MARRIAGE? OF COURSE

CAPITULO 29

Alessia.

Estamos por aterrizar en Stuttgart, estoy nerviosa pero ya basta de tantas mentiras y malos entendidos, deje a todos en casa un poco preocupados pero les pedí que me dejaran hacer esto sola, casi les da un infarto a los chicos pero deben de entender mi decisión.

Solo traje una pequeña maleta para ambas, la pequeña Vera está emocionada no ha dejado de moverse desde que subimos al avión. Su alegría me contagia ya que hoy se decidirá nuestro futuro que puede salir mal el "no" ya lo tengo ganado.

Le envié un mensaje a Jean para preguntarle en donde se encontraba y me dijo que estaba en la oficina con Kenneth así que solo espero la maleta y salgo a toda prisa a la salida, incluso choco con una mujer de cabellera negra pero no de tengo a ver de quien se trata que solo grito un lo siento y sigo mi camino.

Subimos al taxi y doy la dirección de la empresa mi corazón ha comenzado a latir más rápido si es que se puede, nos toma cerca de 20 minutos llegar al chofer muy amable me ayuda con las cosas pero yo solo quiero entrar y dejar todo tirado en la entrada.

-Señora Metzler.- Volteo a ver quién me llama y veo que es uno de los de seguridad y le sonrió.- Déjeme ayudarle con su equipaje.

Dejo que se encargue de mis cosas y entro, la última vez que estuve aquí fue cuando Kenneth se besó con su asistente, sacudo mis malos pensamientos y entro al elevador. Llego al último piso y salgo de él.

La nueva asistente de Kenneth me observa sorprendida, camino a ella decidida.

-Buen día ¿se encuentra Kenneth? – Es una mujer de mediana edad, que astuto fue Kenneth así se evitara ciertos problemas.

-Buen día, señora, el señor Metzler se encuentra en una reunión con la diseñadora Jean ¿quiere que la anuncie?

-No hace falta, de todas formas es una sorpresa, muchas gracias.- Acomodo mejor a Vera en mis brazos y camino hacia la puerta me quedo parada un momento y escucho a Jean molesta.

-Kenneth tienes que contratar a una niñera maldita sea, tenemos cosas que hacer no podemos estar al pendiente de él.

-Déjalo ya Jean, el pequeño Lissandro quiere estar con papá.- Me da risa el solo pensar como le ha hecho para cuidarlo el solo estos días.

Comienzo a abrir la puerta pero no entro a la oficina Kenneth esta de espaldas a mi cargando al pequeño mientras Jean me observa sorprendida a lo que solo puedo sonreírle. Kenneth sigue la mirada de su amiga y se queda de piedra sin nada que decir, de hecho ninguno de los 3 dice una sola palabra.

Comienza a formarse un silencio incomodo entre los tres y comienzo a preguntarme si tal vez me apresure a hacer esto.

-Pa- Pa.- Oh mi dios mi hija acaba de decir sus primeras palabras pero si solo tiene seis meses, ahora nuestra atención está en ella y solo ríe.- Pa- Pa.

-¿Acaba de llamarme papá? – Kenneth camina con una gran sonrisa hacia nosotras.- Así es mi amor soy tu papá.

Intenta de muy mala forma cargar a Vera mientras tiene a Lissandro en brazos por suerte Jean es rápida y le quito al pequeño.

-Eres un idiota.- Eso me hace reír y salgo de mi trance. Kenneth ha cargado a Vera y no deja de decir lo feliz que se encuentra porque lo llamara papá.

-Tienes que decir mamá también mi pequeña porque solo él puede escucharlo.- Mi pequeña solo se ríe pero solo sigue diciendo papá creo que se debe a que lo extraño demasiado hago un mohín porque no me hace caso, decido dejarlos en su pequeña burbuja y acercarme a Jean.

-Hola.

-¿Hola? Debiste decirme que estabas aquí no solo enviar un mensaje preguntando donde me encontraba, a todo esto ¿está bien que andes sola caminando y cargando una pequeña? – Kenneth nos queda viendo y veo que comienza a preocuparse.