver su reacción

– ¡Deja de respirar en mi oreja, Hashirama! – explotó. Tiene una mecha corta por lo que no es de sorprenderse, sobretodo con algo que es tan inportante para él como lo es el espacio personal

Hashirama estaba algo sorprendendido, notó, pero inmediatamente después de retroceder unos cortos treinta centímetros, comenzó a sonreír como un bobo

Ajeno a Madara, Hashirama atesoró cómo Madara lo llamó por primera vez por su nombre y no un distante apellido

– Jeje – se rió una voz burlona detrás de los dos – Nii-san se pone nervioso cuando alguien invade su espacio personal

– ¡Cállate, Izuna! – se sonrojo Madara, pensando en los castigos que podría imponerle a su hermanito, pero antes... – Ya acabamos, mañana hacemos la práctica en tu casa – cortó él, cerrando el libro y prácticamente hechando a patadas a Hashirama

...

Por la noche Mito llamó a Hashirama, esperando que le cuente cómo le fue con su tan adorado Madara y lloré ríos de lágrimas al ser tan afortunado por tener la mejor amiga del universo que le ha convencido de llegar hasta ese punto

Quizás exagera, pero ese no es el punto

Llamó a Hashirama por Messenger, ya habiéndose dado cuenta de que el mucho tiempo que duran sus llamadas lo es saludable para la cartera de ninguno de los dos, entonces aprendieron de esta nueva tecnología

El celular sonó una vez antes de que fuera contestado

– ¿Hola?

¡Mito! – exclamó emocionado – ¡No creerás lo que descubrí ~ – cantó, con una alegría que sólo podría venir de un buen momento acosando a Madara

– ¿Qué descubriste?preguntó mecánicamente, ya acostumbrada a que el moreno hable por los dos

A Madara le avergüenza que alguien irrumpa en su espacio personal, tiene un hermano pequeño llamado Izuna y usa champú con olor a fresa – habló con emoción infantil – Huele divino, me encantaría saber la marca

– ¿Cómo te enteraste? – preguntó tentativamente – Espera, no me digas, tiene que ver con el primero – unaa carcajadas del otro lado le dieron la razón – Por dios, pobre chico, lo vas a espantar – bromeó, por supuesto que no sucedería, era Madara por el amor de Dios.... Aunque Hashirama tiene una obsesión alarmante

¡Su hermano es tan lindo! ¡Se parece mucho a él excepto porque es más pequeño! – luego procedió a señalar todas las diferencias, desde la forma de caminar hasta la personalidad, además de detallar la casa de Madara, al punto que podría dibujarla correctamente cada detalle sin necesidad de estar allí

– Creo que ha Sido un gran avance – comentó, con una sonrisa en sus labios. Realmente no esperó que Hashirama llegará a ningún lado, pero si la reacción de Madara es tal y como la describió su mejor amigo entonces no sería tan difícil – Bueno, es la una de la mañana y tengo sueño, ¡Bye!

– ¿Qué? Espera un minuto—

Click

A veces, su amigo se emociona de más y la deja despierta hasta tarde, hablando sólo de Madara, y al día siguiente tampoco parará, incluso cuando ella ya está dormida en medio de la clase

– Estás obsesionado, Hashi – suspiró ella, cerrando los ojos – Y yo las pago todas juntas... – murmuró antes de dormir

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