Capítulo 20. Dulzura.

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—Señor, de verdad este joven está insistiendo. -Me dice una de mis oficiales que operan el teléfono al interrumpirme-
—Maldita sea, ¿No se pueden hacer cargo ustedes? -Digo desquiciado, estoy a mitad de un trabajo importante en mi ofician, frente a mi están John y Gunner tomando notas-
—Ve Harry. -Me dice John-
Me pongo de pie y camino a paso veloz al área de comunicación, donde está toda una planta dedicada a los telefonistas con nuestra línea de emergencia, la oficial me guía hasta su teléfono descolgado.
—Más vale que alguien se esté muriendo. -Digo molesto- Styles. -Respondo firme en la línea-
—¡Chad se está muriendo! -Me grita Liam, oh wow, no lo pedí tan literalmente-
—¿Eh? -Suelto confundido- ¿Qué pasa Liam?
—Mark nos está cazando como putos peces, ya atacó a Chad, a Louis, a Henrie y a Max. -Me explica, yo no logro entender muy bien- Y todo porque Mark se ha enterado que hemos estado contigo y Gunner. -Ahora tiene más sentido esto- Necesito de tu ayuda Styles.
—Lo que sea. -Digo apuntado y firme- Dímelo.
—Están siguiendo a Jacob, por favor sálvalo de esa.
—Hailey. -Le hablo a la oficial que me informó de esta llamada- Ve a la sala de computadoras y dile al oficial Romero que rastree en este preciso momento al joven Jacob Seller, dile que es una emergencia, que lo están siguiendo. -Ella asiente y sale corriendo de la sala- Listo, lo vamos a ayudar.
—Perfecto, gracias Styles. -Dice más tranquilo, en el fondo escucho el sonido de una ambulancia- ¡Nicky! -Grita Liam- ¡Ya llegó!
—¿Algo más en lo que te pueda ayudar? -Pregunto atento-
—Sí. -Dice agitado- ¿Puedes mandar tres ambulancias a donde se encuentren Louis, Henrie y Max?
—Por supuesto. -Digo seguro de mis palabras- Suerte con Chad. -Digo al colgar-
Voy a paso veloz a la sala de computadoras y tecnología, se encuentra Romero rastreando las placas de la camioneta de Jacob.
—Nueva tarea muchachos. -Digo fuerte, todos me voltean a ver- Van a mandar ambulancias a donde se encuentren Louis Tomlinson, Henrie Parks y Max Keith. -Apuntan los nombres en los computadores y comienzan con su trabajo-
—¿Qué? -Reconozco a Gunner a mis espaldas- ¿Qué ha pasado?
—Nada bueno. -Digo concentrado en las pantallas-
—Harry, encontramos a Jacob. -Me dice Romero al ponerme en una de las pantallas su punto de rastreo que está en movimiento-
—Quiero a tres patrullas con el joven Seller ahora. -Comienzo a aplaudir pidiendo velocidad- ¡Ahora caballeros! Y no quiero ningún rasguño a Jacob, solamente a los que lo están siguiendo.
—¿Puedes explicarme qué pasa? -Me pregunta Gunner un poco molesto-
—Liam me ha marcado, que Mark se enteró que están pasando tiempo con nosotros y les está haciendo algo malo. -Explico lo que me dijo Liam- Por eso me pidió ambulancias a Louis, Henrie y Max.
—¿Louis? -Pregunta al abrir sus ojos como bala- ¿Por qué? ¿Qué le pasó?
—Joder, te digo que no sé. -Digo al voltear de nuevo a las pantallas-
—¿Dónde está? -Insiste a mis espaldas-
—Gunner, no tengo idea, eso estamos rastreando. -Digo un poco desquiciado- No creí que te importara tanto.
—Tenemos la ubicación de Henrie Parks y Louis Tomlinson, ambos están en sus casas, no ha habido movimiento de carros en un buen rato, significa que no han salido. -Me informa Romero al enseñarme ambos puntos en el mapa-
—Manda una ambulancia a cada casa ahora mismo. -Ordeno firme, ellos teclean-
—Yo voy por Louis. -Me dice Gunner, antes de querer detenerlo, él ya ha salido de la sala, ¿Qué mosco le picó a este hombre?-
—No podemos encontrar a Max, Harry. -Me dice Romero-
—Sigan buscando. -Digo al cruzarme de brazos estando frente a tanto personal trabajando bajo presión-
—¡Encontrado! -Grita otro de mis oficiales- Max Keith se encuentra en este gimnasio. -Pone la imagen en la pantalla- Su carro entró al estacionamiento y no ha salido desde entonces.
—Manda una ambulancia ahora mismo. -Ordeno y asiente-

Veintisiete minutos después.
Narra Louis.
—Dios mío. -Digo al nuevamente escupir más sangre, logré arrastrarme hasta el baño de invitados, estoy frente al retrete-
Todo esta rojo por doquier, le jalo por segunda vez al baño y me arrastro de regreso a la sala, se ve como me arrastré desde la entrada hasta el baño, con toda la sangre embarrada en el piso creando un camino. Necesito un teléfono, no puedo levantarme.
—¡Louis! -Grita una voz masculina afuera de mi casa, entrecierro mis ojos- ¡Louis! -Grita de nuevo, lo escucho más cerca hasta que se abre la puerta de portazo-
—¿Gunner? -Pregunto con pocos ánimos, lo veo correr hasta mi y tirarse al piso, alza mi cabeza para que lo vea a los ojos-
—La ambulancia ya está aquí. -Me dice, lo escucho muy lejos, creo que mis oídos están tapados-
La siguiente imagen que veo es a hombres adentrándose a mi casa con una camilla, creo que es buen momento para cerrar los ojos.

La Criminal. Tercera Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora