03| Fiesta.

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El Saiyajin criado en la Tierra vestía con su típico gi naranja mientras que Vegeta con su típica armadura Saiyajin. Irían a una fiesta de Bulma pero no por ello iban a vestirse "formales" o algo por el estilo ¡al contrario! Irían lo más cómodos posible ¿y qué mejor siendo ellos mismos? En realidad aquello eran ventajas de no ser esposos de terrícolas paranoicas con la presentación personal.

La puerta se abrió y ambos fueron recibidos con alegría, seguido de ello se dirigieron a la mesa de bocadillos discutiendo en quién comería más. Mientras caminaban Goku sostuvo la mano de Vegeta causando que se sonrojara levemente por tal muestra de cariño ¡estaba lleno de insectos! Su novio comenzó a guiarle como niño pequeño en juguetería y el príncipe no se hizo de rogar mucho.

—¿Y cómo está la comida?—Ya habían llegado a "atragantarse". Bulma se sentó frente a éstos, pues como anfitriona debía estar de un lado a otro.

—¡Dewliciogsa!—logró articular Goku a lo que Bulma le miró con confusión esperando a que tragase—. ¡Deliciosa!—repitió mientras Vegeta aprovechó esa pausa en su pareja... ¡para tomar ventaja en la carrera! Intenciones que el contrario notó.

—¡No seas tramposo, Vegeta!—Y volvió a llenar su boca de comida.

Bulma chistó, esos dos eran un caso.

Rebuscaba entre los cajones con rapidez

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Rebuscaba entre los cajones con rapidez. Debía estar allí, conocía lo suficiente a su ex esposa como para asegurar que debía tener uno de esos.

Se detuvo un momento, despejó su mente, se puso de cuclillas ahora buscando bajo la cama... ¡y allí estaba! Puso una mueca de asco en el momento que lo sostuvo entre sus guantes. El sonido de la puerta abriéndose le hizo dar un salto y entrar inmediatamente al cuarto de baño de la habitación de Bulma y cerrar con seguro.

—¡Vegeta! ¿Estás aquí? Mmm Localizaré su ki...
El nombrado no sabía dónde guardar "eso", entonces con una mueca asqueada levantó ligeramente su armadura por la parte de la espalda y lo guardó allí.

«Está tocando la malla, no a mí», se dijo soltando un suspiro.

Una figura apareció frente suyo ¡era Goku! Tenía dos dedos en su frente y sonrió al encontrar a su amado.

—¡Vegeta! ¿Estás bien? Creo que la competencia te sentó mal.

Una vena comenzó a resaltar en la frente de Vegeta, y abrió la puerta de golpe.

—Tú me sientas mal.

Goku se puso a reír y con dos manos en su cabeza comenzó a caminar mientras seguía al peli flama.

—No entendí...

Ambos llegaron a la sala principal ¡Había un caos! La bella y sutil fiesta se transformó en todo lo contrario, todos bailaban y tomaban eufóricos, ambos Saiyajins quedaron boquiabiertos

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Ambos llegaron a la sala principal ¡Había un caos! La bella y sutil fiesta se transformó en todo lo contrario, todos bailaban y tomaban eufóricos, ambos Saiyajins quedaron boquiabiertos.

Al parecer ya habían hecho dormir a los niños.

—¿Bailemos?—Esas palabras saliendo de la boca de Vegeta ¡significaba peligro! Él no es de las personas que... bailan ¡y menos por su propia voluntad!

—Eh... no sé bailar.—Goku rascó su nuca aún algo desconcertado ¿Acaso Vegeta sí sabía? Al parecer sí, pues sostuvo la mano del menor guiándole a la pista de baile.

—Te enseño.

Aquello ya se estaba volviendo raro.

—Las manos en mis hombros—susurró mientras sostenía la cintura del contrario—, ahora me sigues el paso...

¿Era normal bailar vals mientras sonaba una cumbia? Eso hacían, Goku preguntándose internamente si es que Vegeta estaba tomado y este último riendo internamente.

Las manos de Vegeta comenzaron a descender hasta el trasero de su amado ¡y dio un apretón! A esto... ¡Goku se sobresaltó! Sus mejillas se tiñeron de rojo y miró para ambos lados. Al no encontrar ninguna mirada sobre ellos volvió a ver a Vegeta.

—N-no me toques ahí

—¿Ahí?—Vegeta volvió a dar un apretón causando un nuevo sobresalto en el peli palmera, pero al contrario de la primera vez ¡Ahora Vegeta no apartó sus manos! Goku hizo el amago de apartar sus manos pero algo llamó su atención.

—¡Vegeta, te creció una joroba!—Oh, casi lo olvidaba, el regalo. Vegeta soltó a Goku y se giró hacia la gente en general.

—¡Atención, atención, insectos!—Quizás sí había tomado un poquitín—. Quiero, aquí frente a todos ustedes, entregarle un obsequio a Kakarotto.— Los silbidos y aplausos no tardaron en hacerse oír—. Para remendar haber roto mi regalo—susurró a Goku quién sonreía feliz, jamás creyó que Vegeta...

Pero su sonrisa desapareció al ver lo que sacaba su pareja de su espalda, y todos alrededor pegaron silbidos.

—Es mi...—Todos miraron a Bulma, ésta optó por callar.

—¿Para qué es eso?—preguntó el peli palmera en dirección a Vegeta.

—Para que juegues, Kakarotto.—Bueno, podía no saber exactamente como se llamaba ese aparato, pero sí sabía la forma que tenía por lo que puso inferir a qué se refería Vegeta. No dijo nada. Goku se quedó en silencio viendo como poco a poco la atención para ellos se acababa y todos volvían al baile.

—¿Cómo jugaré con ese... pene de plástico?—Las cejas de Goku se fruncieron, estaba sospechando que había algo extraño oculto tras las intenciones de Vegeta, y claro, ¡éste le presentó a todos como el "abierto" de la pareja!

—¿No te gustó?—Una risa emergió desde lo más profundo de su garganta mientras miraba la cara de Kakarotto—. ¿Y si seguimos "bailando"?—siguió riendo.

—Vamos a casa.—Goku no esperó la respuesta del contrario, sostuvo su hombro a la vez que dejaba caer su "regalito" y colocaba dos dedos en su frente para en menos de un segundo aparecer en lo que era el living de su casa.

Ninguno de los dos dijo nada, Goku caminó a su habitación, porque sí... dormían en diferentes habitaciones, y Vegeta se quedó parado mientras reía por lo bajo, hacer cosas ridículas había valido la pena después de todo, y respecto a Kakarotto...

—Es un llorón—se dijo en voz alta para seguido de ello seguir riendo.

¡Yo voy arriba! | Yaoi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora