El Baile de Invierno (Parte 1)

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- ¿Cho te ha rechazado? - preguntó Hermione con un tono triste, sentía pena por Harry - Pensé que te diría que sí... Cho no está con nadie al fin y al cabo... ¡Espera! ¿Lo está?

Harry suspiró y miró a Ron, que puso los ojos en blanco.

- Hermione, si me dejaras terminar de hablar, tal vez podría decírtelo.

Ella asintió en silencio, decidió no decirle nada por haber sido tan grosero, ya que, al pobre le acababa de rechazar su amor platónico.

- Al parecer Diggory se lo ha pedido primero - explicó mientras su ceño se fruncía al pensar en ello - ¿Qué haremos ahora? Ninguno tenemos pareja.

- ¿Diggory? - Hermione parecía estar descifrando algo en su mente - ¿Cedric Diggory? ¿De Huffleppuff?

- No, mi abuela - contestó Harry sarcásticamente.

- ¡Eso explica el chisme que me contó Ginny! - exclamó orgullosa de si misma - Verás... Luna le dijo que habían encontrado una corbata de Huffleppuff en la cama de Cho...

Hermione se detuvo al ver la expresión de su amigo, parecía que esa anécdota solo le estaba haciendo sentirse peor.

- Lo siento Harry, luego hablaré con Ginny.

- Está bien, supongo que al menos es un buen tipo, creo que me ha dado una pista sobre la siguiente prueba. -dijo el chico, mientras se ajustaba las gafas.

Hermione casi pega un brinco en su asiento.

- ¿Qué te dijo? ¿Qué es? - se llevó las manos a la boca - ¡Tiene algo que ver con el huevo que conseguiste al finalizar la primera prueba! ¿Verdad?

- No me apetece hablar del tema ahora mismo Hermione.

Un silencio incómodo inundó la sala.

- Bueno... ¿Hablamos de lo tuyo Ron? - propuso la morena tratando de relajar el ambiente.

- Apenas han pasado diez minutos desde que mi hermana y sus amigas me trajeron casi muerto hasta aquí... ¡Dame tiempo para recuperarme del trauma! - exclamó Ron indignado, ella sonrió.

- Desde luego... - Granger puso los ojos en blanco - ¿Cómo se te pudo ocurrir pedirle a Fleur que fuera al baile contigo?

- NO DIGAS ESE NOMBRE - gritó el pelirrojo. - Sabes perfectamente que está prohibido.

Hermione abrió la boca dispuesta a contradecir a su amigo, pero Harry le hizo una señal de que no lo intentara, Ron estaba intratable.

- Bueno - Hermione se incorporó para levantarse de su butaca - ¿Y qué vais a hacer?

En aquel preciso instante, como por arte de magia, las hermanas Patil pasaron al lado de ellos y les saludaron amablemente.

Apenas se dieron la vuelta y Harry ya corría hacia ellas, dispuesto a conseguir una pareja, tanto para él como para su amigo.

(...)

El día del baile.

- Harry, mírame - Ron se giró lentamente para que su amigo le mirara - ¡Parezco mi tía Tessie!

Efectivamente, Ron llevaba un atuendo heredado que debía de estar a la moda en los años 20.
Su ropa era totalmente patética, pero Harry trató de sonreír ante aquel despropósito.

- ¿Cuál es tu maldito problema? - exclamó Ron repentinamente.

- ¿Qué ocurre? - preguntó Potter, asustado.

- ¡Tu ropa! ¡Es genial! - gritó enfadado - ¡Voy a verme peor todavía contigo al lado!

Harry sonrió y se miró en el espejo, sí que se veía bien.

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