ESCENA 1
El aire nocturno es sumamente frío pero el muchacho no parece inmutarse por ello. Está solo, agazapado en la terraza de un edifico, observando con sus grandes ojos negros los movimientos de un hombre anciano que habla y habla por un teléfono en el edificio de al frente.
La ventana es de un cristal muy claro y limpio, por lo que el movimiento de sus labios le resulta fácil de leer. Aún así, es por el caminar constante del hombre que en algunos momentos la lectura de palabras se ve interrumpida.
Ha logrado captar lo básico: Matsumoto. Trato. No.
Illumi trata de encontrar ciertas familiaridades entre Kiyomi y el anciano que observa. Si bien ambos compartían el color de cabello y el color de ojos, esas eran las únicas similitudes.
Pero la realidad sigue siendo una: Nobu Hira seguía siendo su padre.
El mayor de los Zoldyck piensa cumplir con la misión encargada por su progenitor, después de todo, el poco de perturbación que pudo sentir fue eliminada por la confesión de Hisoka.
Cuando el hombre termina de hablar por teléfono, colgándolo bruscamente, Illumi sale del rincón oscuro desde donde observaba para saltar a la terraza del costado y luego a la terraza de al frente con suma facilidad.
Ha pasado cerca de cinco horas en ese lugar analizando las vías de escape, la cantidad de seguridad y compañía que tenía Hira. Así que para ese momento ya había prevenido que el hombre permanecería sentado en el escritorio tomando una taza de café.
Ingresa por la puerta de la terraza del edifico y empieza a bajar silenciosamente las largas escaleras hasta llegar al antepenúltimo piso donde se encuentra Nobu.
Le parece increíble la ausencia de todo tipo de seguridad.
El anciano solo siente una presencia perturbadora detrás de la puerta de la oficina, pero cuando la abre, no encuentra nada ni nadie. Se consuela pensando que solo es su imaginación a causa del gran número de cafeína consumida y las preocupaciones que le carcomían la cabeza.
Absorto en sus pensamientos no pudo sentir la presencia oculta de Illumi, que iba materializándose lentamente en una especie de ente que despedía tanta aura repleta de ganas de matar, que el anciano no pudo soportar la idea de voltear a ver quién o qué estaba detrás de él, por lo que la aguja le atravesó con suma facilidad la nuca hasta llegar al otro lado por la parte central de la garganta.
-Kiyomi Hira.- dice Illumi con mucha tranquilidad.- La conoces?-
Los ojos del anciano se salen aún más de sus órbitas y un sonido con tosido de sangre sale de sus labios. En casi un último gesto, Nobu voltea hacia atrás para toparse con la inmutable mirada del muchacho, que lo observaba desangrándose con la misma tranquilidad como si estuviera viendo las estrellas en un anochecer.
-Es la hija que vendiste, recuerdas?-
A pesar del terror, es recién en ese momento cuando los ojos del anciano se llenan de lágrimas.
-Me la revendieron a mi. Te manda saludos.-
Illumi no piensa en nada mientras lo ve morir. Negocios siguen siendo negocios.ESCENA 2
Kiyomi ha mejorado increíblemente. Ha pasado cerca de dos semanas encerrada en ese pequeño cuarto de sirvientes donde recibe comida y cuidados por parte de Canary, la cual seguía maravillándose por la buena suerte que había corrido la muchacha de no quedar con marcas después de los latigazos.
-Es la familia más importante de asesinos que existe.- fue lo que le respondió Canary cuando le preguntó sobre la identidad de Illumi y su familia.- Ningún asesinato es gratis. No es asesinato por placer sino por negocios.-
Kiyomi sintió una repentina repulsión incluso hacia la chica que tenía al frente.
-Sí estoy aquí es porque alguien ha mandado a asesinarme, verdad?
Canary la observa un tanto incómoda.
-No lo sé.
Y en parte no mentía. No tiene idea del porqué el amo Illumi había traído a la chica hasta ese lugar. Hasta el momento Canary había pensando que la muchacha era una especie de acompañante del joven amo cuya presencia él había pretendido justificar contando lo del secuestro.
Pero ante la inocencia, visible miedo y confusión de la muchacha, la misma Canary no sabe qué pensar.
En cambio Gotoh la ha observado por esas dela semanas, maravillado no solo por su belleza, sino también por el Aura tan particular que desprende, que incluso logró de cierta manera "frenar" al Amo Illumi.
Pero mientras Gotoh y Canary demuestran un poco de simpatía hacia la particular prisionera, Kikyo Zoldyck reconoció en ella una amenaza que no estaba dispuesta a tolerar.
Todo aquello que pueda llegar a representar un freno para sus hijos es un problema que como madre le competía solucionar.
Horas antes, Silva ya había recibido la confirmación de una misión que se le había encargado y que dentro de poco volvería a casa.
-Viene a recogerla.- dice encolerizada Kikyo.- A la inútil esa...-
Silva permanece en silencio, cruzado de brazos, sentando en su privada y oscura sala donde pasaba la mayoría del tiempo lejano al resto de la familia.
-Es lo más probable.- el hombre habla calmado a comparación de su esposa.- Pero no importa, no la va a encontrar.
Kikyo se emociona.
-Entonces puedo matarla...
Silva abre los ojos. Hasta el momento los mantenía cerrados.
-Illumi acaba de matar a su padre por encargo mío. Has lo que quieras con ella. No importa.
-Por supuesto, querido.
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El Amor de Illumi Zoldyck
FanficIllumi Zoldyck secuestra a una bella chica, Kiyomi Hira, a pedido de Hisoka, el cual ha sido contratado para "deshonrarla" y posiblemente, posteriormente matarla. El trato entre Hisoka e Illumi fue claro: secuestrarla y no tocarla, puesto que es pre...