Capítulo Nº11:

164 12 0
                                    

Suspiré una vez más y esta vez… apenada. Me volteé hacia él.

— ¿A qué se supone que vinimos aquí? —Dije calma, no quería empeorar las cosas.

— A pasar tiempo juntos. —Me miró serio.

— Y todos no estaban incluidos en los planes ¿O si?

— Megan, salir nos hará bien, tomar aires nuevos ¿Qué hay de malo en eso? —Se me acercó para acariciarla suave piel de sus manos con la de mi mejilla. Me alejé.

— Tu ex y… —Guardé silencio, no iba a decirle “Y tu hermano quien me acosa y yo no me resisto”

— ¿Y qué? —Otra vez molesto.

— Y eso me enfada. —Bien, por otra parte de todas formas era sincera.

— Miley es una buena chica, solo quiere que salgamos a disfrutar de la ciudad ¿Acaso piensas que nos va a separar y todo el cuento? —Tomó mi mano.

Agaché mi rostro. Buen punto Nicholas.

— Desaparece ¿Si? —Me volteé nuevamente.

— ¡Eres increíble! ¡¿Sabías?! —Exclamó furioso.

— ¡Lo soy! —Grité.

Escuché sus fuertes pisadas caminar hacia la habitación, luego un portazo y fin de nuestra discusión.

Sentía un gran nudo en mi garganta, la verdad es que nunca me había peleado tan fuerte con él, la mayoría de nuestras discusiones se provocaban por algo estúpido y se resolvían fácilmente con una simple plática y finalmente un deseoso beso, esta vez no fue nada parecido.

Al terminar mi café, que por cierto… fue tomado a mucho gusto, me vestí y salí sin avisar, lo mejor era ir a un lugar donde no me pudiera encontrar.

Encontré un fabuloso spa, sé que Nick nunca podría encontrarme en aquel lugar, sabía que los odiaba, pero con la rabia que me estaba cargando, sería relajante.

Pasaron las horas, de seguro Nick andaría buscándome por todo el hotel, pobre de él, eso le enseñará a no hacerme pasar malos momentos.

Volví a la suite, entré lentamente, la verdad es que estaba demasiada relajada incluso para hablar, solo era paz y amor, por lo que no le dirigiría ni una sola palabra al mocoso insolente de mi novio.

Recorrí la suite unas cuantas veces para encontrarlo, pero ni si quiera una señal de vida, debería estar afuera en mi busca aún.

Al entrar en nuestro cuarto me encontré un papelito blanco sobre un velador, mi corazón comenzó a detenerse de a poco, sospeché lo peor.

Caminé lentamente hacia él y lo tomé de pocos ánimos.

“Querida Megan…” Oh por dios ¿Un poco más irónico? “…pensé que deseabas pasar el día junto a mí, ya veo que no. Por si te interesa saber, Joe, Miley y yo salimos a dar una vuelta, quizás volvamos tarde, el día está perfecto para ir a la playa ¿No crees?... Te ama, Nicholas.”

Me quedé mirando atónita el maldito papel frente a sus palabras, nunca me había tratado así.

— Oh, veo que ya lo leíste. —Escuché una voz detrás de mí.

Me volteé con rapidez y ahí estaba Kevin, apoyado en el umbral acompañado de palomitas y una coca cola de dieta.

— ¿Cómo entraste? —Susurré sin comprender nada, pero me acaba de dar cuenta de que él no estaba mencionado en la nota.

— Nick me dijo que te esperara, debería llamarlo… pero prefiero charlar unos minutos contigo —Me miró serio

Alto, no era su hija ni nada… no podía regañarme por un asunto personal entre su hermano y yo.

Al ver mi expresión de disgusto antes sus planes sonrió.

— Oye, no voy a reprenderte por algo que pasó entre tú y Nicholas —Rió. Increíble, Soy muy obvia o lee las mentes.

En la sala principal tomamos asiento en un sillón, se acomodó con su alimento y refresco y me miró expectante.

— Estoy dispuesto a escuchar tu versión, la de Nicholas no me importa, suele mentirme en cuanto su relación —Sonrió.

Solté una suave risita, Kevin siempre lograba hacerlo por muy enojada o triste que estuviera.

— Supongo que debes saber que Miley y Nick… —Me interrumpió.

— Oh… lo entiendo, es duro saber que tu novio se fue con su ex ¿Verdad? —Me miró decepcionado.

— ¿Te ha pasado? —Fui curiosa.

— Solo una vez, pero lo entiendo, es difícil —Tomó las palomitas y se echó una por una a la boca.

— ¿Puedo confesarte algo? —Agaché mi rostro.

— Claro —Musitó en un susurro.

— Desde este momento, desde que leí la nota… ya no sé si me preste el mismo interés en cuanto llegue hacia delante, creerá que soy la típica novia psicópata y absorbente —Miré hacia un lado— ahora su atención será en Miley… otra vez —Cerré mis ojos y suspiré apenada.

— Megan, Nicholas te adora, tu sabes que te ama, no puedes dudar de eso, miles de veces me ha dicho todo lo que te quiere. —Que alentador.

— No dudo de que me ame, sé que es así, pero… ahora… se fijará en ella, creo que nuevamente seré una incomodidad para mi pareja —Apreté mis puños recordando cómo me había ido anteriormente en relaciones pasadas.

Nos quedamos en silencio, algo que me hacía bien, sentía que si me escuchaba con atención.

 Lo estuve pensando en el spa, pero me dije que sería algo alocado, pensé que solo sería una tonta discusión y cuando llegaría a la suite se solucionaría, pero luego de leer la carta… creo que… —Nuevamente me interrumpió.

— No estás pensando en irte ¿O sí? —¿Cómo adivina?

Su pregunta me obligó a mirarlo.

— Yo… —Guardé silencio y lo miré con tristeza.

En ese lapso de silencio, la puerta se abrió… Quien más iba a ser que Nicholas acompañado de Joe y Miley.

 

CrazyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora