come what may // warmi

Capítulo 3

Nos pasamos la tarde ordenando nuestras cosas y charlando animadamente. Aitana y Miriam me habían ido explicando un poco por encima como funcionaba el Emerald, cosa que agradecía mucho. Ahora me siento menos perdida.

Vamos a bajar al comedor a cenar cuando la puerta se abre. Una chica morena morena con pelo ondulado entra, arrastrando una maleta morada.

-Que horror, siempre llego tarde-dice, con una voz súper dulce.

-¡¡AMAIA!!-exclama Aitana, y va corriendo a abrazarla. Terminan las dos en el suelo, riendo. Miriam se acerca a ellas, y le tiende la mano a Amaia, para que se levante.

-¡Miriam, que bien te ha sentado la playa!-Amaia abraza a Miriam, mientras esta se rie.- ¡Anda! ¿Tú eres Ana, verdad? Yo soy Amaia

Se acerca y me abraza súper fuerte.

-Encantada, Amaia-le digo, riendo.

-¿Amaia, bajas a cenar?-le dice Aitana, desde la puerta.-Ya deshaces la maleta luego. O mañana

-Buah si, que me muero de hambre-responde Amaia, dirigiéndose a la puerta.

Las cuatro bajamos al comedor, que está en la planta baja. De camino, mis compañeras de habitación van saludando a algunas chicas, y después me dicen sus nombres. Al llegar al comedor, no me acuerdo de ninguno.

El comedor es una sala grande, con una especie de buffet pequeño y muchas mesas redondas, como en los institutos de las películas Americanas.

-Normalmente la comida del primer día es lo más. Ven conmigo-Miriam me coje del brazo, y nos dirigimos las dos al mini buffet.

Tampoco hay mucho que elegir, pero la verdad es que todo tiene buena pinta. Al final, termino eligiendo lo mismo que Miriam: dos trozos de pizza hawaiana y un yogurt.

Miriam se sienta una mesa donde hay tres chicas sentadas: dos chicas que no conozco y la otra, que al mirarla a los ojos, empiezo a temblar. Mimi.

-Anita, volvemos a vernos- Mimi me deja un sitio en el banco al lado suya.- Ven, siéntate. Estas son Nerea y Mireya.

Me sonríen y me saludan las dos, que tras eso se ponen a charlar animadamente con Miriam.

-¿Pizza con piña? ¿En serio?-Mimi pone cara de asco.-Empiezas mal nuestra amistad, amiga.

-Oye, un respeto. Que la pizza con piña esta buenísima- "No tanto como tú", pienso. Mierda, ¿que hago?.

-Lo que digas, canaria-me saca la lengua y le da un mordisco a su manzana.

-¿Compartes habitación con Mireya y Nerea?-le pregunto

-Oh, no. Ellas dos duermen juntas, yo duermo sola.

Eso me pillaba por sorpresa.

-Osea, ¿Hay habitaciones que no son de cuatro?

-Claro-rie Mimi-En este sitio todo depende de algo: el dinero. Mientras más pagues, más comodidades tienes.

Se me queda la cara un poco hecha un cuadro. El Emerald de por sí es carísimo, ¿Cómo de rica es Mimi?

-Ah, no lo sabía. Es que yo...-le digo, intentando no sonar muy sorprendida

-Has entrado por beca, ¿verdad?

-Sí

Mimi abre la boca, sorprendida.

-¡Que guay, y que fuerte! ¡Nere, Mireya!-exclama, haciéndoles señas-¡Que tenemos a una niña prodigio aquí! Eres la primera en entrar con beca en nuestra clase, ¿sabes? Que guay tía. ¿Cómo lo has conseguido?