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Pasado De Robeth

Robeth 

Ser el amante, ser la segunda opción de una mujer no es nada fácil, les diré el por qué: tengo 4 años amando a una mujer en secreto, una mujer muy hermosa, cuerpo de diosa, labios de sabor a miel, ojos del anochecer, cabellera de ondulada natural; en pocas palabras esa mujer es la más hermosa que había visto en mi vida, siento que mi amor por ella nunca se acabará, esa mujer que tanto amo es totalmente prohibida, ¿qué les quiero decir con esto?, esa mujer está casada con un hombre muy exitoso y empresario, pero ella lo busca por interés, nunca sintió amor hacia él, pero pienso que por mí sí lo llegó a sentir, no lo digo en sentido de tenerla desnuda en mi cama, no, en el sentido de su forma de expresar su amor hacia mí.

— ¿Robeth? —escuché una voz femenina, era ella.

— ¿Noe? —dije con una sonrisa al verla caminar hacia mí— ¿Qué haces aquí?, tu esposo pudo haberte seguido.

— ¿Jhon? —dijo extrañada para luego empezar a reír—,amor quédate tranquilo —dijo dándome un abrazo, pero enseguida la despegué de mí.

— ¿Eres tonta?, estamos en un lugar público, estamos en una cafetería —dije con un tono molesto—.Alguien puede pasar por aquí y vernos juntos. ¿Quieres que tu esposo se entere de lo nuestro? —pregunté y enseguida bajó la mirada.

— No, perdón —dijo con la mirada baja.

— No lo vuelvas a hacer —dije.

— Pero solo fue un simple abrazo, Robeth —dijo ella levantando la mirada.

— ¿Recuerdas lo que pasó la otra vez? —pregunté— ¿Recuerdas las fotos de nosotros dos en un bar? —pregunté.

— Sí, lo recuerdo, pero no tiene nada de malo un abrazo —sonrió.

— Entonces las amenazas que te dio después de enseñarte la fotos —dije— ¿Dónde quedan esas amenazas? —dije.

— Esa simples amenazas fueron para que no lo dejara, soy lo único que le queda —dijo desviando la mirada— Soy la única familia que tiene, y este bebé que viene en camino —dijo con una sonrisa, me sorprendí mucho al escuchar eso, está embarazada

— ¿Cuantos meses tienes? —pregunté con miedo.

— 2 meses —dijo poniendo su mano sobre su pancita pequeña, no sé qué decir respecto a esto, mi mente está en blanco.

— Felicidades —dije sin ánimos.

— Robeth —dijo—, ¿puedo preguntarte algo? —pregunta.

— ¿Si? —respondí.

— ¿Cuándo piensas tener hijos? —suelta. Tener hijos... no lo había pensado, ahora que lo pregunta, la verdad no había considerado eso.

— No había pensado tener hijos —dije mirándola a los ojos—, porque quiero tener hijos contigo —dije sin pensarlo, a pesar de que ella fuera prohibida la amo, esto es un amor en secreto.

— Yo también quiero tener hijos contigo —dijo—. Soy infeliz al lado de Jhon, no quiero estar más con él —dijo en tono triste.

— Deja todo y ven conmigo —dije, tenía esperanzas de que me dijera que dejaba todo, su casa, sus joyas, dinero, auto, todo por una persona sencilla como yo—. Ven conmigo, sé que no puedo ofrecerte nada, no puedo darte autos, no puedo darte las joyas que tienes, no puedo darte todo el dinero del mundo, no puedo darte tus perfumes caros, pero estoy seguro que puedo darte todo el amor que necesitas, puedo darte toda la atención que quieras, puedo darte los buenos días con el desayuno en mis manos, puedo darte muchas cosas —dije—. Ven conmigo —su cara estaba sorprendida, no sabía qué decir.