Capítulo 22

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– Bueno, ya cumpliste la apuesta – felicitó su amiga pelirroja con unas palmaditas en la espalda. – ¿Qué sigue?

Hashirama sonrió, y Mito casi pudo ver el mundo a su alrededor derretirse en azúcar. – ¿Qué sigue? Pronto van a transferir a Madara de escuela, lo cual es inaceptable, así que debo transferirme también... Y alejar a todos esos entrometidos que deseen a mi irresistible Madara

– ¿Transferir?, ¿Porqué se va a transferir? – pregunta Mito. Es cierto que iban a terminar la secundaria y con eso se graduarían, pero la mayoría prefería sólo seguir las clases de preparatoria aquí mismo.

– Es una tradición como heredero de la compañía Uchiha.... Sí... Ya puedo verlos dominando el mundo – añade Shisui entrando sin previo aviso en la charla con una sonrisa de un millón de dólares – Ahora es cuando comienzas a trabajar en tu parte del trato – murmura con una mirada de complicidad.

Hashirama asiente con camaradería, – No creo que sea tan difícil, no lo admite, pero estoy seguro de que ya empiezas a agradarle

La sonrisa de Shisui aumenta un poco más, de ser posible, – genial, es sólo mi encanto natural. Sabía que tarde o temprano comenzaría a surtir efecto

– No te emociones – interrumpe Itachi saliendo de algún lugar desconocido para la mayoría, aunque en realidad estaba escuchando detrás de Hashirama, quién era lo suficientemente alto como para cubrirlo – Aunque le agrades no será más amable 

– No te preocupes, Itachi – desestima Hashirama con una sonrisa boba que dice que claramente no está valorando la situación correctamente. Aún así, a nadie parece importarle. Incluso Mito parece ignorarlos en su mayor parte.

...

– ¿Qué harás, hermano? – pregunta Izuna cuando ve a Madara terminar una llamada a un contacto de dudoso oficio. – ¿Vas a ensuciarte las manos con Shisui? ¡Últimamente es tan atrevido con Itachi! – exclama, porque adora ver el mundo arder.

Madara resopla, – Somos Uchiha, Izuna. – dice con obviedad, – No nos ensuciamos las manos, le pagamos a alguien para que se las ensucie.

Izuna parece sanamente preocupado por el futuro de su primo incestuoso, a lo que los ojos de Madara se suavizan ligeramente y añade – Es broma –, para su beneficio.

– Pronto comenzaré a asistir a la misma preparatoria a la que padre asistió, y al ser un internado, necesitaré conseguir contactos para... Mis pasatiempos – atrapa la última parte de su oración, corrigiendola, pero sabe que Izuna entendió a lo que se refiere; escapadas no destinadas a ser.

– Padre es tan estricto – suspira Izuna. – Por suerte Itachi-niisan es el mayor, así que sólo él irá.

Madara lo miró con curiosidad, – ¿Ya sabes que a qué quieres dedicarte? – pregunta con cierto grado de sorpresa.

– Por supuesto, hermano mío, la mera duda ofende. – replica, – Voy a gobernar el mundo.

En vez de detenerlo, sólo asiente, – ¿Te ayudo? – pregunta, y aunque Izuna está seguro de que bien podría hacer todo el trabajo para el final pasarle la corona, no es nada divertido.

– No me quites la diversión – regaña, e inadvertidamente salva el mundo de una inminente guerra.

– Aunque tienes competencia. – añade Madara como una ocurrencia tardía, ya girandose para salir por la puerta principal, no sin antes terminar, – Hashirama dijo que su hermano, Tobirama, tenía una ambición similar.

La puerta se cierra detrás del mayor, no sin antes escuchar un murmullo que sonó sospechosamente parecido a, – ¡Ese creído albino!, Siempre—

"Ah, amor joven" piensa Madara, recordando cómo empezó todo.

...

Una vez llegado a su destino, el Uchiha se prepara mentalmente para enfrentarse a Hashirama próximamente, habiendo llegado un poco antes del tiempo estimado para bajar sus nervios (que no siente, por supuesto. Ridículo.)

Pero sus planes son arrojados por la ventana cuando ve a Hashirama y esperándolo frente a la fuente, por lo que en una primera reacción de pánico se esconde detrás de un transeúnte azar antes de recapacitar y sacar su celular, caminando indiferente hacia Hashirama, revisando su celular aunque no le prestó real atención.

Las apariencias ante todo.

Una vez están lo suficientemente cerca, guarda el celular con cuidado de parecer casual. La sonrisa que recibe de Hashirama al acercarse arruinan sus esfuerzos ya que termina sonrojándose ligeramente.

Y desde que Hashirama aceptó ser un Uchiha, se ha vuelto demasiado atrevido para su gusto, la prueba de ello es cuando se acerca a él, ahuecando su mejilla con la mano y acariciándola ligeramente con el pulgar, – Lo que más me gusta de tu piel clara es que se nota más cuando te sonrojas – dice, y como para probar su punto, aumentan en color

– No seas cursi, Hashirama – regaña, desviando la mirada por un momento antes de retroceder un poco para recuperar su tan necesario espacio personal.

...

Lo que Hashirama más ama hacer, es volver tímido a su amado prometido, su alma gemela, su only one. Y lo mejor es cuando el otro aparta la mirada, ¡Tan lindo!

Se acercan a la cartelera del cine, revisando los estrenos, – ¿Qué te gustaría ver? – pregunta el azabache, a lo que una sonrisa pícara se extiende involuntariamente porque la mayoría de las parejas cuando van a un cine no piensan en ver una película.

– Hmm, ¿Qué tal 'La prisión de sangre'? – sugiere en su lugar, porque sabe mejor que simplemente apresurar las cosas para arruinarlo. Además, no es una mala película, y su principal razón, le preguntó a Itachi y es una de las favoritas de Madara.

Madara asiente con aprobación, – Perfecto – dice, y entonces se dirigen a la fila casi vacía para comprar sus entradas.

Hashirama se asegura de comprar un cubo de palomitas para los dos y así poder rozas sus manos en algún momento. Todo fue fríamente calculado para una primera cita romántica, y no está dispuesto a conseguir algo menos que la perfección para su Uchiha número uno.

...

N/A:

No... El capítulo anterior no fue el final porque había planeado unas cuantas cosas más, y ya tengo el final más o menos en marcha.

Para Hashirama, creo que su Character song para este fanfic sería 'every breath you take', una muy apropiada canción de acosador para un acosador.

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