Este día iniciaba mal, me levanté demasiado tarde para ir a la escuela, no desayune y me salí de la casa sin despedirme de mi madre.
-Aaaaah!-grite sin darme cuenta que la chica que me gustaba desde el kinder estaba a lado mío.
-Hola Alejandro, no grites, ya sé que es lunes e ir a la escuela es aburrido.
-Hola - Sara siempre me ha mostrado su apoyo, ella sabe todos mis problemas familiares, mi miedo al ver a los ojos y mis gustos.
Sara era la chica más bonita para mi, es demasiado tierna, es inteligente y tiene esa cabellera larga y cafe que hipnotiza a kilómetros.
-¿Cómo te fue el fin de semana?- pregunto Sara con esa voz tan dulce que transmitía.
-Bien- dije cortante.
-Que bueno, me alegro.
El camino fue silencioso, aún estábamos legos de la escuela, pero yo veía como el viento hacia mover a la hojas de los árboles, como las nubea se tornaban grises, parecía que iba a llover.
-¿Ya saben la notícia?
Sara y yo saltamos de miedo después de esa pregunta que se escuchaba atrás de nosotros.
-No Manuel- Sara y yo respondimos al mismo tiempo.
Era mi mejor amigo Manuel.
-¿cómo que no saben?- dijo el rascándose la cabeza mientras camina con nosotros- renuncio nuestro profesor de álgebra-dijo el con una gran sonrisa y alegría.
-No estés emocionado, ¿qué tal si el nuevo profesor de álgebra es peor?- le dije con mi tono seco de siempre.
Bueno yo pienso lo contrario-dijo Manuel abrazándome.
A Manuel lo conozco desde primero de primaria el es el que alegra mi vida junto con Sara. Manuel también sabe todos mis problemas familiares y mi pavor de ver directamente a los ojos.
El siempre es muy animado, y lo demuestra con su cabello totalmente azul, su ropa decorada y su carisma que expresaba.Estuvimos hablando todo el camino sobre el nuevo profesor, hasta llegar a la escuela.
-Bueno chicos, me voy con mis compañeras-dijo Sara alejándose de nosotros antes de entrar a nuestro salón
-Ya declárate-me dijo Manuel con un tono enojado.
-No, ella es muy tierna y gentil, tener a alguien como yo de novio sería caer en depresión, nisiquiera se el color de sus ojos.
-Bueno, a todos nos pegas la depreciación - dijo Manuel riendose- mira si te quitarás esa sudadera de rombos que llevas puesta y si también te quitaran ese flequillob serías muy popular- dijo él dándome un pequeño golpe en la cabeza.
-¡Ay! creo que ya hay que entrar a clase- dije todo confundido.
-Sabes que es lo más interesante Ale
-¿Qué cosa?- pregunté sentándome en mi banca.
-Que a la primera hora de clase nos toca álgebra.
En el momento que Manuel se sentó atrás de mi todas las chicas del salón se acercaron a el como de costumbre y comenzaron a charlar. Manuel ha sido muy popular entre las chicas pero ninguna es suficiente para el ya que nunca ha tenido novia.
Nuestros asientos estaban a lado de las ventanas, yo era en primero en la fila y Manuel el segundo.
Cuando comencé a sacar mis útiles para la clase, la campana de entrada sonó, todos mis compañeros y compañeras se sentaron en su lugae para esperar el profesor de la clase.
-Es hora de conocer a nuevo profesor- pensé, saque todas las cosas necesarias para la clase pero, Manuel que estaba sentado atrás estaba relajado.
Era muy fácil ver a Manuel relajado, pero el había dicho que el profesor nuevo era estricto.
Cuánto siento Manuel ya estaba en su lugar ósea a lado de mi.
-Buenos días chicos-esa voz era grave pero dulce a la vez.
El profesor había entrado demasiado rápido y seguro de si mismo pero, se veía demasiado joven para ser un profesor.
-Buenos días profesor- todo el salón respondio, incluyendome.
-Bueno, mi nombre es...- dejó de hablar.
La verdad después de saludar al profesor incline rápido mi mirada, porque yo sabía que después de ese saludo el vería a los ojos a todos y yo no estaba preparado para eso.
Pero al no escuchar su nombre y oír pisadas que se dirigían me dio demasiado miedo.
-Soy tu profesor- dijo el agarrado mi barbilla y subiendo mi mirada justamente mirando a la suya.
La verdad nunca pensé que sucedería esto.
-¿Qué tus padres no te enseñaron buenos modales?- dijo él con una voz demasiado enojado-¿Qué no sabes que cuando tu profesor habla debes de mirarlo?
Al verlo a los ojos me dio miedo, mis ojos se hicieron llorosos y comenze a temblar de miedo.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué a mí?
RomantizmLo vi a él y todo cambio. El amor me invadió, mi miedo desaparecido, en la vida el me acompañó y mi corazón se derrumbó.