Cap.21-Casa de McCartney

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Holly se despertó, se había dado cuenta que no estaba en su casa, menos en la de Bridgit.

Sus ojos se posaron en el cuarto pequeño, era color hueso, había unos posters de revistas con músicos, una guitarra vieja, ropa tirada por ahí y un armario.

Ella se levanto y miro su vestido lodoso y sucio, le incomodo un poco, así que se acercó a el armario del joven McCartney y se coloco una camisa limpia color vino que el tenia. Se sujeto el cabello y abrió la puerta para salir.  Bajo las escaleras, miro un poco la humilde casa en la que se quedo aquella noche.

-Que bien que despertaste -Dijo Paul a espaldas en la cocina -Ya esta listo el desayun...

Holly parecía distraída mientras miraba la casa. En tanto Paul quedo pasmado por ver a su visita de esa forma.

-Tu casa es hermosa -Dijo ella, volteo a ver el semblante aturdido de su compañía. Al darse cuenta de la forma en la que estaba se acomodo la camisa -Lo siento, mi vestido esta asqueroso. Te comprare una nueva.

-No, no. La camisa no importa -Sonrio inocente Paul -Ven, primero desayuna. Luego te puedes dar un baño y conseguiré ropa. 

Holly se sintió tan apenada por estar en esas circunstancias, enrojeció un poco pero acepto el desayuno sencillo que McCartney le ofrecía.

-Perdón por causar tanta molestia -Comento Holly tomando un poco de la leche que el le ofreció -El día de ayer fue un desastre. 

Paul no prestaba demasiado atención, pues solo miraba como sus labios se movían, hecho un pequeño vistazo a sus piernas y su delicada figura. Era perfecta. Pero tenia que borrar ese tipo de pensamientos hacia ella.

-¿Ocurre algo? -Volvió a decir Napoli, al ver la distraccion de Paul. 

-No, nada -Contesto el -Solo... Eres muy hermosa.

Holly se sonrojo tanto, Paul sintió ganas de besarla, en el momento exacto de casi hacerlo hubo algo que les interrumpió. 

-¡Vaya! -Exclamo John -Holly tienes una camisa mía, ¿Tuvimos sexo anoche?

Ambos voltearon, Paul comenzó a reír. La castaña negó pero termino riendo.

-Buenos días Lennon -Saludo Paul -En realidad es mi camisa.

-¿Osea que tu y Holly tuvieron sexo anoche? -Dijo indignado John -Por eso estas aquí.

-Anoche me quede afuera de casa -Explico la castaña con una sonrisa nerviosa -Me ofreció a quedarme aquí. Acepte. Por la mañana solo tome lo primero que vi. Mi vestido esta muy sucio.

-Eso me suena como a que tuvimos un trio -Rio John. Acto seguido saludo a Holly en la mejilla y se sentó para desayunar. -No sabia que el atento y atractivo Macarron sabia cocinar.

-Cocinas maravilloso -Sonrió Holly en dirección a Paul. 

Aunque el ambiente estuviera tranquilo volaban ciertos celos, departe de los dos jóvenes. Pues ambos amaban tener  la presencia de la pequeña, al escuchar su risa, su movimiento de cabello, su ternura y pureza.

-¡Me duele horrible la cabeza! -Grito George.

Todos lo miraron riendo, Holly se levanto y lo abrazo, escandalizando a los tres chicos.

-Tu primera resaca Georgie -Bromeo Lennon -Estas creciendo.
Por ultimo todos se sentaron a desayunar, hacían bromas, coqueteos discretos, miradas celosas, miradas melosas.

-Bien, ahora tomare un baño -Anuncio Holly -¿Paul, antes puedo llamar a Bridgit por tu teñefono?

-Si.

Holly hizo la llamada, Bridigt llegaria lo mas rapido posible a la casa de los McCartney. Ella se metió a bañar y tardo un poco en lo que llegaba su amiga con ropa limpia. John sentia ganas de querer mirarla, aun que pudiera decidió no hacerlo, pues de cierta forma la respetaba. Como los otros dos que estaban abajo practicando con la guitarra y cantando canciones nuevas.

El timbre de la casa retumbo. Bridgit DeBerry con sus gafas blancas, vestido carmin y unos labios rojo cereza aparecio en la puerta con un bolso grande en una mano y un bolso de colgar que combinaba con su ropa en otra.

-¿Donde esta Holly? -Pregunto con cierto dolor en voz.

-Arriba, en mi cuarto -Indico Paul.

Bridgit paso como una diva. Subió las escaleras y se encontró a Holly en la recamara que Paul que tanto le costo encontrar después de cuatro habitaciones erróneas.  

-Holly, querida. Buenos dias -Saludo Bridgit -Te traje esto. Espero sirva. Te dejare para que te cambies.

-Muchas gracias.

Ambas se dieron un abrazo, la rubia después bajo por las escaleras y se sentó en el sofa, aun sin quitarse las gafas de encima.

-Miren quien tenemos aqui, la separa familias, rubia teñida y amante del color rojo sangre de sus victimas -Bromeo John -Bridgit DeBerry. Mejor amiga sexy pero despiadada, de mi novia.

-Calmate Lennon. No soy rubia teñida -Dijo DeBerry sin perder postura -Aun no eres novio de Holly. Eres atractivo, pero en idiota.

Esperando mas, Holly porfin bajo de las escaleras con un bello vestido dorado y una cola de caballo alta. Su sonrisa irradiaba a todo aquel profundo corazon de los jovenes enamorados.

-Ahora podemos irnos -Dijo ella a Bridgit.

-Si, pero ahora que estamos aquí juntos... -Dijo la rubia con desprecio a John -Tenemos que dar un paseo. 

Todos aceptaron menos George, que era muy provable que lo regañarian en su hogar. Asi que tuvo que irse. No sin antes despedirse de la bella muñeca Holly Napoli.

Al estar con ella no mentia que lo hacia volar, una sonrisa un movimiento, cada palabra. Ella era completamente perfecta para el.

También para ellos.

𝓣𝓱𝓮 𝓑𝓸𝔂𝓼 ➻ The BeatlesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora