Capítulo cuatro.

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Cuando llegamos,la casa estaba vacía, y en la nevera había una nota de su madre que decía 'Chicos, hemos salido a cenar juntos, cuidar a las chicas'.Jesús hizo un gesto de alegría, que luego,se convirtió aún mayor al encontrarse otra nota en la encimera.

-¡Genial!-Dijo al ver la segunda nota.

-¿Qué pasa?-pregunté.

-Es Dani,que está en el cine con Marina, esta pareja promete-Dijo Jesús desechando las notas en la papelera.

Al principio,creí que se alegraba por ellos, pero después descubrí que no era así.La verdad es que fui tonta, en esas situaciones, los chicos se alegran porque,están solos con una chica,pero yo seguía tan sumamente nerviosa, que no me di cuenta de la realidad.

-Bueno,ahora que no hay nadie,¿Qué tal si te vas a duchar y yo preparo la cena?

-Claro,pero hazla bien eh-Dije entre risas

-Tranquila,eso no será problema-Dijo Jesús mientras apretaba mis mofletes con gesto adorable.

Seguido ese acto,subí las escaleras hacia el baño, pero antes tenía que encontrar mi maleta. 'Oh no,¡mi maleta! ¡está en el coche!' (Me dije a mi misma)

Bajé la escalera a toda prisa súper alterada,salí a la calle y por acto de enfado empecé a golpear el cristal del coche.

Jesús asustado me siguió, y al ver mi acto salió corriendo a apartarme.

-¡Todo es una mierda Jesús! ¡Todo!-Dije llorando.

-Ey,pequeña, ¿qué pasa?-Me preguntó mientras me secaba las lágrimas caidas con su mano.

-¡Yo no quería venir! ¡No quería! Y al verte,¿cual fue mi sorpresa? ¡Me enamoré, por primera vez! Antes no me pasaba nada,era miedo a fallarte. ¡Y todo es una mierda,no tengo ropa,esta en el coche, y ahora sabes que te quiero, y quedaré como una estúpida!-Dije entre sollozos.

Jesús me miró a los ojos y me abrazó.

-No eres estúpida, eres perfecta. No querías venir,pero éstas aquí,¿tu crees que yo quería chicas aquí? No quería, pero,¿sabes que? Que me alegro de que estés aquí,y de que la maleta se quedase hay,si no hubiese pasado esto,no hubieses dicho que estas enamorada y probablemente,nunca hubiese tenido el valor a decirte que yo también lo estoy de ti.

Jesús me cogió por la cintura mientas poco a poco iba acercando sus labios a los míos,asta que el espacio se agotó y sus labios chocaron contra los míos provocando el primer beso que jamás tuve,el beso perfecto.

Amor doble.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora