El Amor de Illumi Zoldyck

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ESCENA 1

- Kiyomi Hira, tal como el significado de su nombre, es belleza pura - dice un hombre pelirrojo esbozando una lasciva sonrisa -. Se dice que cuando nació, los dioses recompensaron a su padre, Nobu Hira, que acababa de quedarse viudo tras el parto; con una niña cuya belleza iba más allá de lo mundano.

El alto y delgado pelinegro delante de él contesta casi divertido: -No te creí tan susceptible a algo tan superficial.

El pelirrojo amplia aún más la sonrisa en su rostro.

-Lo suyo es un don, Illumi, va más allá de una cara bonita.

El ojinegro suelta un bufido sarcástico: -¿Y ahora piensas asesinarla?

El rostro lleno de pintura blanca de su interlocutor adopta una expresión seria.

-No han ordenado asesinarla, o al menos aún no. Solo es secuestrarla, retenerla... y deshonrarla.

Finalmente, el payaso ha logrado captar toda la atención.

-Violarla... En otras palabras.

-No lo digas así - Hisoka suelta una risa -. No sería violación si hago que ella acceda al final, ¿no?

-¿Por qué alguien te pagaría por hacer algo así?

-Para que la Srta Hira no pueda casarse. Está comprometida con el jefe de los Matsumoto, y él no aceptaría a una mujer "ya usada" como esposa.

-Pudieron haber contratado a cualquier peón para hacerlo. ¿Por qué a ti, Hisoka?

-Quizás yo ofrecí mis servicios...

-Sigo sin entender para qué me necesitas. Es algo que podrías hacer solo- el pelinegro suelta un bostezo -. Y en realidad no me parece interesante participar.

Hisoka ríe mientras apoya una de sus manos sobre uno de los hombros de su impacible compañero.

-La situación es que no voy a poder hacerme cargo y tampoco quiero delegarselo a alguien más, al menos a alguien que no sea de mi confianza. Tengo otros asuntos que atender el mismo día en el que se presenta la única oportunidad para poder llevar a cabo el secuestro.

-¿Quieres que la secuestre por ti?

-Y la conserves para mí - agrega Hisoka apresuradamente -. ¿Podrías ayudarme, mi querido amigo?

-No veo mi ganancia en todo esto.

-Te daré los 500 millones que me darán por ella. Considera que será una remuneración algo alta tan solo por el trabajo de secuestrarla y llevarla hacía un escondite.

Los oscuros ojos del pelinegro se posaron en los penetrantes ojos amarillos del pelirrojo. Se conocían hace bastante tiempo y era normal que el ojinegro intentara descifrar la trampa en todo esto. Iba a obtener una buena suma por un trabajo demasiado sencillo.

-Hecho- responde el mayor de los hijos de la mayor familia de asesinos del mundo: Illumi Zoldyck, curioso de descubrir por si mismo el "As" bajo la manga de su particular compañero -. Lo haré.

ESCENA 2

La fecha y oportunidad llegaron e Illumi Zoldyck observa a su objetivo desde las ramas de un frondoso árbol del patio de la mansión Hira. Colarse sin ser percibido había sido muy complicado, especialmente con varios maestros de Nen pertenecientes a la seguridad de la casa.

Hisoka había determinado que el día de la fiesta del compromiso sería ideal, puesto que sería el único día en el que ella saldría del búnker donde su padre la mantenía "protegida", a otras instalaciones de la mansión.