-O C H O-

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Izuku, Ágata y Genki estaban parados fuera de la tienda de artefactos electrónicos del centro comercial mirando embobadamente las noticias en los televisores de la ventana de exhibición. No pasó mucho tiempo cuando otros más transeúntes se sumaron a la pacífica acción, estaban enganchados a la terrible tragedia que había ocurrido para los estudiantes de la preparatoria de Yuuei.

—Este es un informe de seguimiento sobre el incidente de ayer en el centro de entrenamiento de rescate de la UA donde los estudiantes del curso de héroes fueron atacados por bandidos —habló la señorita de la TV. Izuku sintió una semilla de preocupación florecer en su interior al escuchar cual curso sufrió el ataque, era el curso de Kacchan, su amigo—. Según la investigación policial, los delincuentes se hacen llamar "La liga de villanos" y se han trazado como meta asesinar a All Might, quien ha sido profesor de UA desde la primavera de este año. La policía ha detenido a 27 villanos pero todavía no se sabe el paradero de su cabecilla.

Luego de eso pasaron imágenes de los delincuentes que fueron captados en cámara escapando. Pidieron que si se lograba identificar a alguno, informara inmediatamente a las autoridades. Después se publicaron el estado médico de las víctimas del ataque, dos estudiantes resultaron con unas contusiones de grado menor. Con respecto a los héroes, no se peligraba la vida de ninguno, más se corría el rumor de que los ojos de Eraser Head podrían sufrir las consecuencias de la destrucción de su rostro.

Entonces cambiaron de noticias. La mayoría de los transeúntes se retiró, al igual que Izuku y sus amigos. Genki tomó una buena bocanada de aire entrelazando sus manos tras la nuca.

—¿"Liga de villanos"? Es lo más ridículo que he oído en toda mi vida —se burló—. Son unos llama atenciones. Si iban a crear una banda de delincuentes, ¿por qué no eligieron un nombre más genial?

—¿Cuál hubieras elegido tú? —preguntó Ágata volteando a verlo.

—No lo sé. Cualquier nombre que no sea tan ridículo como: "Liga de villanos" —Hizo comillas con los dedos—. Hombre, pero si son unos payasos que han leído demasiados cómics. ¿Tú qué opinas? —le preguntó a la chica. Ella se encogió de hombros en silencio y volteó a ver a Midoriya, como si quisiera transmitirle la pregunta con la mirada.

—Creo que fueron algo novatos. Debieron haber sabido que 27 villanos no podrían contra 3 héroes profesionales y sus estudiantes.

—Pero no todos fueron capturados, ¿Verdad? —preguntó Ágata—. Dijeron que el cabecilla aún está desaparecido, tal vez otros más lograron escapar.

—¿Dónde creen que podrían estar? —inquirió Genki—. ¿Acaso lograrían estar ya en otro país?

—No, en absoluto no —respondió Midoriya tajante—. Su objetivo es asesinar a All Might. No irán a ninguna parte dónde él no esté. Además, según los medios, se dice que lograron infiltrarse por un portal que fue producido por el Quirk de un integrante de la liga, por lo que lo más probable sea que tiene un área limitada de alcance. Tal vez unos 20 metros a su alrededor.

—¿20 metros? —cuestionó su amigo.

—Es sólo una estimación cualquiera. Ahora, si nos ponemos a analizar que se enfrentaron a profesionales, no hay manera en que hayan salido ilesos. Por lo que deben estar tan débiles que lo más conveniente para ellos sea mantenerse quietos y recuperar sus fuerzas. Entonces, deben de estar mínimo a 20 metros cuadrados de USJ. Tal vez 80.

—¿Te han dicho que debiste estudiar la ciencia de la deducción? —Genki rió bajo.

—Es parte de ser científico —continuó Izuku—. Siempre tienes que tratar de deducir lo que ocurrirá si realizas "x" experimento. Todos los posibles resultados, o incluso sus posibles causas.

Ambos amigos rieron un poco. La joven les miraba con una pequeña sonrisa en sus labios, todo parecía ser justo igual que antes.

—Bien —dijo ella—. Mañana nos reuniremos en la casa de Genki a iniciar del proyecto —ambos chicos asintieron con la cabeza—. ¡Nos vemos! —se despidió con la mano.

—¡Hasta mañana! —continuó Genki.

Los tres jóvenes tomaron sus respectivos rumbos para ir a sus casas. Izuku estaba caminando distraído mientras trataba de extraer de su abultada mochila su monedero, necesitaba comprar su pasaje del transporte. Tal era la cantidad de libros que llevaba consigo, que le impedían encontrar su dinero, era como si intencionalmente estuviesen obstruyendo su camino y, entonces, chocó con la señorita que iba frente a él.

—¡Fíjate por donde caminas! —le gritó molesta.

—Lo lamento señ... —Dejó a medias su disculpa cuando comenzó a examinar con atención el rostro de ella, le resultaba tan familiar. ¿Dónde la había visto antes?

—¿Qué tanto me ves? —inquirió harta de la mirada de él.

Izuku balbuceó un momento antes de menear la cabeza y palmear sus mejillas. Aquella sensación que le despertaba la castaña era difícil de entender.

—Lo lamento, señorita.

—Tarado —le dijo antes de dar media vuelta y reiterar su camino.

Midoriya iba a hacer lo mismo, pero sus pies se anclaron con firmeza al suelo y la miró poco a poco perderse en la lejanía. Algo dentro de él le impedía despejar los ojos de ella. Era un presentimiento, una intuición que le ordenaba no perderla de vista.

«Síguela» se dijo a sí mismo. Pasó saliva. De repente los nervios le habían invadido. La cabeza y la razón estaban implorando por dejar el tema así, tomar el autobús y volver a casa. Pero su cuerpo ya había comenzado a moverse, muy en el fondo sabía que si había alguna vuelta atrás, no la iba a tomar. Se estaba convirtiendo en alguien que disfrutaba de tomar retos grandes.

Se colocó los auriculares tratando de parecer normal e invisible. Aunque los ojos de Alcón que había posado en la chica no atribuían mucho a su coartada. Notó cómo trataba de esconderse y evitar el contacto visual con los demás, lo que despertó curiosidad en él. En un determinado punto, dobló en un callejón. Izuku, igual que un mosquito embobado por la luz que lo llevaría a su muerte, la siguió. Ciertamente terminó desconcertado al no verla por ningún sitio en aquel pequeño lugar, mas un fuerte golpe en la cabeza lo hizo caer. Jadeó de dolor y al girar el rostro la miró parada detrás de él con un palo en la mano.

—¡Lo sabía! ¡Estás siguiéndome! —y plantó una patada en su abdomen. Después lo golpeó con el palo en la espalda tan fuerte que le hizo pegar el rostro al suelo. Izuku jadeó. Después fue tomado del cuello de la camisa y encaró a su agresora.

Y entonces todo tomó sentido. Ella había aparecido en las noticias de la mañana como uno de los criminales que logró escapar de USJ. Debía ser parte de la liga de villanos.

—¡¿Por qué me estás siguiendo?! —interrogó en un tono imperante y ofensivo— ¡Contesta! —Lo zarandeó.

—Y-yo —balbuceó otra respuesta a medias. Ni siquiera él conocía el motivo de su, prácticamente, acoso.

La chica, molesta por no escuchar lo que quería, lo abofeteó y después lo soltó. Antes de que Midoriya pudiese ponerse de pie, recuperó su palo y lo golpeó en la nuca. Nada le costaba dejar al joven en paz e irse. Pero no sabía si ese muchacho tenía información de ella. No podía arriesgarse a que la delatara con la policía.

—Te lo preguntaré una última vez —le apuntó con su arma—. ¿Por qué me estás siguiendo? ¡Habla!

—¡Quiero unirme a ustedes! —gritó asustado al ver como esgrimía su palo nuevamente como un arma. Ni siquiera sabía en qué se había metido.

—¿Quirk? —inquirió pasados unos segundos en los que lo miró con escepticismo.

—Yo... —lo sabía, sabía que los golpes volverían—. Yo no tengo Quirk.

—Olvídalo —se negó rotundamente.

—¡P-pero tengo algo mejor que eso! —alcanzó a decir levantando las manos tratando de cubrir su amago de atacarlo otra vez—. ¡Conozco el punto débil de All Might!

La Ciudad De Los Muertos [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora