¡Yo voy arriba! | Yaoi

02| ¡¡Guerra!!

Cuando la palabra "Seme" salió de los labios de Bulma... ¡Vegeta reconoció que era su puesto! Kakarotto era el Saiyajin criado en la Tierra, el tierno, el inocente ¿Y Vegeta? De la realeza, un auténtico y orgulloso Saiyajin ¡No había lógica para creer que éste estaría abajo!, o eso pensaba.

¡Cuando besó a Kakarotto...! ¡Ah! ¡Era el beso más fogoso que habían dado en sus vidas! Porque sí, ¡su novio no tardó en corresponderle! Sus sexos chocaban dentro de la prenda interior, se elevaban en contra de la gravedad ¡mientras sus bocas no dejaban aquella batalla de lenguas! ¡¡Se suponía que deberían estar entrenando!! Más bien, "saldando cuentas" ¿No? Bueno, Vegeta estaba más que enfadado por el "regalito", Goku enfadado por su pobre "regalito" y ¡¡ya está!! Esta era la primera vez que ambos estaban llendo más allá de los besos. Un claro ejemplo era que lo único que separaba ambas pieles eran dos delgados trozos de tela.

¿¡En qué momento la ropa había desaparecido!? Vegeta de un tirón arrancó ambos bóxers logrando que con el impulso ambos miembros chocasen ¡Algo como un cabezazo de otro nivel! Aquel acto enloqueció a Goku... ¡¡quien sin poder aguantar más separó ambas piernas del príncipe, y...

—¡¿QUÉ CARAJO CREES QUE HACES?!

la calentura se le bajó de golpe.

—Yo iba a...

—Sé que ibas a hacer—interrumpe Vegeta deshaciéndose del agarre del menor quién le miraba confundido.

—Entonces... ¿por qué preguntas?—En definitiva la vena en la frente de Vegeta estaba a una estupidez más de explotar.

—No estoy de acuerdo. Yo seré el de arriba.—Y ya lo había dicho; No pensaba ser penetrado como cualquier puberta, ¿por quién le tomaba Kakarotto? Estaba más que claro que él mismo era el más apto para el rol activo.

—Pero... eres más pequeño.—Goku no se sentía muy satisfecho a las respuestas de su pareja. Vegeta era el pequeño que se sonrojaba por todo, tan gruñón como chica en su periodo y con un trasero de infarto.

Milk decía en la noche de bodas que metiera su pene en ella. Goku aún solía recordar sus gritos de dolor que luego pasaron a ser gemidos y de la sangre que le salió de allí abajo donde —preguntándole más tarde— pudo saber que salía por dejar de ser Virgen, o algo por el estilo. Pero no fue lo único que le dijo, también relató detalle a detalle el dolor de ser ultrajada como si le abriesen la piel, con miles de punzadas de dolor como si fuesen agujas ¡Y eso fue todo para darle terror! Milk dijo que sentía ello por ser una primera vez, pero Goku igual se sintió culpable.

—No lo volveré a hacer—había dicho, acto que sobresaltó a su esposa. Ella rogó que lo hiciera, que le encantaba ese "entrenamiento".

—Quizás Milk es masoquista—se dice el peli palmera ya atando cabos al rumbo de recuerdos que de pronto le asaltaban, sin embargo, no notó que lo había dicho en voz alta pues Vegeta al instante reaccionó frunciendo el ceño. La calentura también se le había bajado, pero ¿qué mierda con Kakarotto? Además de tratar de penetrarle ahora nombraba a la caturra. ¿Acaso mientras le besaba pensaba en esa?, tales ocurrencias no hicieron más que molestarle aún más de lo que estaba.

—¡No me nombres a esa leche agria!—grita de pronto sobresaltando al chico frente de sí—. ¡Además soy mayor que tú!

—Pero más pequeño—reitera ya dejando a su príncipe sin paciencia.

—¡Tú no tienes cerebro! ¡Podría violarte mientras tu creerías que se trata de entrenamiento!

—¡¡Oye, no seas malo!!

—¡Sólo digo la verdad!—De pronto una mano del peli flama fue a parar exactamente sobre el miembro del menor—. Si yo quisiera... podría...—Gemidos fueron arrancados de la boca de Goku quien tenía sus antebrazos pegados al piso preso del placer. La mano de Vegeta de pronto se movía en un lento y tortuoso vaivén.

—Ah... Vegeta... ¡AH!—Su cabeza azotó en el piso pero ninguno de los dos le tomó importancia al golpe. Una sonrisa de Vegeta fue lo que Goku vio en el preciso momento que un dedo fue introducido en su interior.

Y eso no le gustó para nada.

—¡AYAYAY! ¡Demonios, Vegeta!—El Saiyajin se puso de pie, claro, antes pegando un manotazo para separar a Vegeta de sí—. ¡¡Eso sí que dolió!! ¡Ya está decidido, quiero ser el de arriba!

El contrario no borró su media sonrisa.

—Está bien.

—¿Qué? ¿¡Hablas en serio!?—La emoción en Goku era evidente. Con una sonrisa de oreja a oreja miraba al hombre que amaba. Jamás creyó que aceptaría con tanta facilidad.

—Claro, Kakarotto. En realidad me encantaría verte cabalgar sobre mí.

La sonrisa en Goku se desvaneció reemplazándola un ceño fruncido.

¡La guerra había comenzado!

Si fuera por Goku ¡tan sólo se transformaría en su tercera fase, daría la vuelta a Vegeta y le daría con todo! Pero ¡No quería forzarle! Después de todo le amaba mucho para ello ¡y Vegeta jamás se lo perdonaría! Vegeta... Vegeta podría crear un entrenamiento especial, invitar a Kakarotto a ver una película y qué sabía él, cuando menos el menor se lo esperara ¡Paff! ¡Arremetía contra él! Pero ello estaba en contra de sus principios ¡No iba a forzar a Kakarotto!

La cosa estaba difícil, ambos estaban sentados uno frente al otro mirándose amenazantes mientras que el trozo de pizza frente a éstos les hacía el llamado de "¡cómeme!"

—Soy más fuerte...

—¿Me estás retando?

—Ese trozo es mío.

—Ni en tus sueños.

El sonido del teléfono los sacó de lo tenso del ambiente. Últimamente ambos se la pasaban peleando por cualquier estupidez ¡y para rematar al final siempre salían a tema sus asuntos maritales! Esta vez el teléfono les había salvado de explotar en discusión como muchas otras veces.

—¿Qué esperas? ¡Contesta!

—¿Por qué tengo que contestar yo?—reprocha Goku en un tono infantil que causó que Vegeta rodase sus ojos, sin discutir estupideces estiró su mano, sostuvo el teléfono entre éstas ¡y la chillona voz de su ex esposa casi le deja sordo!

—¡¡Por fin contestan!!—Había gritado con enfado ¡Tanto que trataba de comunicarse con ese par...!

—¿¿Qué quieres??

—¡Esta noche haré una fiesta y...!

—Okay.—Vegeta ya listo para colgar volvió a oír otro chillido. Se preguntó el porqué no la dejó antes, tuvo que ser luego de la muerte de Majin Boo exactamente cuando comenzó a sentir "cosas" por Kakarotto, más bien darse cuenta de lo que sentía.

¡Le había costado tanto admitirlo!

—¡Pero será divertido!—se quejó la peli azul y una fugaz idea causó que Vegeta sonriera.

—Está bien, iremos.

—¿Irán?—Bulma no lo podía creer ¿En serio Vegeta había aceptado así de fácil?

—No dudes que esta noche estaremos allí—terminó de decir y colgó. Cuando lo hizo miró a su novio ¡quien tenía la boca llena! ¡Se había zambullido el último trozo de pizza! Pero eso no enfadó al príncipe de los Saiyajin, éste seguía con su sonrisa de lado.

Kakarotto le había dado con anterioridad un "regalito" ¿no? Está bien, Vegeta también podía dar "regalitos".