Capítulo 4: Cadenas Del Destino - Parte 01

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— ¡Qué día más brillante! —decía Rumpel, sonriendo mientras miraba al cielo— El sol brilla, la ciudad está llena de risas y tengo...


— ... A mi dulce princesa aquí para acompañarme —completé yo en tono apático. Rumpel me miró divertido.


— Parece que también me estoy volviendo fácil de interpretar —dijo el chico, riendo por lo bajo.


— No, simplemente lo has dicho las suficientes veces como para que lo memorizase —repuse, mirándole de reojo.


— ¡Eso significa que prestas atención a mis palabras! —dijo Rumpel, bastante entusiasmado— Eso es en sí mismo un cumplido, princesa.


— No lo es —le fruncí el ceño mientras le miraba directamente, dejando de prestar atención por un momento a la calzada.


Ese día los dos estábamos haciendo una de nuestras habituales misiones de reabastecimiento para la Marchen. Concretamente teníamos que comprar medicinas de nuevo. Sin embargo, ese día sería muy diferente del resto de los que ya habíamos vivido, aunque ninguno de los dos éramos capaces de imaginarlo.


Rumpel y yo pasamos por delante de un par de casas en dirección a la tienda en cuestión, cuando una pequeña figura salió de una de las puertas de las viviendas lindantes y se puso en nuestro camino. Al principio creí que se trataba de una niña, pero cuando la miré mejor me percaté de que a pesar de que era más baja que yo, probablemente me duplicaba la edad. Llevaba un vestido rosa palo con flores blancas, una melena corta tan roja como la de Karmay tenía unos ojos de color verde aceituna. Sin embargo, lo que me resultó más desconcertante fue que tenía una mirada perdida en su rostro.


Como una polilla que es atraída hacia la luz, Rumpel reaccionó inmediatamente al verla. Desvió sus pasos hacia la mujer pelirroja esgrimiendo una de sus amplias sonrisas.


— ¡Señora! No he podido evitar percatarme de la expresión apenada que tiene en su hermoso rostro. ¿Hay algo que pueda hacer para liberarla de sus preocupaciones? —Rumpel se cruzó de brazos mientras yo procuraba no poner los ojos en blanco. Otra vez con lo mismo— Ver su rostro ensombrecido por tanta tristeza, me destroza el corazón.


La mujer, lejos de alarmarse por los cumplidos de Rumpel o de caer rendida a sus pies, le miró estupefacta. La sonrisa del chico tembló al ver esa expresión y dio un paso atrás, su expresión cambiando de repente a una que reflejaba alarma.


— Oh, lo lamento... —empezó Rumpel, quien probablemente imaginaba que había sido una pésima idea acercarse a ella de esa forma. Bien hecho, Romeo...


Sin embargo, la expresión de la mujer cambió radicalmente. En lugar de verse apenada o enfadada por la actuación de Rumpel, una inmensa sonrisa iluminó su rostro mientras le miraba con sus ojos muy abiertos.


— ¡Eres tú! —le gritó la mujer, incapaz de contener su asombro.


— ¿Huh? —Rumpel parecía tan confuso como yo. Los dos nos miramos brevemente y luego el chico se rascó la cabeza, volviendo a mirarla.


~Cinderella Phenomenon~ Ruta de RumpelWhere stories live. Discover now