El Diario de Ravenclaw

No Me Lo Esperaba.

-Luna... Esto no tiene sentido

Lo escuché decir cuando terminó de leer aquel pergamino con la carta dirigida a ese tal Dharius.

-La única Helena que conozco es La Dama Gris.

-Luna, tu... Tú crees que esta carta la escribió...

-No lo sé Theo, puede que haya sido o tal vez no.

Nos quedamos en silencio unos minutos el cielo comenzó a pintarse de azul oscuro y poco a poco aparecieron en el pequeños puntos luminosos como luciérnagas danzantes.

Theo se levantó y me tendió la carta.

-Luna, debemos irnos, ya comenzara la clase de astronomía y nosotros aqui.

Me ofreció su mano para levantarme y al tomarla sonrió, fue una sonrisa diferente, su sonrisa me hizo sonreír y me puse de pie, el tomo el libro y dentro puso la carta que minutos antes habíamos leído.

-Vamos, debemos irnos antes que nos llamen la atención.

-Crees que encuentre a la persona que pudo escribir esta carta.

No olvidaré la cara de confusión que hizo, y entre su confusión tomo mi mano y camino hasta las escaleras yo lo seguía, no entendí por qué lo hizo tan rápido, en todo el camino no dijo palabra alguna, perecia que estaba molesto, confundido hasta puedo decir que... Feliz?

Entre pasillos, escaleras bajamos hasta llegar al Gran Comedor, había muy pocos alumnos, pues algunos ya de encontraban en sus salas comunes, otros en astronomía, algunos venían de la biblioteca y otros de los terrrenos.

-Debes comer algo, supongo no probaste ningún alimento, y no me digas que no, así que entra al comedor y come algo, ya pensaremos mañana que hacer, soltó mi mano y sonrió una vez más, se me hace tan extraño verlo sonreír, pero aún así me gusta verlo hacerlo, lo observé irse y cuando iba a entrar al Gran Comedor voltee una vez más y el había volteado hizo un saludo con su mano y continuó su camino.

Solo sonreí una vez más y entre, al llegar a la mesa solo tomaría un pudín, pero vi a Hermione sentada en la mesa de Gryffindor y me dirigí hasta ella.

-Hola Hermione

La saludé y pude ver como sus ojos estaban algo irritados, parecía que había llorado.

-Hola Luna

Intento sonreír pero no pudo hacerlo del todo.

-Sea lo que sea todo irá bien...

-Luna, a veces las cosas no resultan como lo hemos esperado y queremos reparar el pasado y algunas veces se puedes y otras no... Hoy aprendí eso, y no quiero volver a interferir en eso, quiero pedirte algo, no se a quien más pedírselo.

-Que puedo hacer por ti Hermione.

Lo que me pidió, es algo que nunca pensé en escuchar.

-Necesito alejarme de esto por un tiempo.

Saco una pequeña caja de madera y me la dio.

-Luna... Cuídalo más que tú vida, de ello dependen muchas vidas, sé que en manos equivocadas puede ser desastroso, sé que tú lo harás bien, debo alejarme de él por un tiempo, lo buscan y en Gryffindor no está seguro.

-Lo cuidare Hermione.

-Ahora vete Luna, no deben vernos juntas por un buen tiempo, ya encontrare la forma de comunicarnos sin que nos vean juntas.

-Esta bien Hermione, nos vemos

Tome aquella caja de madera y la guarde en mi túnica, tome el libro y el pudín.

-Querido diario..

Cuando abrí aquella caja que ella me dio no lo podía creer.