Palabras para regalar [Fillie]

Ni siempre, ni nunca, ni tú y yo

N/A: Salí todo el día y apenas llegué a mi casa. Por fin vi infinity war y neta, lloré. 

¿Dónde están tus modales, querida yo?

Oh, sí, Holaaaaaaaaaaa :3 cómo están? les traigo nuevo capítulo. De nuevo, es la versión beta ahre. Creo que todo esto proyecto es en versión beta ahre :v espero que les guste.

Me gustaría aclarar que Diana Summers me pertenece :3 es un OC inspirado, OJO, inspirado en una canción del Maicol clacson. Ligeramente basado? idk. 

Como sea, disfruten (?) gracias por estar aquí :3

Querida yo: en serio, sal del cuerpo de Joe, oh fuerza maligna, DEJA DE ANDAR POSEYENDOLOOOO. 

Mi no tan querida yo: Te odio

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Millie respiró hondo y con dedos temblorosos llamó a Finn sin importarle nada, era preciso obtener una respuesta a lo que acababa de ver; algo verdaderamente ridículo e imposible pero capaz de arrebatarle la calma. El pitido intermitente en la línea duró alrededor de un minuto, suficiente para saber que no sería contestada por problemas de conexión al servidor. Sin embargo, no dejó de marcar hasta ser atendida.

—Amorcito de mi vida...

Millie no pudo sentirse más segura con esas palabras que de inmediato construyeron un fuerte para mantenerla a salvo de todas las miradas curiosas y maliciosas que le rodeaban.

—Mi rockstar, hola. Te echo mucho de menos, tanto que tacho los días en el calendario y dibujé un corazón en la fecha de tu regreso —confesó Millie. Pensaba en cómo abordar de la mejor forma posible el tema que alteró las redes sociales.

—Comenzó la etapa final, Brownie. Ten paciencia, pronto estaremos juntos—contestó Finn con cierta tensión en su voz.

—Lo sé...

La pianista suspiró. No encontraba alternativas para llegar de forma sutil al motivo de la llamada y Finn no parecía estar dispuesto a contarle algo más. El silencio en la línea fue prueba de ello y sacudió los muros que la protegían del exterior. Millie se armó de valor para ir al grano...

—Dijiste que hoy llegarías a Washington —la chica tragó grueso, su voz se entrecortó e hizo una pausa para recuperar la tranquilidad—. ¿Qué haces en Toronto?

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Finn con nerviosismo.

—Una página de espectáculos publicó que llegaste al aeropuerto internacional de Toronto hace una hora. Hay un par de fotos tuyas.

—Ya entiendo...

—Eso no es todo —Millie cerró los ojos y presionó el puente de la nariz—, contigo está una chica...

Finn maldijo por lo bajo y su novia apretó el puño sobre la mesa sin ser consciente de la fuerza que ejercía.

—Diana Summers —Millie pronunció el nombre con amargura—. Dicen que es tu enamorada y ambos se dieron una escapada a Toronto en medio de la gira para aminorar tu estrés.

—¡¿Pero qué demonios?! —exclamó Finn indignado— ¡Es lo más ridículo que he escuchado en mi vida!

—Hay algo que no entiendo, Wolfhard. Ayla, Jack y Malcolm están en Washington ¿Por qué no estás con ellos?

—Es una larga historia.

—Bien, entonces ¿Qué hacen tú y esa chica solos en Toronto? ¿Quién es ella? —preguntó Millie con calma. La había visto en varias fotografías de la banda hechas por los fans pero tenía deberes prioritarios y averiguar la identidad de esa muchacha estaba en segundo plano, hasta ahora.