Capítulo 52. Dulzurita y schatzi.

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—¿Qué haces aquí?

Sin luz, supe que frunció su ceño disgustado. Tampoco quise sonar tan despectiva.

—Si mal no recuerdo, eres mi novia y vine a pasar la noche contigo. -Responde en un tono serio-

—Perdón Harry, no me mal entiendas. -Pedí- Es sólo que... -Me interrumpe-

—¿Por qué cargas con un cuchillo? -Pregunta desconcertado-

—¡Aquí estás bastardo! -Grita Louis al alumbrarnos con una linterna y tener otro cuchillo en su mano-

Gunner está detrás exaltado. Pero al notar que es Harry, se detienen. Harry sobresalta.

—¿Alguien me puede explicar qué está sucediendo? -Pide Harry un poco exaltado-

—Vuelvan a la cama, chicos. -Les dije- Falsa alarma.

Guíe a Harry al cuarto y los otros dos regresaron a dormir. Cerré con seguro.

—Hace unas horas sucedió algo casi inexplicable. -Dije-

—Pues explícamelo. -Dice al dirigirse al baño y lavarse las manos-

—Hubo alguien aquí. Tocaba la puerta múltiples veces y cortó la luz. -Dije segura- Fue muy raro todo.

—¿Y por qué eso no me lo dijiste en la llamada? -Arquea su ceja- Pude haber mandado a una patrulla.

—No quería estresarte más. Y si mandabas a una patrulla, se hubiera visto más sospechoso que tratas de ayudarnos.

—Eso no me importa. -Endurece su voz- Tu seguridad es primordial.

Solté un suspiro y lo abracé con fuerza, me correspondió el abrazo.

—Lo lamento. -Dije, nos separamos- Tal vez no fue nada, ¿Podemos intentar dormir?

—A eso he venido, dulzurita. -Dice al juguetear con mi nariz-

—¿Dulzurita? -Reí tierna- ¿Y ese nuevo apodo?

—No es nuevo. -Se alza de hombros- Solo es diminutivo del que ya tenías. -Me sonríe con ternura dejándome ver sus hoyuelos-

Se mete a duchar. Yo me quedo pensando, Harry siempre me ha dicho dulzura, yo no le tengo un sobrenombre a él. ¿Debería pensar en uno?
Sale un rato después, con su pijama que son un pantalón de rayas y una playera holgada blanca. Sus rizos escurren.

—No sé el nombre de tu primera mascota.

Arquea su ceja totalmente confundido ante mi pregunta tan impredecible.

—¿Disculpa, dulzura?

—No sé el nombre de tu primera mascota. -Repito desde la cama donde me encuentro sentada-

—Ah.. -Suelta un sonido de confusión pero una sonrisa pícara se le escapa al recordar- Hamster.

—¿Pero cuál era su nombre?

—Hamster. -Repite al soltar una risita- Mi primera mascota fue un hámster y lo llamé Hamster.

Ahora yo reí. Toma asiento en la cama junto a mi.

—¿Por qué el interés en mi primera mascota? -Pregunta sereno-

—¿Cuál es tu primer recuerdo en la vida?

Vuelve a arquear una ceja. Pero después lo dejé pensativo.

—Tiene que ser.. -Entrecierra sus ojos con esfuerzo- Yo en pañales caminando por el jardín mientras mi madre plantaba rosas.

La Criminal. Tercera Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora