𝓣𝓱𝓮 𝓑𝓸𝔂𝓼 ➻ The Beatles

Cap.5-Mamá

Capitulo cinco: Mamá.

Por la noche Holly llamo a su mejor amiga platicando todo lo sucedido. Hablaba tan rápido que no la pudo entender, entonces quedaron al siguiente día a un picnic en una de las propiedades de la familia DeBerry.

<<-Tu llevas las bebidas -Dijo Holly animada por el telefono.

-Y tu los emparedados. Nos vemos. >>

Ambas colgaron y se fueron a dormir.

Al siguiente día, Holly y Bridgit caminaban por el suave pasto de aquella propiedad, donde había una casa que ocupaban para los huéspedes de la familia. Tenia cocina, muebles, habitaciones y un jardín enorme y precioso.

Cuando llegaron al mejor lugar para descansar pusieron una manta y una sombrilla que enterraron en el delicado pasto. Después prepararon todo para almorzar.

-¿Y bien? cuenta como te fue -Dijo emocionada Bridgit.

-Estuvo bien -Contesto con una sonrisa -Supongo.

-¿Supongo? -Su mejor amiga se exaltó -Holly, eres mi amiga pero ¿eres lista?

Ambas alargaron una estruendosa risa.

-En realidad... Me gusto estar con el -acepto la castaña -Es muy divertido y caballeroso. Me encanto ayer.

-¡Por fin te llego el amor! -Dijo la rubia alegre -Si te gusta ¿Por qué no?

Holly al recordarlo sonrió involuntariamente, negando con la cabeza. Definitivamente lo quería.

-Mañana tengo otra cita -Dijo Holly no tan emocionada.

-¿Richard? -Dijo la rubia riendo -¿Otra ves?

La castaña asintió con una mueca.

-Tu vecino, el que nos miro tomando el te por su ventana el otro día -Recordó Bridgit -Es muy tierno y todo. Igual es una buena opción.... ¿Pero como se te ocurrió acceder cuando ya sales con otro chico?

Los años de experiencia de Bridgit con chicos había servido para darle consejos a su pequeña amiga. No tubo muchos novios, pero si varios pretendientes.

-No se... Hace mucho tiempo el me llego a gustar -Dijo Holly un poco frustrada -Pero solo es como amigos, así lo veo. Amigo.

-¿Segura? -Pregunto mirando a la castaña muy bien.

-Segura -Contesto la otra con una sonrisa.

Ambas pasaron toda la tarde platicando sobre los chicos y lo lindo que se veían los vestidos que llevaban. No era una amistad aburrida como parecía, una era mayor que la otra y aun así se lograban conectar perfectamente. Una verdadera amistad, llena de sinceridad, no como algunas otras de sus amigas, hipócritas. Ellas eran honestas y leales la una con la otra.

-Pienso hacer una fiesta aquí -Cambio de tema Bridgit -¿Que te parece?

Holly pensó un momento.

-Me gusta tu idea -Comento Holly alegre.

-¡Bien! -Exclamo la rubia -La haré el viernes ¿Me ayudas?

La castaña asintió emocionada.

-¿La harás como el mes pasado? -Pregunto Holly -Donde estábamos puras chicas ¿Verdad?

-Obvio que si, ya tenemos suficiente con los chicos todos los días ¿No? -Contesto con una sonrisa Bridgit -¿Harías la repostería? A todas les encantan tus galletas de fresa.

A la pequeña le encantaba la repostería, aunque no creía que era muy buena en ello, las demás si lo hacían. Sus pasteles eran exquisitos y sus galletas deliciosas, además de presumir que su chocolate caliente era el mejor.

-Si -Contesto -¿Cual sera el tema?

Bridgit pensó un momento y cuando tubo la idea abrió la boca un impresión.

-¡París!

La fiesta pasada no tubo tema, fue algo improvisado pero ahora que tenían tiempo -Bridgit tenia dinero, estaba a tiempo en una semana- Preferían hacerla divertida y con un tema para que la emoción fuera más.

-El lunes invitaré a las chicas, todas querrán ir.

Ambas sonrieron.

El poco tiempo que tenían juntas lo gastaron en organizar la fiesta temática del viernes, hasta la próxima semana. La encargada de toda la decoración fue Bridgit y la de la comida obvio, Holly.

Cuando se hizo tarde las chicas levantaron todo, se despidieron y se fueron a sus respectivas casa.

En el momento que Holly llego a la suya pudo notar que su vecino le veía por la ventana al notarlo el, se fue rápido y nervioso. Aunque era gracioso y tierno, era un poco acosador, muy acosador para su gusto.

Entrando a la casa, no había nadie, como siempre todo estaba vació y callado. Dejo sus cosas en el sofá y se sentó un rato revisando de que no le faltara nada.

De nuevo volvieron a tocar el timbre, Holly se levanto cansada y abrió la puerta, encontrándose con su madre.

-¡Mamá has llegado! -La pequeña salto a los brazos de su madre.

Su madre Stella la abrazo de vuelta.

-Pastelito -Dijo su madre con cansancio.

Ambas fueron a la cocina y se sentaron, Holly preparo un poco de café para Stella y puso unas cuantas galletas de Vainilla.

-¿Por que has llegado tan temprano? -Pregunto la castaña hacia su madre.

Stella dio una sonrisa, igual cansada.

-Conseguí un nuevo empleo, uno estable y me pagara mucho mejor -Dijo la madre con emoción -Podremos comprar cosas que nos hacen falta.

Holly alargó una sonrisa.

-¿De verdad mamá? -Pregunto Holly -¿Cual es tu nuevo empleo?

-Es parecido al antiguo, soy ama de Llaves, en la casa Harrison .-Holly miro confundida -Tienen una casa pequeña pero la señora trabaja y no hay nadie quien limpie su casa, ni quien cocine para sus hijos.

-¡Es genial madre!

Ambas se volvieron a abrazar otra vez. Pero la madre sin ganas la soltó.

-Sabes que no me gusta decirte esto -Dijo con un gran suspiro -Pero aun así, con mi nuevo trabajo... Tendrás que conseguir uno tu.

La castaña bajo la mirada asintiendo, ya habían hablado sobre ese tema y ambas estaban de acuerdo, aunque igualmente, ambas no les parecía demasiado ese tema. Pero era para su bienestar.

Después de hablar las dos fueron a descansar.

Holly estaba feliz por su madre, las cosas iban mejorando.