El pequeño Cody se encontraba en su habitación, sentado sobre la orilla de la cama,mientras mecía sus pies de un lado a otro. Tarareaba una canción con su dulce voz:
—Uno,Dos, Muertes por doquier.
—Tres,Cuatro,Sangre en el Brasier.
—Cinco,Seis,Yo te atacaré yo soy un ser maligno del que debes de temer.
El pequeño rió al terminar su hermosa canción,se levantó lentamente y cogió un papel y un lápiz. Allí escribió lo que según el era una obra maestra. Estaba ansioso por mostrárselo a su tía Anne.
Se dirigió a la gran ventana,allí observaba el césped,totalmente verde y perfecto,el cielo con algunas nubes y el árbol principal se movía levemente por la brisa. Colocó sus manos sobre el ventanal y apoyó su cabeza,estaba aburrido.
Sintió la puerta principal,esto hizo que se sobresaltara,salió de su habitación y corrió hacia la sala.
Allí estaba su tía y padres,estos traían una gran caja la cual parecía moverse.Kevin sonrió y miró a su hijo;
—Cody... Adivina que trajimos...
El niño acarició su barbilla,parecía que de la caja saldría un mutante por los movimientos fuertes y constantes.
—No lo se—levantó sus hombros.
—Deja de hacerlo esperar Kevin,Cielo acercate y ve lo que hay dentro —dijo Anne.
Cody sonrió maliciosamente y se acercó a la caja.
Se arrodilló y lentamente fue abriendola. Esta al estar completamente abierta mostró un lindo cachorro Beagle. Los ojos del chico se iluminaron y se formó una linda sonrisa.—¡Wow!, ¡Que lindo!—exclamó cogiendo al perrito.
El can miraba tiernamente al niño,su mirada tenía un dulce brillo y le pegaba lenguetasos a la mano de este.
—¿Como se llamará? —preguntó Sol.
—Mh... Se llamará Eko—dijo el pelinegro.
—Vaya nombre,pero lindo—exclamó su progenitor.
—Bien,puedes ir con Eko a tu habitación—dijo la tía.
Cody corrió hacia su habitación y cerró fuertemente la puerta. Dejó el cachorro sobre su cama y comenzó a acariciarlo,estaba encantado,era muy adorable.
—Veamos que juguetes tengo aqui que pueda darte—exclamó el pelinegro.
Abrió su baúl lleno de diversos muñecos y comenzó a revisar. Encontró algunos que rechinaban al ser apretados,perfectos para Eko.
Cogió el que tenia forma de plátano y se lo entregó al pequeño Beagle.
Este olfateó extrañado aquel objeto que se encontraba delante suyo.—Vamos... ¡Juega!—gritó Cody impaciente.
El Can se asustó ante el grito del niño,juntó sus orejas y comenzó a chillar.
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Cody
HorrorCody... Un niño diferente a los demás. Con gustos, sentimientos, pensamientos y acciones diferentes. ¿Cuanta maldad debe hallarse dentro de un ser humano para cometer tales actos? . ¿Es capaz de sentir aunque sea una mísera pizca de culpa? . ¿Como t...