Cody... Un niño diferente a los demás.
Con gustos, sentimientos, pensamientos y acciones diferentes.
¿Cuanta maldad debe hallarse dentro de un ser humano para cometer tales actos?
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¿Es capaz de sentir aunque sea una mísera pizca de culpa?
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¿Como t...
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Después de algunas semanas, los padres de Cody estuvieron buscando ayuda profesional, ya que su hijo no estaba bien. Pero nadie había aceptado ayudarles, decían que el crío era demasiado peligroso. Y que para ser atendido, los responsables de el debían pagar el triple para que el fuera aceptado en el centro de institución mental. Por su puesto... Kevin y Sol no tenían tanto dinero, por lo cual intentaron dejarlo en el olvido, aunque siempre estaban alerta de alguna posibilidad que se presentara.
Todos los familiares sabían de esto, por lo cual ninguno se había vuelto a acercar a el... Excepto su amada tía Anne, la cual decía que eran puros inventos de su hermana y marido.
Los progenitores habían estado charlando sobre la adopción del nuevo bebé. Ya que no querían que su hijo lastimara al nuevo integrante. Pero en el fondo de su corazón pensaban que tal vez ser hermano mayor, ayudaría en el comportamiento del pelinegro. Por lo cual, decidieron arriesgarse y firmaron los papeles de la adopción. Habían escogido a un bebé de 5 meses, el cual también era pelinegro y tenía los ojos azules. Era hermoso.
Una vez llegaron a la casa, con el retoño en sus brazos.... Sol comenzó a temblar y rogaba que su decisión hubiera sido la correcta.
—¡Cody! —llamó la mujer.
El niño, obedeció los llamados y corrió donde se encontraba su madre. Allí vio un bulto en sus brazos, el cual estaba cubierto por una manta azul, sabia de que se trataba.
—¿Esa cosa que tienes ahí es el bebé, no? —preguntó, levantando las cejas.
—Si, el es tu nuevo hermano Charly —escupio Kevin. —Más te vale que lo trates bien o sino te cortaré la cabeza.
—Claro Pa, lo cuidaré realmente bien —sonrió mientras un pequeño brillo se asomaba por sus ojos.
El hombre, torció la boca al notar ese comportamiento.
—¿Quieres cargarlo? —cuestionó la mujer en un lindo tono.
—¡Claro! — gritó.
Se acercó a su madre y posicionó los brazos como esta le indicó. La mujer depósito al ojiazules en los brazos del pelinegro. No pudo evitar sonreír con ternura, al ver como Cody besó la mejilla de su hermano menor, mientras este mostró una leve sonrisa mientras jugaba con su saliva.
—Bien... Ahora dámelo —ordenó el mayor.
El chico, frunció su ceño.
Ese mismo día, ordenaron que Cody se fuera a su habitación mientas los familiares conocían al pequeño Charly.
—Es hermoso... Este si tiene cara angelical — dijo Alicia.
—Si, el no será un error como lo fue Cody — dijo Kevin fríamente.
—¿Como puedes decir eso de tu hijo? — cuestionó Anne, enojada.
—Es la verdad mujer, ya te hemos contado lo que ese crío hace, si piensas que es mentira, es tu problema —dijo mirándola con desprecio.
