Hey! Cuánto tiempo, no? Entre tanto ajetreo y mi vida personal, había olvidado completamente mantenerte al tanto de la misma.
Pongámonos al día. Siéntate, ya te contaré todo..
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-_______, escribes como si tu diario fuese una persona.
- Quién diablos te dio permiso de meterte a ver mis cosas?!? Largo, Kels!
-Uff, ya! Lo siento! Me remplazarás con tu diario?- escuché burlarse mientras salía casi corriendo de mi habitación.
-Si no estuviese tan apurada, juro que el mismo estaría volando hasta tu rostro, metiche!!!- dicho esto, cerré la puerta de forma agresiva.
Luego me percaté de la hora y de que lo único que vestía era la toalla que sujetaba alrededor de mi cuerpo, y olvidé por completo el enojo que sentía; En su lugar, sentí nervios que querían desgarrar mi estómago.
Corrí hasta mi armario y busqué un vestido sencillo acompañado de una blusa blanca para combinar ambos; Unas zapatillas blancas y algún lazo que hicera combinación para lograr hacer algo con mi cabello.
En cuanto estuve lista, agarré mi celular para nuevamente ver la hora, y ya había un mensaje indicando que esperaba por mí abajo. Así que apliqué en mi cuello y levemente en mi vestimenta mi fragancia favorita, me despedí de mis amigos, y salí por la puerta con una sonrisa de oreja a oreja aunque por dentro sólo sintiera ganas de gritar y correr hasta llegar adonde tenía que llegar.
- Pero qué mujer tan hermosa ven mis ojos! No lo puedo creer!
-Tonto- sentí como mis mejillas ardían, como siempre.
-Llámame como quieras, pero mentiroso no puedes llamarme. Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida.- dijo, para luego inclinarse hacia mi oído, donde susurró- sólo no le digas a mi madre, si?- se alejó y sonrió de la manera más radiante, como sólo él sabía hacer.- Y cuéntame, qué se te antoja almorzar en este día tan maravilloso?
-Siendo honesta, no tengo idea.- hice una mueca y él palmeó su rostro de manera graciosa- Joong, ya sabes que no soy buena en esto.
-Ya se te ocurrirá algo, no?- negué con la cabeza. Habíamos acordado que él sería quien decidiera adonde iríamos, no sabía porqué seguía insistiendo.- bien, entonces me las arreglaré.
-Sorprendeme!- sonreí nerviosa, a lo que él correspondió de manera segura agarrando mi mano y emprendiendo camino hacia algún lugar desconocido para mí.
De un momento a otro, estábamos en un restaurante casual con unas mesas, adornos y vistas hermosas. Nos sentamos a las afueras de este y a los instantes llegó un chico muy amable a ofrecernos unos libritos, obviamente el menú y las ofertas.
-Me interesa mucho este plato, me podrías decir qué complementos llevaría?- pregunté al chico que esperaba nuestra orden.
-Este plato vendría acompañado de cualquier opción que puedes ver aquí- señaló al voltear la página de mi menú, la sección de complementos. Cómo no se me ocurre que deben tener las opciones complementarias impresas en el dichoso libro? _______ qué torpe!
-Ordenarémos lo que pide la chica, por favor.. Que el complemento sea este- señaló en su librito, y al momento el chico se había retirado con el menú de ambos y en su pequeña libreta, la orden que pedimos (o más bien, que él pidió)- Qué te parece el lugar? Muy lindo, no?- no me quedaba más que asentir, ya que mis sentidos estaban gozando del espacio desconocido que continuaba explorando; Y próximamente estaría disfrutando de la comida que, viendo desde nuestra mesa hacia otras, parecía hecha por Dios mismo.
~
Sin notarlo, había pasado el día entero recorriendo la ciudad entre pláticas y risas. Las estrellas se hicieron presentes y seguimos caminando hasta que decidimos que era tiempo de volver a casa. A cualquiera de las dos, de todos modos....
-Qué te pareció este día?- escuché preguntar a mis espaldas mientras cerraba la puerta principal de la casa.
-No me gustó.- volteé para ver su rostro lleno de confusión y un destello de decepción.- Me encantó, Joong. Gracias por todo, eres tan tierno conmigo.- sonreí plenamente al ver su rostro iluminarse nuevamente.
-Eres chistosa, lo sabías?- asentí aún sonriendo- qué te parece si,no lo sé; cerramos este día con broche de oro?- se acercaba lentamente mientras decía las últimas palabras, para terminar con sus manos posicionadas en mi cintura, sin esfuerzo alguno. Su mirada no se movía de mis labios, e inevitablemente un suspiro escapó de ellos. En ese momento, él sonrió, pero aquella no fue como las demás que había visto durante el día.. su sonrisa ahora reflejaba lujuria. deseo.- no puedes negar que lo estás pensando.
-Hyun Joong- sólo decir su nombre erizó mi piel, mis ojos automáticamente se cerraron y no sentía más que las caricias que proporcionaba a mi espalda. Estaba en zona de peligro y no pretendía correr para salvarme.
Así que dejé de pensar.
Besé sus labios con desespero como si fuese la fuente que había estado buscando por siglos en el desierto, y efectivamente sentía como calmaba mi sed por ellos. Mis manos subieron hasta su cabello, donde halé repetidas veces con delicadeza. De repente ya mis pies no tocaban el suelo, y pensé que había sido mi imaginación hasta que me percaté de que con una mano sujetaba mi muslo y con la otra aseguraba mi espalda. Despegué nuestros labios para moverme a su cuello. Sentí como subía las escaleras con tanta facilidad. Abrió la puerta de su habitación cual estorbo a su paso, y la cerró con su pie, lo cual me hizo sonreír. Dejó caer su cuerpo sobre el mío con cuidado y sin soltarme, y juro que pude sentir los rápidos latidos de su corazón junto al mío.
-_______- susurró con una voz ronca, para luego alejarse. Sus ojos encontraron a los míos, y noté que decían temer por algo- estás segura de esto?- asentí con la cabeza, pero aquello no le fue suficiente- No quiero que te sientas obligada. Hace un momento te estaba insistiendo, y no quiero que hagamos esto bajo presión. Y...
-Kim Hyun Joong.- dije interrumpiendo lo que decía- Quiero esto. Más que nada.
-Segura?
- Segura.- sonreí sin poder ocultarlo más. Aquello había sido lo más tierno que haya dicho. Y al verme sonreír, a pesar de la poca iluminación, pude notar un rubor en sus mejillas.- Joong.
-Si?
-Bésame.
Y lo demás... bueno, ya sabrán.
Sólo resta decir que al día siguiente no pude despertar temprano.
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"La Sirvienta" [Kim Hyun Joong y tú]
FanficSoy _______. Park _______, tengo 23 años y vivo en Corea del Sur. Trabajo como 'sirvienta' ya que me encanta limpiar desde que soy pequeña y es lo mejor que se hacer, me han dicho que es como si fuera un talento. Si, suena algo ridículo pero es cier...