Youngblood |The 100|

One

                      
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'IT'S LIKE THE WALLS ARE CAVING IN SOMETIMES I FEEL LIKE GIVING UP.'

   Frío,soledad,desolación. No he sido capaz de sentir algo más de lo anteriormente mencionado en estos últimos dos años. Me gusta pensar que pronto estará lista mi sentencia de muerte, seré flotada y toda esta tortura terminará. Siento la necesidad de ser libre al fin, de no sentir más dolor, de no perder a nadie más. Estas cuatro paredes en las que he sido confinada me han dado mucho en lo que pensar y demasiado que recriminarme.¿Está mal acaso terminar con el sufrimiento de alguien a quien amas? Esa pregunta invade mi mente a cada hora, incluso en sueños veo su rostro, oigo su voz, recuerdo su sonrisa y cada vez es más complicado omitirla de mi vida,no es tarea fácil olvidar a tu madre,la persona que te dio la vida y a la que mataste. Pienso en mi padre a su vez, que se sacrificó por proporcionarle al Arca unos años más de aire, a día de hoy no sé si su sacrificio valió la pena. A veces ronda por mi mente Bekah, la echo de menos, anhelo contar las estrellas con ella noche tras noche ajenas al mundo que acecha fuera.Ni siquiera las conversaciones nocturnas con Octavia son suficiente a veces para hacerme olvidar.
Y a escasos días de cumplir los dieciocho años me encontraba de nuevo en el mismo espacio de siempre, con la misma culpa de siempre y con el mismo dolor que nunca desaparece. Oigo pasos tras la puerta de mi celda y poco después aparece una pareja de guardias.
-Prisionera 316, póngase contra la pared -dice el primero de ellos.
El otro hombre abre una caja que contiene una especie de brazaletes, frunzo el ceño mientras sigo la orden que me dió antes uno de ellos.
-Extiende el brazo derecho-vuelve a decir el primer hombre.
-Vaya, aún quedan dos días para mi cumpleaños y no sé si quiero ese regalo-arrugo la nariz-no es mi estilo.
-Silencio y extiende el brazo- dice nuevamente pero esta vez con un tono más amenazante ante el que termino obedeciendo.
Noto como el brazalete se envuelve alrededor de mi muñeca y los hombres me empujan fuera de mi celda. A lo lejos diviso a Bekah.
-¡¿Bekah!?- digo forcejeando para llegar hasta mi mejor amiga.
-¿Cat?- me llama por el diminutivo que ella misma me puso.
-¿Bekah qué hacen?¿A dónde nos llevan?- digo mientras los guardias me alejan de ella cada vez más.
-Vamos a la tierra- oigo que dice mientras me alejan de ella llevándola por otro pasillo.
La palidez envuelve mi rostro al instante, se supone que la tierra continúa llena de radiación y no es habitable hasta dentro de otros 100 años.
-¿Cómo es eso posible? No es seguro-le digo a uno de los guardias.
-Silencio-repite ejerciendo más fuerza en mis brazos
-Exigo una explicación- paro en seco y veo su rostro inexpresivo- Y si no me decís nada tendré que buscar yo misma las respuestas.
-Señorita...
-Señorita una mierda-me suelto de su agarre y camino unos cuantos pasos alejada de ambos hombres.
-No nos obligue a...
-¿A matarme? Oh vamos creo que tendrás que pensar algo mejor que eso- avanzan unos pasos hasta mí- No me toquéis.
-Nos obliga a hacerlo por las malas.
-Tú no sabes lo que es por las malas- sonrío un poco irónica.
-Como quiera...-mira a su compañero y poco después siento como todo da vueltas y me obligo a sostenerme de la barandilla para no caer al suelo, pero lo siguiente que veo es oscuridad.
Veo a mi madre, a mi padre, a Bekah,escucho la voz lejana de Octavia. Me veo a mí, me veo agotada, repleta de sangre, me veo sola y siento miedo. El pánico me oprime el pecho con fuerza y minutos después despierto de mi ensoñación sobresaltada.
-¿Estás bien?- pregunta una voz a mi derecha.
-Sí- pestañeo un par de veces.
-Llevas durmiendo bastante rato-sonríe el chico- Soy Finn.
-Cataleya- frunzo el ceño y miro a mi alrededor viendo cientos de rostros, pocos de ellos familiares.
-¿Qué significa?- pregunta Finn haciendo referencia a mi nombre.
-Nada en especial, mi padre me llamó así porque decía que sin duda era la flor más bonita de la tierra.
-Creo que me gusta, es diferente.
-Supongo que eso lo hace especial.
-Siempre he querido hacer algo.
-No sé si quiero saberlo-le miro inquisitiva- Sorpréndeme Finn.
-Vas a alucinar.
-Esperaré sentada- sonrío y miro como desabrocha su cinturón- Finn, no creo que eso sea muy seguro ahora mismo.
-Tú solo observa- ríe para después flotar por toda la nave, cosa que me hace sonreír.
-Fíjate al final tu padre me ha hecho flotar- le dice Finn a Wells el hijo de Jaha.
-Sujétate antes de que se abran los paracaídas- le responde.
-Abrochaos los cinturones si queréis vivir- dice la chica sentada junto a Wells.
-Eres la traidora que ha estado en aislamiento un año- le dice Finn a la rubia mientras yo pongo los ojos en blanco.
-Y tú el idiota que gastó el oxígeno de un mes en un paseo espacial ilegal-le reprocha ella.
-Pero fue divertido...
En eso momento todos empiezan a moverse y los paracaídas se abren haciendo que Finn y unos cuantos más salgan disparados en todas las direcciones.
-¿Finn, sigues vivo?- pregunto mientras a mi alrededor comienza el caos.
-Para tu mala suerte sí- oigo que dice.
Los siguientes minutos son interrumpidos por una serie de turbulencias y tras unos segundos todo parece parar.
-No hay zumbido- dice un chico de rasgos asiáticos.
Desabrocho mi cinturón y voy hasta Finn a la vez que la chica rubia.
-¿Respira?- le pregunta a Finn haciendo referencia al chico a sus pies-¿Y él?- me pregunta a mí.
-No-niego mirando al chico que hay en el suelo junto a mí, la rubia se levanta y desaparece-¿Estás bien?
-Sí solo ha sido el golpe- responde Finn.
-Imposible que te haya dejado más tonto de lo que eres- le golpeo el hombro y le ayudo a incorporarse.
-Gracias- me dice.
-No hay de qué- me incorporo y sigo el camino que hizo la chica de antes,bajando las escaleras.
Veo como un chico intenta abrir la compuerta exterior y la rubia intenta frenarle.
-Quieto, el aire podría matarnos-dice ella.
- Si así fuera ya estaríamos muertos- le contesta el chico que lleva un traje de guardia.
Una mano se posa en mi hombro y sobresaltada me giro encontrándome con Bekah.
-Hola estúpida- me saluda para después darme un fuerte abrazo.
-¿Estás bien?- le pregunto rápidamente.
-Sí,no te preocupes.
-¿Bellamy?-dice una chica a mis espaldas ,a la que una vez veo mejor me doy cuenta que se trata de Octavia, llamando la atención del chico vestido de guardia para acercarse hasta él y abrazarle.
-¿Por qué llevas un uniforme de guardia?-oigo que le pregunta ella.
-Un uniforme que no le queda nada mal-dice Bekah a mi lado ante lo que le propino un codazo.
De pronto se forma una pequeña discusión.
-¿Dónde está tu pulsera?- le pregunta la rubia a Octavia.
-¿Te importa? Llevo tres años sin ver a mi hermano- sonrío ante su respuesta.
-¡Esa es Octavia Blake la chica que encontraron escondida en el suelo!- me giro ante la irritante voz que ha dicho eso encontrándome con una chica.
-Y tú vas a ser a la que encuentren en el suelo, pero no escondida precisamente- digo acercándome hasta ella amenazante ante lo que Bekah me frena cogiéndome la muñeca.
Bellamy forcejea con Octavia que está dispuesta a tomar represalias.
-Octavia no, que te recuerden por otra cosa.
-¿Cómo que? - pregunta ella.
-Ser la primera en pisar la tierra desde hace 100 años- le dice Bellamy.
Me acerco hasta Octavia y apoyo la mano en su hombro y ella me mira.
-Demuéstrales quién es Octavia Blake-le guiño un ojo.
Bellamy tira de la palanca y ante nosotros aparece la mismísima tierra, Octavia me mira confundida y yo doy un leve apretón en su hombro.
-Puedes hacerlo- le susurro y ella asiente.
Octavia camina hacia delante y respira hondo mirando a su alrededor para después dar un pequeño salto y pisar el suelo. Se queda estática unos minutos.
-¡HEMOS VUELTO CABRONES! -grita ella, yo río al igual que Bekah y Bellamy.
Una serie de personas comienza a bajar de la nave y yo miro a Bekah.
-¿Estás preparada? - le pregunto.
-Más que nunca- coge mi mano y ambas comenzamos a correr junto a los demás.
Veo a Octavia a lo lejos junto a Bellamy y una vez lo suficientemente cerca de ella la envuelvo entre mis brazos.
-Estoy orgullosa de ti-le digo riendo.
-Cataleya-dice una vez nos separamos- Este es mi hermano Bellamy- nos presenta.
-Encantada de conocerte- estrecho la mano de Bellamy.
-¿De qué os conocéis? -pregunta curioso.
-Digamos que éramos vecinas de celda, las paredes eran como un cartón de segunda por lo que muchas veces terminábamos hablando de madrugada.
-Era como...la única persona que no me juzgaba- dice Octavia.
-Y nunca lo haré-revuelvo su pelo- Ahora tienes a tu hermano aquí, ya no me necesitas- río.
-Claro que te necesito- dice ella.
-Bueno, Octavia, Bellamy- llamo su atención y señalo a mi mejor amiga- Esta es Bekah.
-Oh, yo he oído hablar de ti-dice Octavia estrechando la mano de Bekah.
-Cosas buenas espero- dice Bekah.
-Tampoco te creas que tan buenas- digo.
-Encantada de conoceros- estrecha la mano de Bellamy y vuelve a mi lado-¿Deberíamos explorar?
-Me muero de ganas de hacerlo, pero no demasiado puede ser peligroso- ella asiente y nos despedimos de Bellamy y Octavia.
Los veo alejarse juntos y eso me provoca cierta paz sabiendo por todo lo que han pasado, me giro en la dirección contraria a ellos con Bekah a mi lado.
-De cerca le queda aún mejor el uniforme- dice Bekah en referencia a Bellamy.
-Alguien quiere ser la primera en tener pareja en la tierra-le digo empujándola divertida.
Veo a la rubia de antes y a Finn y me acerco.
-Hola flor- dice Finn al verme.
-¿Te digo lo estúpido que eres o ya lo sabes por ti mismo?
-A veces necesito ayuda.
-Pues no cuentes conmigo-fijo mi vista en la rubia y sonrío- Hola, soy Cataleya.
-Clarke-responde ella con una sonrisa en mi dirección y luego hacia Bekah para después volver a fijar la mirada en el mapa.
-Y yo soy Bekah-se presenta.
- Y él es Finn,el idiota que casi muere por cumplir su sueño de flotar- le presento.
-Pero...
-No digas que fue divertido- le advierto.
-Tenemos un problema- nos dice Clarke.
-¿Qué sucede princesa? - dice Finn.
-¿Cuál es tu puto problema con los apodos? -le pregunta Bekah con frustración.
-Creo que hemos caído en el lugar equivocado- nos enseña el mapa-¿Veis ese pico de ahí? - señala a lo lejos- Ese es el monte Weather y es ahí donde deberíamos estar.
-Qué bien hemos empezado- digo irónica mirando en la lejanía nuestro destino.
-Debemos pensar algo.
-Soy toda oídos- digo.
-Pues en marcha se ha dicho- dice Bekah.
-Pero...-corto a Finn.
-Tú no hables.