Oscilación del Desequilibrio ♢Yaoi/Gay♢

Capítulo Cinco

Días después

Esperaba la llamada de mi novio, pero... Creo es hipócrita de mi parte, él debe estar ocupado y yo debo atreverme a iniciar la conversación... Aunque tema no ser respondido.

¿Por qué no me habla? Ya han pasado dos semanas así... Quiero al menos oír su voz, soy un idiota por no responder a los mensajes a tiempo, ahora que tengo tiempo... Él no está.

Baje a cenar con mi familia, Sam y mi hermana saben que estoy deprimido por Daniel, Dirk... Se ve de buen humor, no sé si será porque no le agrada mi novio o... No, no veo otro motivo.

El ambiente se encargó de calmarme lentamente, el olor a café, los dulces muffins hechos por mi hermanita duraron poco, tiene un gusto por cocinar cosas dulces y deliciosas, poco o nada duraron por los primeros minutos.

Derrepente alguien llamó a la puerta, alertando a todos, parece no esperaban visitas.

Pero Marie se levantó primero y fue a ver, ¿quién será?

-hola, ¿aquí vive Carter Van? - preguntó un hombre que debía leer desde un celular el nombre antes dicho.

-... Sí... Voy a buscarlo- hablo Marie mirando demasiado a su rostro, sentía que lo reconocía.

-¿no puedo pasar? -

-sí, entra- pero vio la maleta que traía atrás, ¿quién era? - disculpa, ¿Cuál es tu nombre? -

-soy Ariel Van, su hijo- habló con asco de sólo nombrarlo.

El rostro asustado habló por Marie, recibió una respuesta inmediata por parte del mayor.

-¿hermano? -

-... ¿Marie? - cambio radicalmente a una sonrisa emocionada- ¡Cuanto has crecido! -

-Ariel... Pero ¿Qué te pasó? - lo miro de pies a cabeza, estaba desaliñado, demasiado para lo quisquilloso que era antes, sin embargo, seguía siendo muy bello y musculoso.

-bueno...eso debo hablarlo con Sam-

Odiaba ser apartada de ciertos temas, le recordaba a la lejana época cuando eran una familia y no podía participar en "la conversación de mayores" , pero su padre iba a contárselo de todas formas. Camino al comedor y miró inmediatamente a su padre.

-papá... Ven- pidió deseando no interrumpir a Dirk y a Oliver.

-hija, ¿qué pasa? -

-Ariel está en la puerta...- el rostro amable de su padre cambió, preocupando a su hija.

-vuelve a la mesa... -no dio tiempo a la respuesta o ver que hizo su hija, no podía ser su hijo ahí.

Pero al llegar a la puerta, no podía terminar de creer en sus ojos, ahí estaba, tan alto como él o más, nunca creía volvería a ver a ese hijo invisible, apegado a las faldas de su ex-esposa.

-¿Ariel? -

-hola-

-... Cuanto tiempo sin verte, ¿Cómo has estado? - preguntó sonriente.

-mal- suspiró cansado- no tengo donde quedarme... No tengo trabajo... Literalmente vine a parar aquí porque mi madre no deseaba hacerse cargo otra vez de mí y sé que tú no le darías la espalda a tu hijo ¿cierto? -

Sam no dejaría botado a uno de sus hijos, haría lo que fuera por ellos... Sin importar lo hipócrita que fuese Ariel, lo quería como a Oliver y a Marie.