The Killing Road

Capítulo 10:El efecto Montes de Oca. (parte 1)

“ok… estoy completa, tengo la ropa puesta…”  Pensaba mientras tocaba mi cuerpo con la manos, “¿Qué diablos paso anoche”? Lentamente me fui parando de la cama donde estaba acostada, la cabeza me dolía y el suelo todavía se movía. Logre sentarme, tarde unos minutos en poder abrir los ojos, ya que los rayos del sol me lastimaban, una vez que lo hice mire a mi derecha y ahí estaba Dave, tirado boca abajo, dormido o desmayado ¿Qué se yo?

-¡Ay carajo!

No puede evitar pensar que entre él y yo había pasado algo en la noche, pero era imposible, los dos traíamos la ropa puesta. Pase mi mano derecha por mi frente e intente pasar mis dedos entre mi pelo, como es mi costumbre para acomodármelo hacia atrás, pero…

-¿Qué diablos…?

Volví a pasar mi mano ¡no podía ser! ¡No sentía mi cabello en la parte derecha! Pase mis manos pero ahora por toda mi cabeza, en la parte izquierda y trasera mi cabello aún seguía ahí, ¡pero en la parte derecha no sentía nada! Me pare de la cama y salí, mareada y lentamente al baño del departamento. Entre y me mire: ¡la parte derecha de mi cabeza estaba rapada! No en su totalidad, pero si lo suficiente para hacer que ahora lo pequeños cabellos que quedaban picaran mi mano.

-¡¡Noo, noo,  mierda noo!!!

A mi lado derecho, por alguna razón estaba un bat de beisbol, sin pensarlo lo tome y me dirigí furiosa a la habitación.

Cuando entre di un batazo en la puerta:

-¡despierta hijo de puta! – Pero Dave apenas movió los ojos, volví a batear - ¡que despiertes colorado de mierda!

Esta vez Dave abrió los ojos con mucho esfuerzo por la luz que lo lastimaba, lentamente volteo a verme, abrió los ojos en señal de asombro y se sentó rápidamente en la cama.

-¿Qué mierda te pasa?

-¡Mírame! ¡Que me mires te digo!.... mi cabello ¿qué rayos le paso? – dije esto y golpee con el bat un buro de la habitación

-¡Tranquilízate!

-¡Dime que le hiciste!

-¡Ayer estabas muy borracha… te lo cortaron unos tipos cuando perdiste un juego de cartas!

- juego de cartas? – Me sorprendí, me acerque corriendo hacia Dave con el bar en alto - ¡deja de decir mentiras! …

-¡Te lo juro! ¡Estabas irreconocible! – me contesto corriendo a la esquina de la habitación para evitar que lo golpeara…

-no me acuerdo…. ¡NO ME ACUERDO! – grite y volví a golpear la pared

-¡Sam!

Voltee a ver quién era.

-¡Lars!

-¿Qué te pasa? ¿Qué tienes?

-¡Mi cabello, mira mi cabello!

No dijo nada, solo abrió los ojos como platos en señal de asombro.

-¡Lars dile que yo no se lo hice! ¡Díselo!

-Sam ayer tomaste mucho…

-¡NOO! – grite y di un batazo en el piso – Yo no suelo tomar tanto… ayer me estaba cuidado mucho…. – voltee a la ventana - ¿Qué día es hoy?

-Sábado  26 de Junio

Solté el bat y salí corriendo del departamento, a duras penas podía respirar, aún estaba mareada y me dolía la cabeza. Cuando salí del edificio Diego y Julio venían corriendo del coche.