BESOS

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   Me da miedo pensar que me queres por mi cuerpo, porque te dejo mirarlo y te dejo probar la piel que me viste. Miedo al pensar que tus labios solamente aman recorrerme, y tus dedos tocar las teclas que hacen que yo suene.
   Saber que te podes ir, saber que podes encontrar otros destinos, saber que no hace falta amar para sentir.
   Entonces me miraste fijo, y te lo confesé. Que solo te gusto por mis besos.
    Tus manos no perdieron el agarre ni tus ojos el enfoque cuando me dijiste, bien cerca, que me queres para más. Que mis besos te encantan pero que los tuyos son besos para toda la vida. Que tus dedos quieren sentir ese trozo de vida, esa chiquitita de futuro que contengo escondida.
    Que no es mentira que te encanto, pero también es verdad que me amas en mi filosofía. Porque con los dedos no se tocan los pensamientos más lindos, y por más que quisiéramos, los besos nunca pudieron detener el tiempo.
   
   Y ahora entiendo que me amás.
   Que te daría mil besos en el rostro, así como mil horas de mi vida, cada día. Que es tan importante tu alma desnuda como mi cuerpo, y que prometes solemnemente, ser solamente de los dos.
   
    Que tus besos sean lentos y mis palabras correctas, que tus abrazos sean constantes y las risas se dispersen en ecos hasta que volvamos a encontrarnos, acostados, pensando en que nos tenemos el uno al otro. Sin miedos. Sabiendo que no nos iremos a ningún lado, sabiendo que nos vamos a quedar.

El Amor En Todas Tus FormasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora