La Criminal. Tercera Parte.

Capítulo 26. No estás loco, estás enamorado.

Una semana después.
—Anda Ember, será divertido. -Me insiste en la línea- Como en los viejos tiempos.
—No lo sé Jacob. -Admito al estar tomando una copa de vino en mi habitación, estoy en bata ya que apenas salí de ducharme antes de dormir, es de noche- Ya nada es parecido a los viejos tiempos.
—Hey. -Me dice con compasión- Para todos será difícil la primera Navidad sin Nicky y Jennifer.
—Apenas la fui a ver. -Digo al sonreír por unos instantes- No lo sé Jacob, a pesar de que han pasado dos meses, siento todo muy reciente, lo de Zayn, Alex, Jenn, todo.
—Te entiendo, no te voy a obligar si no quieres, solo quería que supieras que te extrañaremos en el intercambio de regalos. -Dice al soltar un suspiro, lo conozco, es su forma de que sienta lástima por él y acepte, suelto un fuerte suspiro-
—En todo caso de que cambie de opinión... -Digo dudosa, él celebra al soltar un grito victorioso- ¿Cómo sería?
—Pasado mañana haremos los papeles en casa de Max.
—¿Max? -Pregunté al arquear una ceja- Creí que Louis y él no se hablaban desde que Max casi lo mata a golpes.
—Pero ya fue. -Dice como si nada- Creo que ahora Louis se encuentra mejor con él.
—¿Estarán Jake y Niall?
—Probablemente. -Dice dudoso- Ya sabes que después de lo qué pasó, yo me distancié de ellos. -Suelta un suspiro- Pero creo que los demás no tienen problema, así que sí.
—Está bien.
—No amor, ya cené. -Dice al alejarse de la línea- Perdón. -Se acerca a la línea- Travis te manda saludos.
—Saludos de regreso, dile que lo admiro por aguantarte tanto. -Escucho risas de su lado-
—Que chistosa. -Me dice sarcástico, vibra mi celular con otra llamada entrante, es Louis-
—Los dejo, me está llegando otra llamada. -Digo amable- Los quiero, nos vemos el viernes en casa de Max. -Cuelgo y atiendo la otra llamada- Hey, Louis.
—¡Ember! -Dice entusiasmado- Lamento marcar tan tarde, sé que quieres tu privacidad.
—No te preocupes, estoy para lo que me necesites. ¿Cómo estás?
—Dentro de todo, muy bien gracias. -Dice sincero- ¿Y tú?
—Ahí vamos. -Me alzo en hombros- ¿Qué pasa, Lou?
—Realmente me gustaría hablar contigo en persona, ¿Tienes tiempo mañana por la mañana?
—Suena serio. -Digo al arquear una ceja- ¿Está todo bien?
—Sí, todo en orden. -Dice convincente- ¿Pero si puedes?
—Claro, ven a desayunar mi casa. -Digo segura y sonriente, realmente Louis es un gran amigo-
Quedo con Louis de verlo mañana aquí en mi casa, cuelgo y me cambio para poder dormirme. A la mañana siguiente, mi alarma suena a las 8:00 a.m, me ducho de inmediato, me maquillo y me cambio, hoy es día de lavar mi ropa, así que la meto a la lavadora y alguna a la secadora, después me dirijo a la cocina a empezar a hacer el desayuno.
Crepas saladas, con huevo, jamón y queso. Esta receta me estrecha el corazón, porque me recuerda a Harry, él me la enseñó, y más que nada, porque le encanta. Es un infierno para mi como sé que lo es para él día tras día, lo extraño tanto pero necesito espacio para mi propia salud mental, aunque ya pasaron más de dos meses, joder, lo extraño. Pero me extraño más a mi misma, no podría darle lo que antes le daba. Estoy rota por dentro. Y le ruego a Dios que no dure así toda mi vida.
Sirvo en el medio unos hot cakes y jugo de toronja. Tocan el  timbre.
—Esto está delicioso. -Dice Louis al saborear la crepa- ¿Dónde aprendiste a cocinar así? -Harry pasa por mi mente, mi añoramiento a él aumenta al paso de los días-
—Harry me enseñó. -Admito sin pena alguna, él alza sus cejas sin esperarse esa respuesta en lo absoluto-
—Pues vaya que cocina bien. -Dice al darle un sorbo al jugo- ¿Ya no tienes contacto con él?
—Es poco. -Digo honesta- Después de todo por lo que pasé, realmente todos tienen miedo a acercarse a mi, y no los culpo, realmente es difícil el duelo que he pasado. Y él ha respetado el tiempo que le pedí.
—Han sido unos fuertes meses para todos. -Admite ahora él, yo sé que Louis extraña con todo su ser a Zayn, pero no se atreverá a mencionarlo frente a mi y más después de que se enteraron todos de lo que sucedió cuando lo vi por última vez-
—Vaya que los han sido. -Digo al recordar todas las decaídas que he tenido, sacudo mi cabeza rápido para no pensar en ello y continuamos desayunando hasta ir terminando- Y bien, ¿Sobre qué querías hablar en persona?
—Pues... -Dice al aclarar su garganta, de repente se pone nervioso, puedo leer su lenguaje corporal y se ha puesto un poco incómodo, yo arqueo una ceja- Quiero que sepas que esto no lo sabe absolutamente nadie, ni siquiera Liam. -Alzo mis cejas sorprendida y permanezco callada para dejarlo hablar- Es algo de lo que ni siquiera yo estoy seguro. -Tose nuevamente, está muy nervioso- Es sobre alguien en específico.
—Ajá.. -Digo al ver que le da rodeos al asunto-
—Es sobre como alguien me hace sentir. -Dice al entrecerrar sus ojos- Y no sé exactamente cómo me hace sentir, no sé qué pasa por mi mente, me encuentro en un dilema desde hace como tres meses, ha sido un infierno en mi cabeza.
—Wow. -Digo sorprendida- Tres meses ya es un buen tiempo, pero no entiendo, ¿Cuál es el problema con esta chica?
—Ese es el problema. -Dice al tomar nuevamente del jugo con rapidez- Es un chico. -Literalmente, quedo boquiabierta, mientras mis ojos se abren como plato, solo una pregunta pasó por mi mente-
—¿Entonces eres——
—¡No! -Se exalta- Bueno, nunca lo he sido, pero si me gusta un chico, ¿Entonces lo soy?
—No me gusta poner etiquetas a las personas. No te compliques buscando un título, solo piensa en que te gustan las personas y no te fijas en su género. -Digo convincente, él permanece confundido- O tal vez eres bisexual. -Dije para calmarlo un poco-  ¿Te gustan también las mujeres?
—Pues siempre me han gustado. -Se alza en hombros- Pero desde que me empezó a gustar este chico, las chicas han desaparecido un poco de mi interés, tal vez porque estoy muy enfocado en él, ¿No lo crees?
—Es probable. -Digo al asentir- ¿Y quién es este chico? -Pregunto emocionada al hacerle ojos coquetos-
—Ese es otro problema. -Dice más nervioso al querer tomar del jugo pero de tanto que lo ha hecho se lo terminó- Necesito alcohol, ¿Tienes?
—¿Alcohol? -Pregunto incrédula al ver la hora- Son las diez de la mañana, Louis.
—Imagínate lo desesperado que estoy.
Buen punto, me pongo de pie para tomar dos vasos de cristal y servir whisky en las rocas, me serví uno para no dejar a Louis solo, o tal vez quiero poner una excusa a mi alcoholismo. Lo invito a pasar a la sala, le entrego su trago al estar en el sillón frente a frente.
—Entonces... -Trato de retomar el tema- ¿Quién es? -Pregunto al tomar del whisky, él también lo hace pero más rápido acabándoselo todo como un shot-
—El oficial Gunner. -Dice y comienzo a toser el trago, escupo un poco ya que se me ha ido chueco- Ay no, ¡Sabía que era mala idea! -Dice al darme palmadas en la espalda- ¿Estás bien?
—Un momento. -Digo con trabajos mientras trato de salir viva de este ahogamiento, paro de toser lentamente y vuelvo a dar otro trago- ¿¡El oficial Gunner!?
—¡Ya sé! -Dice exaltado- ¡Dime que está mal!
—Por supuesto que no te voy a decir que está mal. -Digo convencida al aclarar mi garganta- Joder Louis, ¿Con qué derecho si yo estoy con el oficial Harry?
—Dime que estoy loco. -Dice al masajear su cabeza soltando un suspiro frustrado-
—Amigo. -Ahora yo coloco mi mano en su espalda- No estás loco, estás enamorado.
—Pues parecen la misma cosa. -Dice al negar con su cabeza- ¿Cómo alguien te puede gustar tanto a tal punto de ser en lo único que piensas?
—Créeme, te entiendo. -Digo sincera- Estoy sorprendida, ¿Desde cuándo? ¿Cómo se dio esto?
—Aún no regresaba tu memoria, fue cuando fuimos a buscar ambos a Nicky, creo que ya te conté eso. -Asentí- Pues ahí inició todo, del odio al amor.
—Creo que me recuerdas mucho a mi. -Lo hago reír un poco- ¿Y sabes cómo se siente él?
—Creo. -Se alza en hombros- ¿Te acuerdas cuando te contamos que Mark mandó a sus hombres a golpearnos hace un tiempo? -Vuelvo a asentir con mi cabeza- Pues él fue a verme al hospital. -Sonreí de oreja a oreja, me emociono y me da un golpe en la pierna- Suficiente, eso no significa a nada.
—¡Claro que sí!
—Y en estos meses que han pasado, de repente pasa por mi casa o por lugares donde yo recurro, solo para hacerme plática o preguntarme si todo está en orden. -Lo golpeo emocionada en el brazo- ¡Auch!
—¿Qué estás tonto? ¡Es obvio qué hay interés de su parte también! -Digo completamente feliz- ¿Y qué esperas en hacer el primer movimiento?
—Oh no. -Niega rotundo- Soy un completo idiota frente a él, tartamudeo y me pongo nervioso, necesitaré de tu ayuda.
—Y con gusto la tendrás.
—¿Crees que sea buena idea invitarlo al intercambio Navideño? -Pregunta temeroso-
—En lo absoluto, es una excelente idea. -Digo alegre al pensarlo- Desde que me dijeron que hay tregua con los oficiales, no habrá problema alguno.
—Pero no solo sería a él, Em. -Dice y yo frunzo mi ceño - Queremos invitar a Harry. -No estaba preparada para esa respuesta, o para ese nombre tan sorpresivo a media plática, trato de parecer normal y poco sorprendida- Solo si tú quieres, claro.
—Claro, ¿Por qué no? -Hago una sonrisa un poco forzada-
—¿Estás segura?
—Totalmente. -Trato de sonar convencida- Estaré bien, será algo bueno para romper el hielo finalmente.
—Genial. -Dice alegre- Gracias, Ember.
Se va Louis de mi casa y me deja pensando. Veré a Harry, bueno, claro que lo he visto estos meses, hemos salido como amigos pero no quita que se acelere mi corazón cada vez que lo pienso y lo escucho.
En fin, mañana es Viernes así que en lo que resta del día me voy al gimnasio unas dos horas, ha sido un día productivo, pagué algunos recibos de la casa como la luz y el agua, estuve de arriba hacia abajo tratando de no pensar en mañana. Por fin duchada y con mi pijama calientita me voy a la cama.
Suena mi alarma como siempre a las 8:00 a.m, joder, es hoy. Tal vez los nervios no me han dado apetito porque solo pude desayunar un cereal, subo a ducharme, Louis tenía razón, ¿Cuánto me puede gustar Harry como para pensar en él todo el tiempo? Salgo de la regadera, inclusive me lavo los dientes por inercia sin poner atención a mi reflejo. Me pruebo como diez atuendos distintos frente al espejo ¿Qué es esto? ¿Mi primera cita? Por fin me decido por uno para este frío, se ha terminado el buen clima y empieza a nevar en Inglaterra, así que tengo que estar preparada; unos jeans ajustados, unas botas con tacón largas que llegan hasta mi rodilla color negras de terciopelo y una blusa negra manga larga de cuello de tortuga.
Tomo mi abrigo y salgo de la casa en mi carro hasta casa de Max, Dios, estoy que me tiemblan las manos, los nervios no me dejan respirar correctamente.
Por fin me estaciono, apenas alcancé lugar ya que todos han llegado en sus carros también.
—Miller. -Me saluda cálido Max al abrir la puerta, nos abrazamos- Que gusto verte.
—Igualmente Max. -Digo sonriente al adentrarme a la casa, todos comienzan a saludarme-
—¡Hey! -Me abraza Jacob- Que alegría verte. -Me percato que Travis también está aquí al verlo a su lado-
—Hola, Ember. -Me saluda amable Travis-
—Que gusto verlos. -Digo sonriente al verlos a ambos-
No hay moros en la costa, no veo a Harry por ningún rincón de la casa.
—¡Em! -Me abraza Liam- ¿Gustas algo de tomar?
—Descuida, yo me sirvo. -Le sonrío-
Tocan la puerta.
—Voy. -Dice Max al ser el más cercano a la puerta-
Oh no, esa solo puede ser una persona, quiero huir ahora mismo, prácticamente camino hacia la cocina para esconderme a paso lento, podré usar la excusa de que me serviré algo. Continúo viendo discretamente a la puerta en cuanto llego a la cocina, espío por la esquina de la pared. No logro diferenciar quién es, en fin, me volteo para buscar algo de tomar en la cocina, pero quedo paralizada al ver a Harry frente a mi. Sobresalto un poco, él sostiene dos cervezas en sus manos y me ve con una sonrisa juguetona, se ha dado cuenta de que pensé que era él en la puerta y me vine a esconder. Estoy como estatua, por favor trágame tierra.
—Hola, Ember.