Apuesta

Capítulo 5

Fue con vergüenza que Madara caminó en silencio al lado de Hashirama, dirigiéndose a la casa del castaño para continuar trabajando en el proyecto de inglés

Desde que salieron de la escuela Hashirama se amntuco hablando de esto y aquello, sacándole plática

Hashirama tenía suficiente energía para hablar por los dos

Pero por alguna razón de repente se quedó callado y comenzó a ver fijamente a la nada

Movió los dedos de su mano incómodo, ¿Quizás debería hablar? Nunca pensó que sería el que tuviera que intentar socializar más allá de unas pocas palabras pero... Uff ahora tiene que encontrar algo para decir, y algo que no muera rápidamente como un "¿Estamos cerca?" 'Si" y luego el silencio

Miró al cielo, en busca de inspiración. Hablar del clima estaba fuera de cuestión antes de ser considerado siquiera, ¿Vecindario? No, muy entrometido. ¿Animales? Muy aleatorio, parecería que está desesperado por comenzar una conversación (lo está). Hmmm... Quizás si es un hecho casual. Tiene que ser algo en lo que ambos participen para que sea más casual y natural... Como si recordara el tema de repente

¿Quizás si hablara sobre el proyecto? No, ya todo estaba discutido... Entonces...

No se le ocurre nada

Después de unos minutos comenzó a medir qué tan incómodo es no hacer una conversación contra que tan difícil es buscar un tema del que hablar

No vale la pena...

Media cuadra después, volvió a buscar un tema de conversación

– Llegamos – avisó Hashirama parándose repentinamente, haciéndolo tropezar por una fracción antes de volver a mirar la casa en la que se detuvieron curioso

La casa era moderna, a diferencia de las casas en el compuesto Uchiha, y en el exterior tenía con un jardín lleno de plantas extrañas y árboles antiguos

Pero no le sorprendió y en su lugar caminó indiferente con Hashirama a la entrada, cambiando sus zapatos por unos para invitados en la entrada. Rápidamente subieron al segundo piso, entrando en la segunda habitación a la izquierda, la habitación de Hashirama

Sacando una pequeña mesita para trabajar, ambos se sentaron. Hashirama sacó las instrucciones mientras que Madara sacaba los materiales

...

Hashirama charló animadamente con Madara. ¡Caminando a solas con su crush Camino a su casa! ¿Qué más podría querer?

Madara tenía su habitual cara apática pero estaba empezando a ver una diferencia, deja explicar

Cuando estaba aburrido entrecerraba los ojos y sus labios se relajaban, parecía como si estuviera pensando en otra cosa, con la vista desenfocada y su cabeza un poco más gacha de lo habitual

Cuando estaba entretenido levantaba la barbilla y sus ojos se abrían más, pareciendo brillar de alguna manera, tenia una sonrisa ladeada cuando sólo observaba o se burla mentalmente de alguien y sonreía con ferocidad cuando estaba en una acalorada discusión o hacía una travesura

Cuando algo le parecía agradable relajaba su rostro, mostrando una expresión más plácida, con una pequeña sonrisa, tan pequeña que no se notaba con facilidad y sus ojos se entrecerraban como si se aburriera, pero Hashirama sabía que no era así

Años de acoso daban frutos

En este momento podía ver qué estaba cómodo, quizás un poco nervioso, y ¿no es eso algo lindo para pensar?, ¿Nervioso por estar con él?