𝓣𝓱𝓮 𝓑𝓸𝔂𝓼 ➻ The Beatles

Cap.26-Julia era tan dulce

—John ¡John! —Grito Mimi tratando de tranquilizarlo —¡Cálmate! 

La gente de su alrededor miraba atónita, lo sucedido había dejado impactados a todos, sobre todo a Mimi, sobre todo a John. 

Los médicos levantaron el cuerpo ya muerto de Julia, la madre de John. La taparon y la metieron en la ambulancia. Se la llevaron. John tenía lágrimas en los ojos mientras lloraba por su madre, la quería devuelta, no podía perderla, no de nuevo. ¿Que pasaría con sus hermanas? ¿Que pasaría con su familia? 

Fue corriendo de vuelta a casa, mientras gritaba desesperado por todas partes. Mimi se encargaba de las personas, los policías  los médicos. El funeral sería mañana. 

Mientras tanto Holly reposaba en el sofá de su habitación hablando con Bridgit por teléfono. El cable estaba cruzado con sus dedos mientras jugaban. 

"—Creo que hice algo malo antier. 

—¿Malo de que forma? 

—Creo que me di un beso con alguno de los chicos? 

—¿Cual es el problema? 

—No tengo idea con quién fue, he pensado en John. George es muy tímido para hacerlo y Paul me respeta demasiado. 

—¿Eso te ha confundido más? O ¿Te sientes mal por no recordarlo? 

—Creo que si lo bese aquella noche fue por algo. ¿Crees que ya he escogido al chico inconsciente? 

—Amiga, el alcohol hace muchas cosas. 

—Oh me están llamando por otra línea. Tengo que irme. 

"—¿Hola? 

—Holly, eres tú. 

—¿John? ¿Estás bien? ¿Que sucede? 

—Mamá... Mamá murió. 

—Por dios, John cómo lo siento. ¿Puedo hacer algo por ti? ¿Quieres que vaya a verte? 

—No, no quiero nada ahora. Solo quiero descansar. Te llamé porque el funeral será mañana, espero verte ahí. Lo necesito. 

—Seguro, cuenta con ello." 

Al escuchar tremenda noticia Holly comenzó a llorar por la dulce madre de John y no quería imaginarse como debió sentirse John. 

En el día siguiente Holly se vistió de negro, dio un desayuno largo. Odiaba los funerales, la gente triste, llorando hacía que su ansiedad le subiera. Salió de su casa avisando a su mamá, tomo su bicicleta y manejo hasta la casa de Mimi. Dónde incluidos The Quarrymen estaban. 

—Ya llegaste —Dijo Pete dando saludándole —John está muy mal creo que debes ir a verlo. 

Ella no se dio el tiempo de saludar a los demás, salió corriendo hacia John donde se encontraba sentado en la cocina, apunto de salir para el patio. Cuando vio esa cara angelical, llena de ternura y compacion no dudo lanzarse a sus brazos. 

—Ella se ha ido Holly —Lloro —Ella se ha ido y no volverá. 

—John, tranquilo. Estoy aquí. —Ella se separó de el, le miró a los ojos —Vamos afuera, necesitas algo de aire fresco. 

El asintió y la acompañó a afuera. En todo el rato no hablaron, ella dejo que el joven se desahogara, dejo que pensara un poco. Hasta bebió un poco para sentirse mejor. 

Las cuerdas de una guitarra se escuchaba por la casa. John volteo acelerado y se dirigió molestó a Paul, quien es el que tocaba la misma canción que escribió para su madre. 

—Esto es un maldito funeral —Dijo John rabioso —No uno de nuestros shows. 

—Calmate John —Dijo Pete. 

Pero a esto recibió un golpe. Paul se paró rápido a querer defenderlo y antes que comenzará la pelea a lo que Holly se encontraba asustada, Mimi los sacó de la casa. 

—Maldita sea me quitaste mucho tiempo con mi madre. 

—Si quieres golpearme hazlo —Sugirio Paul —¿Que esperas? ¡HAZLO. 

Holly corrió afuera para detener la pelea pero en eso John tiro de un golpea McCartney, haciendo sangrar su nariz. Paul trato de levantarse, Lennon le ayudo. 

—Perdon.... 

—No importa. 

Ambos se abrazaron aun llorando. Holly salió y dio un gran suspiro. Los dos al darse cuenta de su presencia dejaron de hacerlo y entraron a la casa. Todos se quedaron callados. John le regaló un abrazo a Pete. 

—Vamos, no llores —Dijo John con una leve sonrisa —Se supone que somos una banda de rock. 

La joven ayudo a limpiar la sangre de las caras de Paul y Pete. Bridgit y su familia llegó en el transcurso del día. También ayudarán a las hermanas de John a atender a los que iban llegando. Antes de que el cuerpo fuese llevado al panteón de Liverpool Mimi hablo con la castaña. 

—Agradesco que hayas estado aquí para John —Dijo Mimi tomando de su tasa de té —Mejoro desde que te volvió a ver. 

—Lo hago de corazón, quiero mucho a John, es un gran amigo y Julia era tan dulce y vivas... —Recalcola castaña —Me sorprende que se haya ido de esa manera. 

—Tuvo muchos errores a lo largo de su vida —confeso Mimi —John los resintió pero ella era importante para el, al igual que tú. Hablaba de ambas todo el tiempo y pasaban bastante tiempo juntos. 

—¿Cree que John esté bien? 

—No lo sé, es decir. El es muy fuerte pero sin duda necesitará ayuda... 

—Entiendo. 

Al anochecer, pidió a la castaña y a su mejor amigo McCartney que lo fueran a buscar, pues había desaparecido de pronto y le daba miedo de lo que era capaz de hacer cuando está enojado, borracho o deprimido. 

Llegaron al bar donde de costumbre llegaban a tomar después de sus largos shows. Preguntaron en donde estaba, pero el cantinero lo desconocía. Paul fue al baño, mientras tanto Holly salió a la terraza donde lo encontró. 

—Te he buscado por toda la noche —Dijo la joven más tranquila —¿Te sientes bien? 

John negó. 

—Tampoco me sentí muy bien cuando mi papá se fue y nos dejó solas —Dijo ella mirando la noche estrellada —Se que es difícil dejarlo ir. Pero al fin y acabo cuenta el tiempo que te dio. Los mejores momentos que pasaron. 

—Me duele recordarlo —Hablo el. 

—Se que no es el mejor momento.  El día de mi cumpleaños no recordé nada, más que un beso. Bese a alguien y tengo la sospecha de que has sido tú. 

—Fue Bridgit —Bromeo John —Fue beso de chicas. Que exitante. 

Paul subió su cremayera en medio camino, llendo con Holly pero se detuvo al escuchar la plática que mantenían estos dos. 

—Dime... ¿Fuiste tú? 

—No recuerdo nada —Admitio el castaña —Aunque he tenido tantas ganas de hacerlo, es posible. 

El azabache se maldijo por dentro, sintiéndose peor por John. No podía decirle nada, no ahora que su madre recientemente había muerte. 

—Espero que estés en lo correcto. 

O tal vez no. 

La noche más difícil que John Lennon pudo tener.