Capítulo 16

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Los rangos que Madara creó cobraron popularidad hasta que todos los alumnos tenían el suyo.

Ya habían pasado dos días desde que tomaron el campamento y la comida dudaría quizás otros dos, máximo tres. Ya tenían un plan para volver a casa, así que decidieron disfrutar al máximo sus vacaciones.

– El director mandó un mensajero para contactarnos ya que no pueden establecer contacto directo – informó Shisui despreocupadamente. Madara no se molestó en preguntarle, sabiendo que le molestaría por el inevitable "tengo mis fuentes" que recibiría.

– Usaremos a Sukea – decidió Hashirama a su lado. – Él dice estar de nuestro lado, además que siempre puede abogar que fue amenazado.

– Sukea fue abogado así que podría defenderse a sí mismo – aceptó Madara, no queriendo meter en problemas a su profesor favorito. De hecho, Madara sospecha que es el profesor favorito de la escuela entera.

– Además, me informaron que el club Akatsuki seguía quejándose por la falta de su líder – añadió Shisui apresuradamente antes de esconderse detrás de Hashirama cuando recibió una mirada amenazadora por parte de Madara.

– ¿Akatsuki? – murmuró Hashirama, recordando que ese también era el nombre de la pastelería a la que Madara lo había llevado hace tanto.

– No es nada – murmuró Madara ladeando el rostro con exasperación. – Mejor encarguense de Sukea, voy a escuchar los informes de los ANBU

ANBU, otro grupo que crearon, con miembros de confianza que supervisan en secreto a los Jōnin para evitar el abuso de poder a sus espaldas.

Entre esos miembros estaba la propia Mito.

– Noooo – lloró Hashirama, aferrándose al hombro de Shisui como un alcohólico deprimido. – Creí que estaríamos juntos todo el tiempo pero, pero—

Shisui le dió unas palmaditas. – Ya sabes cómo es, – consoló a medias, un poco incómodo. Retrocedió dos pasos para empujar a Hashirama y que cayera en una silla. – Esta vez espera hasta que él venga a ti – aconsejó con una sonrisa confiada.

– ¿Disculpa? – murmuró del otro mirándolo con los ojos abiertos. Se imaginó la escena por un momento, Madara corriendo hacia él "Hashiramaaaa" con los brazos abiertos y estrellitas en los ojos.

Shisui eligió ignorar las risitas del otro. – Sí, has estado persiguiendolo todo este tiempo, pero si sólo tú lo persigues será una relación desgastante y unilateral. Necesitas que él te siga a tu también.

– ¿Porqué Madara me seguiría? – inquirió Hashirama. – ¿Necesito matar a su gato para que busque venganza? – meditó en voz baja, lo suficientemente fuerte para que el otro lo escuche.

– ¡Nah!, Sólo no hagas nada para acercarte a él pero tampoco te alejes – aconsejó sin inmutarse un poco por las tendencias sociopatas de su amigo.

– Bueno – se encogió de hombros el otro. – Pero lo del gato lo guardaré para un caso desesperado.

Shisui tenía miedo de decirle que Madara no tenía gatos. Comenzó a temer por la seguridad de los otros hermanos, porque sabía que por lo menos Itachi sería intocable por su influencia.

– Sólo no metes Uchihas – decidió, con un suspiro.

...

Finalmente, después de tres días, cuando las reservas de comida se acabaron, Sukea se encargó de llamar a las autoridades para recogerlos, fingiendo haberse escapado de sus captores cuando se descuidaron en un pleito interno.

No sabían quiénes estaban implicados en el secuestro y quiénes estaban siendo amenazados, ya que los alumnos se negaban a hablar, así que decidieron suspender sus clases por una semana.

Después, todo volvió a la normalidad, o eso se suponía.

– Te lo digo, Izuna, es extraño – murmuró Madara, mirando insistentemente su celular.

– ¿Qué es extraño, Nii-san? – preguntó de nuevo Izuna, pero como las veces anteriores, no contestó, eligiendo volver a revisar su celular antes de apagarlo con lo sólo Izuna y sus hermanos —junto con Hashirama— sabían, era un puchero. – ¿Es por el Senju? – eligió preguntar, intentando extraer información.

– ¡Claro que no! – negó,  demasiado rápido para ser verdad. – Es sólo... Uuuhhh, – entonces señaló la pared – ¡Wow, mira, un gato!

En esos preciosos segundos en los que Izuna desvío la mirada, Madara escapó como alma que lleva el diablo.

Madara se escondió en el escondite donde sus papás le dijeron que metiera a sus hermano si un ladrón entrara, para que pudiera asesinar al ladrón sin traumatizar a las mentes jóvenes.

Por suerte, parecía que sólo Itachi y él mismo sabían del escondite.

Madara todavía no descubría lo que su pequeño y lindo hermanito había hecho.

Le dió otra mirada a su celular. ¿Porqué Hashirama no lo había contactado desde que habían sido suspendidos? Se supone que fingieron inocencia así que sus padres no debían castigarlo, y normalmente incluso en fines de semana le enviaba mensajes.

– Senju idiota – susurró lo suficientemente bajo para que nadie lo escuchara.

Lo sabría mañana, cuando volvieran a la escuela.

...

Shisui se sentó de buena gana en el salón de clases, pese a todavía querer estar de vacaciones. Itachi le había dicho que hoy tendría una sorpresa muy agradable, y su Kohai no era el tipo de adornar las cosas, así que estaba seguro de que sería algo grande.

– Todos en sus asientos, chicos – dijo la profesora cuando llegó, con una sonrisa en su rostro, como si acabara de ver a un gatito bebé y lo acarició. – El día de hoy tenemos a un nuevo alumno en la clase. Por favor, entre.

La puerta se abrió, revelando el contorno de su ya no tan pequeño Kohai (maldita pubertad, que le quitó lo adorable, pero tan bien qué bonita era, porque ahora era tan hermoso).

Entró en el salón con una pequeña sonrisa casi imperceptible, como la mayoría de sus expresiones.

– Buenos días, soy Uhiha Itachi, me transfiero del grupo 2-A a partir de hoy, será un placer trabajar junto a ustedes – dijo, de esa manera tan formal que incluso Shisui no podía quitarle con toda su influencia rebelde. Incluso lo terminó con una reverencia educada.

Hubo diferentes grados de sorpresa, pero entre las más notables estaban los

"Por dios, ¿¡Tiene once!?" Y el "¿Soy yo o dijo Uchiha?" Acompañado de una mirada no tan discreta hacia su persona.

Entonces Shisui hizo lo más razonable del mundo. – Lo tocan, mueren – con una mirada oscura, sacando su cámara para chantajes para fotografiar la cara te horror de los estudiantes de ese momento y el inmutable Itachi que esperaba las instrucciones de la maestra para tomar asiento.

...

n/a: ¡Buenos días/tardes/noches a todos ustedes que leen esto!

Lamento la espera, espero que hayan disfrutado de esta historia hasta el momento— y no, no lo digo porque planee cancelarla o algo por el estilo, sólo digo.

Es una pregunta no relacionada, pero ¿hay alguna película de Harry Potter donde salgan sus hijos? No he terminado de ver las veinte mil películas pero me da curiosidad esa.

Y también, paso para hacerles saber que hay una wiki de HashiMada. No tenía ni idea.

https://narutocouple.fandom.com/wiki/HashiMada

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