Querido diario...
Al abrir la caja de madera no supe cuáles fueron mis sentimientos, fue algo tan confuso, encontrar dentro el giratiempo de Hermione es algo que no me esperaba, nunca pensé en que este terminaría en mis manos, yo pensaba pedírselo o tomarlo y luego regresarlo, gracias a Merlín que no tuve que hacer ninguna de las dos cosas.
Confieso tengo miedo utilizarlo, así como dijo ella ayer, el giratiempo en manos equivocadas puede traer muchas consecuencias negativas para todos, pero tengo curiosidad si es que realmente funciona.
Quiero utilizarlo, y comprobarlo por mi cuenta si realmente funciona, así que he decidido usarlo y retroceder unas cuantas horas, lo haré hoy después de comer, tengo una hora libre y en mi dormitorio no hay nadie más que yo, así que por ser interrumpida no me preocupo.
Aquella tarde Luna entraba al comedor, y fue alcanzada por Theo que la venia siguiendo desde hacía ya varios minutos, la notaba más extraña que de costumbre, siendo aquella extrañeza algo que le gustaba de ella.
—Luna... Luna... -Dijo cerca de ella en un tono algo bajo para no asustarla-
—Mmm... -Luna volteo a ver de dónde le llamaba aquella voz que ahora identificaba fácilmente-
—Te pasa algo? Estas muy distraída.
Luna sonrió ante las palabras de Theo, le parecían una ironía pues siempre le decían que estaba distraída.
—Distraida... No no es eso, solo estoy concentrada en algo... Theo comerías conmigo?
Un ligero sonrojó apareció en el rostro de Theo, era extraño para el haber reaccionado así, pues siempre se consideraba un chico seguro de sí mismo, no le importaba que lo vieran con ella o con quien fuera, pero por una razón le importaba que a ella la vieran con él.
—Hace un buen día afuera, es extraño, creo deberíamos comer allá.
—Tienes razón Theo, es un bello dia.
Ambos tomaron sus alimentos y salieron del Gran Comedor, caminaron por los terrenos hasta llegar hasta el bosque prohibido, se adentraron unos cuantos pasos y Theo le dio a Luna sus alimentos, quito su túnica tendiendola bajo la sombra de un árbol.
—Sentemonos aquí Luna, así no te molestan las puntas del pasto.
Luna sonrió y le dio sus alimentos y le paso los de ella.
—Entonces deja quitar mi túnica también así también podrás sentarte tú.
—Luna, a mí no me molesta el pasto, a mí me protege el pantalón a diferencia de ti que usas falda. -Un sonrojo involuntario apareció en su rostro pues sus palabras hicieron que se fijara en las líneas que dibujaban el cuerpo de Luna que ya se había despojado de la túnica, estaba avergonzado de verla de una nueva forma a la que había estado acostumbrado a verla, pues durante ese tiempo que comenzaban a conocerse siempre veía sus hermosos ojos azules y la tierna sonrisa que aparecía en el rostro de ella cuando solía estar distraída y ensimismada-
—Pues ya me la quite, así que ahora la pondré y así estaremos ambos cómodos.
Luna acomodo la túnica en el pasto junto a la de Theo y coloco en ellas sus platos, la fruta, el pudín de Luna, ella se sentó entre ambas túnicas y tocó suavemente el piso.
—Ven Theo, siéntate y comamos, que tengo algo que contarte.
Theo se sentó al lado de Luna, le intrigaba lo que ella tenía que contarle al mismo tiempo que le emocionaba estar a su lado, disfrutar de su compañía, y tratarlo como a una persona no como a un superior de Slytherin, pues la mayoría de las personas los juzgaban, criticaban y huían de ellos temerosos, estaba cansado de no ser el mismo, y con Luna era diferente podía expresarse sin temor a nada y aunque le asustaba un poco estaba feliz por estar con ella en ese momento.
—Que ha pasado Luna? -Dijo mientras comenzaba a comer-
—Se trata del giratiempo... He decidido intentar volver al pasado, tal vez unos momentos antes de cómo llego a mis manos.
—Luna, tienes un giratiempo?
Ella asintió mientras comía.
—Si, Luna, no dejaré que hagas una locura como esa.
—Debo hacerlo Theo si quiero descubrir que pasó con aquella carta.
—Estas decidida a hacerlo verdad?
—Si Theo, lo haré, al terminar la comida tengo una hora libre.
—Entonces apresuremonos.
—Theo...
—Ni creas que te dejaré hacerlo sola.
—Debo hacerlo, y no quiero involucrarte en esto Theo...
Theo dejo su comida sobre la túnica donde estaban sentados y la miró a los ojos.
—Me involucre en esto desde el primer dia en que cruzamos palabra, así que no me pidas que no lo haga, te ayudaré en todo lo que quieras hacer y no te dejaré sola en esto, puede ser muy peligroso para ti si lo haces sola.
Luna sonrió y lo abrazo muy emocionada de saber que contaba con un cómplice para esa gran aventura que estaba por comenzar; por su parte Theo correspondio temerosamente a su abrazo y al sentirla junto a él no pudo más que inhalar el fresco aroma que emanaba de sus rubios y ondulados cabellos.
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El Diario de Ravenclaw
FanfictionEs una historia de amor de la fundadora de la casa Ravenclaw así como de Luna Lovegood y Theo Nott. Se desarrolla a raíz de situaciones en donde Luna llena de curiosidad encuentra una carta, en ella se hace mención a Helena, y decide investigar si H...