Capítulo 19. Oh, oh.

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Dos días después.

Narra Henrie.
—¿A ti también Mark te ha dado los días libres? -Me pregunta Liam poco convencido-
—Sí, me dijo que no me presentara hasta que él me buscara. -Digo un poco extrañado, jamás nos había pasado esto- También a Max. Chad y Jacob, hablé con ellos.
—También a Louis. -Dice al soltar un suspiro- Debe estar saturado de criminales, o no debe tener misiones. -Me da opciones, yo manejo directo a mi casa-
—Solo nos queda disfrutar estas pequeñas vacaciones al parecer. -Digo al alzarme en hombros e ir entrando a mi calle- Nos hablamos pronto Liam. -Me responde y colgamos-
Jueves, el día que normalmente voy a hacer la despensa al súper, me estaciono y abro la cajuela, comienzo a tomar las bolsas y bajarlas, abro mi casa y dejo las bolsas en la cocina, salgo dejando la puerta abierta para tomar más bolsas, cierro mi carro al tomar las últimas y llevarlas a la cocina, me regreso para ya cerrar la puerta de mi casa.
Soy interceptado por un golpe en el rostro al estar caminado por mi casa, me golpean varios puños hasta tirarme al piso, trato de visualizar quienes son, son muchos hombres, comienzan a darme la paliza de mi vida, literalmente, me golpean fuertemente mientras me quejo con dolor, ¿¡Cómo mierda entraron a mi casa!? No paran de golpearme y patearme, comienzo a escupir sangre a lo estúpido, ellos no se detienen, hasta que me ven tratando de gatear para alejarme, se detienen de inmediato, una silueta se pone frente a mi bloqueándome el paso, yo me quejo con agonía, estoy seguro de que me han roto una costilla, no paro de sangrar del rostro. Debido a que no puedo alzar mi mirada, el hombre se agacha en cuclillas.
—¿Me reconoces Henrie? -Me pregunta, tardo en hacerlo hasta que su nombre me viene a la cabeza-
—Ethan. -Respondo al recordar, estoy escupiendo sangre-
—¿Y sabes por qué estamos aquí? -Yo toso con ganas de querer vomitar mi estómago entero, no paro de quejarme de dolor- No seas un idiota y responde.
—No lo sé. -Respondo en agonía-
—¿Acaso te gusta hacer enojar a nuestro jefe? -Me pregunta incrédulo- Porque cuando Mark está molesto, nos pone doble de trabajo y nos jode a nosotros también. -Recibo otro patada en mis cotillas, me tumba al piso- Suficiente. -Dice Ethan al voltear a ver a los demás- Pero por lo visto, no les ha importado eso. -Me dice molesto- Y creo que recuerdas que Mark prometió que las cosas acabarían mal si los volvería a ver con los oficiales, y cuando Mark promete algo, lo cumple.
—Por favor.. -Susurro en agonía-
—Esta es la primera y última advertencia de Mark. -Me dice al ponerse de pie nuevamente- No traspasen los putos límites, Parks. -No respondo, realmente estoy sufriendo- Vámonos muchachos. -Escucho como se pasan a retirar, menos Ethan, sigue de pie frente a mi, lo escucho suspirar- Lo siento Henrie, pero ya sabes que también nos irá mal si no seguimos sus órdenes. -Se disculpa y se pasa a retirar dejándome solo sangrando en el piso-

Narra Louis.
—Hermano no me hagas esto, ¡Es Jueves de alitas! Es una tradición. -Me dice Liam-
—Liam, perdón por querer pasar un Jueves solo, sin tu molesto rostro frente al mío. -Ríe a mis palabras- Hoy no hermano, por fin mi rostro está como nuevo y quiero relajarme un poco.
—Está bien, supongo que iré con Chad.
—¿Sigue Nicky en su casa? -Pregunto curioso, sinceramente no sé si ya huyó de nuevo-
—Creo que sí. -Dice dudoso- Al parecer Nicky si nos extrañó.
—En fin, diviértanse hermano. -Digo al colgar, rápidamente hago otra llamada, espero en la línea en el sofá de mi cuarto- Hey, Rodríguez. -Me saluda por igual por mi apellido- Oye, ¿Ya tendrás el número que te pedí? -Espero a su respuesta- ¿En serio? -Una enorme sonrisa se porta en mi- Gracias, en serio. Sí, descuida, no te meteré en esto, borraré que existió esta llamada. Sí. Gracias. -Por fin cuelgo- Joder. -Digo nervioso, me llega un mensaje de inmediato, es Rodríguez mandando el número que le pedí, lo guardo en mis contactos y borro la evidencia- Aquí está. -Okey, bien, ¿Y ahora qué? ¿Qué hago? ¿Le mando un mensaje? Podría ponerle: "Hey". No, Louis no seas tan estúpido por Dios, me pongo de pie y me voy a poner en frente de mi espejo, me acomodo el cabello como un galán y me pego el celular al oído fingiendo todo- Hey, soy Louis. ¿Soy Louis? Que estúpido. -Hablo conmigo mismo- Hey, hace tiempo que no hablamos. -Callo de inmediato- ¿En serio idiota? ¿Esa es tu mejor frase de ligue? Soy un completo imbécil. -Respiro hondo de nuevo, esto es estúpido, me rindo- Hey, tal vez te preguntas cómo conseguí tu número, me lo pasó un criminal ilegalmente porque recuerda que yo también soy un estúpido criminal sin remedio. -Digo al hartarme y lanzar mi móvil a la cama, suelto un suspiro frustrado-
Tocan el timbre, me asomo por mi cuarto pero no logro ver a nadie, tomo mi pistola y bajo las escaleras, me asomo por el vidrio, es uno de los criminales de Magnium, sinceramente no recuerdo su nombre. Abro confundido.
—Hola Louis. -Me saluda con media sonrisa-
—¿Se te ofrece algo? -Pregunto entrecerrando mis ojos-
—Lo lamento.
Alguien me golpea en el cráneo por detrás, caigo directo al piso, ¿Qué mierda? Comienzo a ser golpeado brutalmente.
—¿¡Qué mierda!? -Digo mientras recibo golpes- ¡En la cara no! -Me acabo de recuperar y estos cabrones haciéndome mierda de nuevo-
Golpes infinitos, ¿¡Qué está pasando!? Es apenas de día joder. ¡Esto duele! Son muchos hombres, ¡Al paso que van me matarán!

La Criminal. Tercera Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora