Hoy me encontraba fuera de la Marchen, en una de las plazas que había en Angielle y completamente sola. El ruido de la fuente y las conversaciones amenas de los transeúntes eran mi única compañía, además de mis pensamientos. A mi mente acudían el rostro de Delora y Parfait con frecuencia. Estaba segura que si supiesen lo que iba a hacer, probablemente harían algo peor que regañarme.
Incómoda, moví mis pies sobre el suelo de piedra. Estaba en la terraza de una de las cafeterías de esa plaza, concretamente en la que Bria me había pedido que la esperase. Por mucho que intentaba ser positiva, una parte de mí estaba convencida de que no aparecería.
Cuando le escribí esa carta pidiéndole los diarios de Rumpel y ella me respondió con semejante facilidad, sospeché un poco de ella pero...
— Realmente esta es la única oportunidad que tendré —completé en voz alta, sintiendo la preocupación crecer en mi cuerpo y hacerme sentir más inquieta si cabe.
— ¿La única oportunidad que tendrás de qué? —una voz me sobresaltó y me sacó de mis pensamientos con fuerza. A mi lado se encontraba Bria, vestida con su elegante vestido rosa con estampado de flor de cerezo. Si bien la pelirroja no me miraba con desagrado por estar allí conmigo, tampoco me sonreía.
— Nada importante. —le respondí educadamente.
Ella no me gusta nada, pero tengo que ser amable si quiero recuperar los diarios de Rumpel.
Por la expresión que compuso Bria durante un segundo, sentí que no había logrado el efecto deseado con mi anterior respuesta. Tratando de dulcificar mi expresión y manejar mejor la situación, dije:
— Gracias por quedar conmigo aquí, Bria.
La mujer tomó asiento en la silla que había frente a mí, sin mudar ni un poco su expresión de nuevo. ¿Estaba tan nerviosa como yo? Probablemente no.
— En tu carta me preguntaste por qué me negaba a hablar con Rumpel, y luego me dijiste que querías quedar conmigo para descubrir la verdad —los ojos color aceituna de Bria me analizaron durante unos segundos extra antes de añadir— Supongo que también querrás sus diarios, ¿verdad?
Antes de que pudiera hacer el menor asentimiento, Bria se inclinó sobre una bolsa que había dejado en una de las sillas que teníamos al lado, y sacó unos libretos gruesos y ajados. Nada más verlos asumí que eran de Rumpel.
Así que, efectivamente, aún los tiene.
— Sé que a tus ojos, debo ser algo así como la mala de la historia —dijo en tono molesto— pero no soy la única que tuvo la culpa de que la relación con Rumpel se rompiese. —al ver que no la interrumpía (y probablemente deseosa de compartir su versión de los hechos con alguien, incluso si era conmigo) siguió hablando— Hace varios años, cuando conocí a Rumpel, él era... bueno, igual que lo es ahora. Coqueto y encantador por encima de todo. Y aún a día de hoy, sus cumplidos aceleran mi corazón. Quizás parezca que sus halagos son superficiales, pero Rumpel está lejos de serlo. —Estaba de acuerdo con ese punto de vista, aunque decidí no interrumpirla para hacérselo saber. Su expresión se tornó sombría, diría que incluso triste, antes de volver a hablar— Él fue mi amor platónico durante años. Por aquel entonces Rumpel estaba aprendiendo medicina, y yo estudiaba para dejar de trabajar en la tienda de costura de mi madre. Durante los primeros años en los que le conocí, Rumpel siempre me dedicaba cumplidos por mi trabajo, incluso cuando no era nada fuera de lo normal. E incluso me propuso que hiciéramos pequeños intercambios. —Bria hizo una pequeña pausa, y sin comprobar si continuaba haciéndole caso o no, siguió hablando. Se veía que tenía mucho guardado que necesitaba sacar de su pecho— Cuando empezamos a salir él me ofrecía flores y baratijas, y a cambio yo le cosía algunas prendas de ropa. —una pequeña sonrisa apareció en sus labios— He visto que aún lleva la bufanda que le hice.
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~Cinderella Phenomenon~ Ruta de Rumpel
RomanceCinderella Phenomenon es un juego otome diseñado por la empresa Dicesuki, el cual se puede descargar gratis en Steam. En este relato narro los acontecimientos que ocurren en la ruta de este personaje, Rumpel, en base a las decisiones correctas que s...