Capítulo Nº6

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Tal como había dicho Nicholas, fue fácil convencer a Kevin padre.

— Estaremos solos esta noche —Susurró en mi oído al llegar a mi lado.

— ¿Tu madre que dijo? —Lo miré casi preocupada.

— Tranquila, sabe la gran chica que eres, además… soy su hijo consentido —Sonrió inflando su pecho, orgulloso.

— Como quieras galán —Sonreí.

El resto de la tarde fue agradable, aunque hubiese sido más que perfecta si no hubiese tenido que soportar saber cómo Joe me acechaba con la mirada.

Toda la familia degustaba de un exquisito helado cuando el celular de mi novio comenzó a sonar.

— Disculpen —Musitó concentrado en la pantalla de su celular.

Lo seguí con la mirada hasta que lo vi detenerse lo suficiente lejos del grupo para que la conversación fuese privada. Me derretía verlo hablar, sus labios abriéndose y cerrándose acompasadamente, luego sonreía y daba una que otra vuelta.

— ¿Estás enamorada? —Distrajo mi concentración en el muchacho, Kevin.

Lo miré y me encontré con sus verdes ojos esperando por mi obvia respuesta.

— ¿Tú crees? —Sonreí y luego volví a desviar la mirada para observar cada movimiento de Nicholas.

— Está bien, supongo que si —Rió muy suave— El igual, creo que eres su único tema ¿Sabías?

Me quedé callada, esas palabras me alentaban a quererlo más de lo que ya lo quería… si eso era posible.

— ¿Son responsables? —Preguntó cuándo el silencio hizo su aparición.

— ¿A qué te refieres? —Arqueé una ceja.

— Es algo incómodo —Su voz tembló.

— Ya veo… —Miré la mesa— ¿No llevas la misma promesa que Nick? —Lo miré directo a los ojos.

— Claro que sí.

— ¿No te dice algo? El la cumplirá y lo ayudaré con eso —Dije firme, ¡Genial! Si algún día inventan un premio para el cinismo, seré la vencedora.

— Disculpa, no quise ofenderte, ni tampoco a mi hermano, pero… son jóvenes, he tenido novias y se lo que es, es difícil el… —Lo interrumpí.

— Resistirse… lo sé —Sonreí— hay que ser fuerte, además… tenemos solo dieciséis años, aún somos unos niños —Oh dios… ¿Niños? Si, si… los que planean jugar al papá y la mamá.

Solo rió suavecito y en unos segundos llegó Nick, se lo notaba nervioso.

— Megan… ¿Podemos hablar? —Su voz tembló.

— Hmm… claro, disculpen —Miré a la familia que conversaba animada y me puse de pie

— ¿Sucede algo? —Pregunté cuando vi lo alejados que estábamos de la mesa y que Nicholas no pronunciaba ni una sola palabra. — No, no… todo está bien —Sonrió. — Entonces ¿Qué sucede? —Lo animé con devolviendo la sonrisa para darle confianza. — Es que… esta noche… me invitaron a una cena —Me miró nervioso. — Y eso es genial —Sonreí— te noto nervioso ¿Solo era eso? Tranquilo, sobreviviré una noche sin ti —Reí suavecito y besé su frente. — No es solo eso Megan —Me miró fugaz y luego miró el suelo. — ¿Qué más? —Tomé sus manos. — La invitación es de Miley… —Volvió a mirarme. Sentí que la tranquilidad y la confianza que le entregaba a Nick cambiaban por incomodidad y angustia. Miré el suelo. — Tienes todo el derecho en ir… —Le sonreí sin ánimos— Tú me quieres y ella es una buena chica ¿Verdad? — No voy si es que te incomoda —Tomó mis manos. — Nick… —Suspiré— Solo son amigos, no tendría por qué enojarme o hacer una escena de celos, se todo lo que me quieres y no tengo que sospechar de ti ni nada de esas cosas —Sonreí. — ¿Estás segura? —Arqueó una ceja. — Más que segura —Volví a sonreír y le robé un corto beso. Solo secundó mi sonrisa y volvimos con el grupo. Ok, no soy celosa ni nada, pero después de todo… ellos fueron ex pareja y me incomodaba el hecho de saber que tendría una “velada” juntos.

Al volver a nuestra habitación, mientras yo me desvestía para luego arroparme con la ligera pijama, Nick se arreglaba para su salida… no se arregló mucho, una simple camisa, sus típicos pantalones ajustados y listo. Me estiré en la cama y así poder observar como abotonaba su camisa mirándose al espejo. — Volveré temprano —Pronunció al terminar, me miró, sonrió y se me acercó. — Estoy cansada, lo más probable es que esté dormida cuando llegues —Acaricié su mejilla. — Volveré temprano —Repitió y rodeó mi cuerpo con sus brazos. — Te amo —Susurré sobre sus labios. — Igual yo amor —Rozó mis labios con los propios y luego nos fundimos en un tierno beso lleno de amor. Besó mi frente, luego mi mejilla y se levantó para marcharse. Se alejó de mí sin dejar de mirar hasta que llegó al umbral de la puerta y desapareció de mi vista. Apenas escuché la puerta chocar contra su umbral, me metí bajo las frazadas y acomodé mi cabeza en la almohada. Las cortinas se encontraban abiertas y la habitación era solamente iluminada por la luz de las estrellas y la luna. Quizás cuanto tiempo estuve mirando la noche… pero no podía dormir, mil de pensamientos iban y volvían a mi mente… ¿Qué pasaba si Nick se volvía a enamorar de su ex pareja? ¿Si me dejaba? No, no… vamos, Nick me quiere, no me dejaría.

En un momento que no soporté mas ser sonámbula, prendí la luz de mi velador y me senté en la cama para mirar la hora… las una de la madrugada… ¿¡Que!? Nick se fue a las nueve y aún sigo despierta… alto… y Nicholas aún no llegaba. En mi espalda comenzaba a abundar un dolor por la incomodidad de estar recostada en ella y no poder dormir, pensé que haría si el sueño no me atrapaba… supuse que vagar por la suite… o no, una mejor idea… La piscina era temperada ¿Verdad? Genial, nada mejor que refrescarme a las una de la madrugada, no había nadie, casi una piscina olímpica para mi sola. Me puse mi traje de baño… -Bikini por cierto- y encima de este un vestido ligero, solo para trasladarme por el hotel. Bajé no sécuántos pisos, aún había gente, supongo que el cambio de hora para ellos era diferente. Al llegar a la piscina me la encontré vacía, dejé mis pertenencias en una silla de playa, quité mi vestido y me lancé a la exquisita agua tibia disponible solo para mí. Dios, esto era el paraíso… especialmente para relajarme y olvidarme por un momento que mi novio estaba en una cena con Miley con su ex. Nadie de un lado para otro… hasta que el cansancio lo sentí en mis brazos, me estiré en el agua y cerré mis ojos. — ¿Qué haces a esta hora ahí dentro? —Escuché una voz familiar. Me giré asustada y me encontré con el moreno de mis… ex sueños. — ¿Qué haces tú aquí? —Dije seria. — Te vi salir de la habitación, no podía dormir —Se cruzó de brazos.

Tampoco yo… —Musité y miré mis manos que jugaban dentro del agua. — ¿Puedo meterme? —Preguntó sonriente. — Hmm… no creo, estás con ropa —Sonreí nerviosa. Solo llevó sus manos al borde de su remera y la quitó… Maldición ¿Qué diablos hace? Sentí que los nervios me comían, pero no aparté mi vista de él, prontamente llevó sus manos a su cinturón y así comenzó a desabrochar sus pantalones, genial… pronto sería mi funeral. Quedó solamente en unos apretados boxers negros de elástico blanco… quería morir. Se lanzó en un clavado al agua y nadó por debajo hacia a mí. — Hola —Sonrió apareciendo y agitando su cabello con una mano. — H-Hola… —Balbuceé. — Así que… ¿No podías dormir? —Se me acercó más y yo comencé a retroceder. — No… —Musité angustiada. — ¿Por qué? Es lo de Nick y Miley ¿Verdad? —Me miró comprensivo. — ¿Tu como sabes? —Arqueé una ceja. — Nick le contó a Kevin y Kevin a mí —Sonrió. — Si, pero… no tiene nada de malo, son solo amigos y él me quiere —Mi paso se detuvo al encontrarse con el borde de la piscina. — Sabes que Nick salió con ella ¿Verdad? —Me miró serio.

— Si, lo sé ¿Y eso qué? ¿Acaso tratas de ponerme en contra de él, tal como lo hiciste hace tiempo atrás? —Dije con rabia. Me acorraló apoyando ambos brazos en el borde a cada lado de mi cuerpo. — No planeo eso Megan… —Susurró tortuosamente cerca de mis labios— Quiero una sola cosa… nada más —Me miró a los ojos. — ¿Qué quieres? —Pregunté mirando sus ojos, luego sus labios y luego a sus ojos nuevamente. — A ti… —Susurró y sin más esperar besó mis labios con completa pasión y lentitud. No podía separarme, sus labios capturaban a los míos sin compasión y eso me atraía más a él. 

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