CAPITULO 8

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ALESSIA

No tengo ánimos de nada, ni siquiera a que sé a qué hora me pase a la cama y me quede dormida. Abro los ojos y vea que ya es de mañana pero no tengo ánimos de levantarme y salir de la habitación si él está en la casa.

Paso todo el día en cama no salgo para nada, es una suerte que las personas de la limpieza no viniesen hoy pues no tengo ánimos de hablar con nadie. He perdido la cuenta de las lágrimas que he derramado pronto me quedare seca.

Sé que se ha hecho de noche pues lo único que me alerta de la hora es observar por la ventana y ver que la luna comienza a salir, decido levantarme de la cama para poder salir de mi habitación pero me detengo en la puerta pues escucho que Kenneth ya está de regreso.

Toca la puerta de mi habitación dos veces y corro hacia mi cama para hacerme la dormida pues no tengo ánimos ni la fuerza para enfrentarlo, de nueva cuenta toca y no obtiene repuesta trata de abrir la puerta pero le he puesto el seguro así que no podrá entrar.

Se da por vencido y deja de insistir, mi habitación está completamente oscura no quiero ni ver mi estado en este momento, mis chicos estarían decepcionados de mi si me viesen de esta forma. Volteo a ver la ventana y de nuevo comienzo a llorar por más que no quiera hacerlo las malditas lágrimas salen sin mi permiso.

Escucho que Kenneth mete la llave en la cerradura y seco mis lágrimas, trato de calmar mi respiración para que no note como me siento y me quedo quieta tratando de descifrar que es lo que hace aquí. Escucho que enciende la luz y trato de acomodarme de una forma en la que no vea mi cara, camina hacia la cama al lado en el que estoy recostada y se sienta.

-¿Alessia? – Me mueve lentamente pero no abro los ojos.- Sigues muy dormida al menos sé que respiras. No debiste dejar que me enterara de tu nuevo amante si ibas a ponerte de esta forma.

Deja de hablar pero sé que me está observando en estos momentos odio ser tan blanca pues de seguro mis ojeras y las señas de que estuve llorando deben ser demasiado evidentes. Pasa la mano por mi cabellera y la acaricia suavemente. ¿Por qué hace eso? ¿No se supone que me odia? Deja de pensar Alessia lo más seguro es que solo está burlándose de ti, no te hagas ilusiones.

-No me gusta hacerte este tipo de cosas pero no me dejas otra opción, si tan solo las cosas hubiesen pasado de distinta forma te seguiría amando.- ¿Ahora de qué demonios habla? ¿Cree que sus lindas palabras borraran todo? – Siempre he sabido que eres una mujer hermosa y que te mereces a alguien mejor yo, te mereces que la persona que este contigo ponga el mundo a tus pies, lamentablemente no soy yo, tengo muchos defectos como para tenerte a mi lado pero tampoco quiero que estés con alguien más.

Se acerca a mi rostro y mi cuerpo entero se tensa incluso he dejado de respirar, puedo sentir su respiración en mis labios y el calor de su cuerpo, soy tan idiota como para desear que me bese.

-¿Kenneth, amor? ¿Dónde estás? – Al final solo suspira y besa mi frente se levanta y sale de la habitación.

No puedo creer que casi me creí todo lo que dijo hace un momento, en serio soy una idiota. Me iba a dejar engañar por este estúpido amor que siento por él. Me siento en la cama y ahora estoy llorando de coraje, porque soy tan ingenua en creer en el cuándo ya tiene a su amante en la misma casa.

Me levanto de mi cama hecha una furia y entro al baño, veo mi reflejo en el espejo y me decepciono de mi misma, mi cabello esta todo alborotado y parece que no lo he lavado en semanas, mi piel esta pálida y son muy evidentes las ojeras alrededor de mis ojos, mis ojos están hinchados de tanto llorar al igual que mi nariz.

Comienzo a desenredar mi maraña de cabello y me quito la ropa para darme una ducha y dejar ir todas mis penas, no puedo seguir en este estado solo estoy demostrándole que él está ganando esta guerra y no estoy dispuesta a dejarlo ganar.

MARRIAGE? OF COURSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora