Simplemente Bella © || Trilogía Híbridos #2 ||

capítulo 11: Celos y, ¿Un nuevo amigo?

~Capítulo 11~
|Celos y, ¿Un nuevo amigo?|

Malia

No me consideraba una persona mala, pero había que aceptar que de vez en cuando es aceptable que te de un ataque de maldad. Y el mío acaba de empezar, después de que Damon me explicará sus motivos por el cual oculto esa relación pasada, yo supe entender ( o tal vez no del todo ) que aveces comentemos errores  y le perdone.

Sin embargo, aunque yo le haya perdonado aún quería venganza o bueno no, quería molestarlo. Que sienta los celos que yo sentí, incluso el enojo cuando la tonta de Molly dijo que el era suyo. Aunque tal vez este exagerado las cosas, tenia claro que yo quería mi pequeña venganza.

- Necesito un plan, uno que sea creíble y que involucre... ¡Coqueteo! Eso sin duda, si quiero causarle celos el coqueteo es lo principal. Y creo que con eso ya lo tengo todo, aunque soy muy detallista con mis planes, así que deberé verme más fría de lo normal... Nada de besos, si eso servirá - me digo en voz alta mientras lo anoto todo en una lista mental. Me encontraba sola en la habitación, así que tenia la libertad de decir lo que quiera -. Y por último, necesito encontrar a un chico... pan comido.

Me levanté y me coloque unos shorts tiro alto azules, una camiseta blanca con una frase de libro en negro y por ultimo, me coloque unas zapatillas vans negras normales. Me metí al baño para arreglarme el pelo, cepillarme los dientes y maquillarme, una vez lista me mire por última vez en el espejo y salí de la habitación.

- ¿A donde vas tan arreglada y sola? - me detengo en medio del pasillo al escuchar la voz de Oliver. Me volteo y lo veo parado en frente de mi, vestía una camiseta negra sin mangas que dejaba a la vista sus fuertes brazos y unos pantalones de hacer ejercicio, un look causal para alguien que acaba de salir del gimnasio.

- ¿Porque debería decirte? - le pregunto burlona y me doy vuelta para seguir mi camino hacia la salida. Pensé que me detendría, pero no lo hace y decide quedarse callado, sabe que tengo razón.

Me toma tiempo llegar hasta el pueblo que no quedaba muy cerca que dígamos, tal vez unos quince minutos de caminata. Me detuve al llegar a una cafetería, apenas entre sentí el olor del café entrar por mi nariz, me senté en una mesa al lado de la ventana y espere a que alguien venga a pedir mi pedido.

- Siento la demora, ¿Qué desea ordenar? - una chica de largo cabello negro y lacio, se acerca a mi con el uniforme algo desordenado y las mejillas rosadas. Su aroma era una mezcla de excitación y confusión, mire a mi derecha y vi como un chico realmente lindo de tal vez la misma edad, salía de la parte de atrás con el cabello desordenado y con una pequeña sonrisa en sus labios. No me fue muy difícil atar cabos y saber que esos dos habían estado en la parte de atrás besándose y quien sabe que más.

- Un café y unas medialunas con jamón y queso - le digo mientras leo el menú, de reojo veo como saca una libreta pequeña y anota cada palabra que digo -. Y una porción de torta de chocolate, un batido de chocolate también y un pie de limón - le digo por ultimo y cierro el menú. 

- Bien, en un rato se lo traigo - me sonríe y se va, me entretengo observándola evitar al chico, ni siquiera le mira y cuando pasa por su lado su actitud se vuelve fría, aunque a mi no me engaña, su corazón palpita como loco cuando lo roza o incluso cuando siente la mirada del chico en ella. Por otro lado, el chico parece estar confundido con la actitud de la chica y apuesto a que debe estar preguntándose que carajos le pasa.

Las chicas somos un misterio, pero uno muy bueno y quien logre resolverlo se ganará algo más que una recompensa.